Hemos visto algunas newsletters escritas en primera persona, con mucho texto y sin imágenes. Más parecido a una carta de las de antaño.
Las de James Clear, autor de “Hábitos atómicos”, y Leon Ho el CEO de Lifehack, son así.
Nunca entendí el origen de ese estilo tan “personal” hasta ahora. Resulta que en realidad no es que quieran generar un ambiente íntimo y transportarme a leer la newsletter con un chocolate caliente frente a una chimenea: simplemente es un truco para no caer en la carpeta de Promociones o spam.
Además, para evitar caer en ese purgatorio, el mail se tiene que mandar desde una persona, no una empresa, y ojalá no usar las clásicas apps para email marketing masivo.
Pero como nosotros tenemos muchos usuarios y lectores, tenemos que usar esas apps. Por suerte, si te interesa, sacarnos de los rincones ocultos del correo es fácil.
Si llegamos a spam solo pon “no es spam”. Y si llegamos a promociones, si estás en el computador, arrastra el mail de la carpeta “Promociones” a la carpeta “Principal”. Desde el celular es un poco distinto: haz click en los tres puntos arriba a la derecha, pon Mover y elige “Principal”. Listo.