Somos bien malos para postular a concursos. Creemos que es mejor enfocarse en desarrollar el producto hasta que tus usuarios te amen y que el resto muchas veces es sólo ruido.
Por eso y porque postular toma también mucho tiempo valioso, es que elegimos bien en lo que queremos participar.
Parte del producto que hoy tenemos online, hay algo que queremos hacer de acá a dos años: conectar tu tarjeta de crédito -con la que compras- a los fondos en donde tienes invertido tu dinero. Tu tarjeta se paga automáticamente y el resto queda siempre invertido.
Para eso necesitamos conversar con los operadores de tarjetas, así que cuando vimos el concurso de Visa decidimos postular. Era la forma más rápida de tener muchos ejecutivos (jurado e invitados) de la empresa escuchando nuestra idea y nos gustaba la idea de ser seleccionados por una marca como Visa.
Después de unas semanas, nos llegó un mail diciendo que quedábamos seleccionados entre las 10 mejores de Chile y que podríamos ir a presentar la idea a una semifinal.
¡Súper!
Los dos ganadores irían a la gran final en Miami para ser incubados en su programa pero no pensamos en que aparte del premio habría tal nivel de producción para las presentaciones.
Los que trabajamos en Fintual somos medio minimalistas y quitados de bulla. Las luces nos ponen un poco incómodos y nos hacen sentir ridículos: “yo tengo que estar construyendo un producto, no hablando arriba de un escenario con luces”.
Andrés, nuestro CTO, ya estaba medio arrepentido antes de partir.
Al final nos fue mal.
Después de unas horas de concurso, perdimos, o no quedamos entre los dos mejores, que es lo mismo. Mala semana de resultados (con Bolivia ganándonos 1–0 en fútbol además) pero lo que más lata nos dio es que no logramos conectar con ningún ejecutivo interesado en una reunión con nosotros.
Así que nada. No hay pa’ qué entrar a criticar el rol de este tipo de concursos, que al final igual tratan de ser un aporte y porque además suena a pica’o. Lo intentamos y no nos resultó no más.
Nos gusta saber que Visa piensa que somos una de las 10 fintech más bacanes de Chile. Ahora toca volver al trabajo y seguir construyendo un producto para que nuestros clientes piensen lo mismo.