El valor de mercado de los autos usados
El año pasado vendí mi auto por un 50% más de lo que me costó nuevo en 2019, y no soy el único. Durante la pandemia, el precio de los autos usados ha subido un 49% en promedio y algunos autos se venden usados por más de lo que costaron nuevos. ¿Por qué pasa esto?
Las ayudas gubernamentales y la inflación
Cuando los confinamientos por la pandemia empezaron, los gobiernos se vieron obligados a mantener sus economías en marcha, y la gran mayoría de los países optó por inyectar efectivo a la economía en forma de transferencias directas a la población.
En Estados Unidos por ejemplo, se repartieron stimulus checks (cheques para estimular la economía) por hasta USD 3.000 por persona. En Chile se optó por los retiros de las AFP y el IFE, aumentando en más de 20% el dinero disponible en los hogares. La desventaja de estos métodos es que el gobierno controla la cantidad de dinero que inyecta a la economía, pero no la velocidad del gasto.
La gente que no necesitaba el dinero de forma urgente optó por hacer grandes compras para las cuales no tenían presupuesto antes; comprar un auto, poner el pie para un crédito, etc., agotando el stock y disparando el precio de activos de este tipo.
Las cadenas de suministro y el efecto de la escasez
En el inicio de la pandemia nadie sabía que iba a pasar ni cuánto iban a durar los confinamientos obligatorios. Esto afectó fuertemente al comercio, y el mercado de los autos no fue la excepción. Las crisis económicas (como la que se pensaba que iba a ocurrir con la pandemia) generan bajas en los hábitos de consumo de las personas y eso a su vez genera aumentos de stock en el corto plazo, porque la gente hace menos compras.
Las industrias más afectadas son las con precios más altos, ya que los consumidores no quieren arriesgarse a hacer compras grandes y luego no tener fondos para aguantar una crisis como la que se preveía en ese momento. Esto provocó que las concesionarias de autos dejaron de ingresar órdenes por vehículos nuevos para evitar altos costos de inventario, lo que en conjunto con los confinamientos forzó a cerrar fábricas. Además, a esto se suma la escasez global de semiconductores, que son una parte muy importante en los vehículos modernos.
El problema vino cuando las personas por los ingresos adicionales que recibieron de sus gobiernos - empezaron a comprar autos nuevos, lo que dejó sin stock a muchas marcas que a su vez no podían seguir produciendo porque las fábricas estaban cerradas. Esto generó que los concesionarios subieran los precios de autos nuevos, y al no poder comprar autos nuevos, la gente empezó a comprar autos usados, aumentando su precio.
Los cambios en las personas
Las personas también han cambiado su forma de moverse durante la pandemia. En época de cuarentena, el uso del transporte público bajó a un 10% de sus niveles normales y el número de pasajeros aún no alcanza los niveles pre pandemia. La gente prefirió medios de transporte considerados más seguros, entre ellos un auto propio, para así no exponerse a posibles contagios.
Además, con bares, gimnasios, parques nacionales y otras alternativas cerradas por la pandemia, la gente buscó formas de salir y aprovechar su tiempo, y mucha gente en todo el mundo eligió los autos como una forma de salir de la casa. De hecho, durante el primer año de la pandemia los vehículos todo terreno subieron más de 50% en comparación con 2019 y los autos de colección subieron cerca de un 25% gracias a los nuevos hobbies que la gente tomó.
¿Qué viene hacia adelante?
Todo indica que la pandemia ya está terminando (esperemos) y con esto las cadenas de suministro deberían regularizarse, las ayudas monetarias del gobierno deberían terminar, disminuyendo la plata adicional en el bolsillo de las personas, y la gente podrá volver a sus actividades de antes de la pandemia.
¿Cuánto cuesta un auto en Chile?
Ya estamos viendo los efectos de esta “vuelta a la normalidad”. Por ejemplo, en los últimos meses la demanda por autos usados ha bajado un 51% en comparación con diciembre de 2021, aunque los precios siguen altos. Los expertos estiman que durante 2022 los precios bajarán cerca de un 20%, pero ven difícil que vuelvan a los precios pre-pandemia con los cambios en las personas mencionados antes y los efectos de la inflación que afecta a todo el mundo.