La historia no se repite, pero rima.
Es una frase comúnmente atribuida a Mark Twain. Y en los mercados no es la excepción: a veces la historia nos da pistas sobre el futuro de los mercados. Hoy, esas pistas son muy positivas para las inversiones más riesgosas, como las acciones y la renta fija de mediano y largo plazo.
Te cuento por qué.
Es probable que la Fed, el banco central de Estados Unidos, ya haya concluido su ciclo de alza de tasas. Al menos eso espera el 98% del mercado.
Si esto es cierto, la historia nos dice dos cosas:
1) que no falta mucho para que comience a bajar sus tasas. Los niveles tan altos en los que están no los veíamos desde hace más de 15 años. La subida tan abrupta de las tasas fue la principal razón por la que los mercados globales tuvieron un desempeño muy malo en 2022. Pero históricamente, cuando la Fed termina de subir su tasa, no tarda mucho en comenzar a reducirla. Y en general eso es una buena noticia para el desempeño de los mercados.
2) que hay una alta probabilidad de que las acciones y bonos de mediano y largo plazo vean buenos rendimientos. Veamos un ejemplo usando el índice S&P500, que incluye las 500 empresas más grandes de Estados Unidos (y es probablemente el índice más importante del mundo). Cuando la Fed termina de subir sus tasas, en promedio este índice tiene un rendimiento de 12.2% en dólares.
¿Puede pasar que los mercados no anden bien a pesar de que la Fed recorte sus tasas? Sí. Ese suele ser el caso cuando el recorte es debido a una crisis económica. Es decir, cuando la economía está en los dos cuadrantes izquierdos de este gráfico:
Pero si bien no es posible predecir las crisis, hoy por hoy los datos indican que las autoridades podrían lograr reducir la inflación a la meta de 2% sin causar una recesión o una crisis (esto se conoce como un aterrizaje suave de la economía, o “soft landing”). El mercado laboral sigue muy fuerte y la confianza de los consumidores ha aumentado.
Cuando se da la combinación de que las tasas caen por menor inflación y que no hay crisis económica (sino que sólo un control del sobrecalentamiento de la economía), los inversionistas a nivel global agregan mayor riesgo a sus portafolios de inversión, y por tanto el rendimiento de dichos activos suele ser bueno.
Así, aunque nadie tiene la bola de cristal, los mercados suelen seguir ciertas tendencias que a veces nos pueden dar pistas sobre el futuro. Hoy esas pistas son optimistas para los activos no tan conservadores, como las acciones y los bonos de mediano y largo plazo, ya que sugieren que tienen potencial de ver buenos retornos en 2024.
Eso sí, hoy y siempre es importante que tus inversiones estén bien diversificadas entre empresas, sectores y países. En ningún caso es bueno poner todos los huevos en la misma canasta. Además, estos ejercicios históricos hacen sentido considerando portafolios diversificados y representativos del mercado global.