Si entras a tu banco, caminas hacia el escritorio donde está sentada la señora elegante que trabaja en inversiones, te sientas en la silla y le preguntas dónde puedes poner tus 5 millones de pesos para que renten algo en los próximos 2 años, te va a pasar esto:
La señora va a poner cara de ternura, va a tomar dos “brochures” de papel brillante en tonos azules, uno con un título parecido a “Fondo Golden A Secure Wall Street” y el otro más por el estilo de “Fondo Asian Best Emergente Balanceado”. Tú vas a intentar arrancarle los brochures de la mano y le vas a tironear un poquito, mientras te dice — “Mira. Tienes dos opciones de fondos, ¿ya?. Puedes elegir el Golden A, pero ahí yo no te aseguro nada porque no se si has visto cómo están las cosas en Wall Street, con decirte que hasta hace un tiempo había gente alojando en carpas te lo digo todo. En Asia en cambio se lo pasan trabajando como chinos y si tengo que apostar algo te digo que tus nietos van a tener los ojos rasgados. Espérate no más. Si con decirte que…” — finalmente vas a lograr arrebatarle un panfleto a la señora y mientras ignoras sus elucubraciones sobre tus futuros nietos chinos, lo que vas a leer ahí te va a parecer efectivamente escrito en chino mandarín. Mientras te esfuerzas por entender, la señora te va a mirar burlona — “veo que eres de los estudiosos! qué estudiaste, ¿ingeniería?”. > # El problema con la industria financiera actual no es solo lo desagradable de esta experiencia. El real problema es que ninguno de los fondos ofrecidos te conviene.
No te convienen estos Fondos Mutuos por dos razones:
- El riesgo / retorno del fondo no está ajustado a lo que necesitas: El riesgo correcto a tomar a la hora de invertir no solo depende de tu capacidad de tolerar altibajos en tu inversión (qué tan “averso al riesgo eres”). Depende también del plazo en el que estimas que necesitarás sacar tu plata y del objetivo de esa plata. A mayor plazo debieras invertir en activos más riesgosos. Si es plata para viajes, puedes arriesgar más que si es para la educación de tus hijos.
- Es caro. Aunque nadie hable de esto, los fondos mutuos tienen cobros, y en Chile suelen ser muy caros. La mayor parte de este “precio” se cobra como un porcentaje anual de lo que inviertes y está silenciosamente incorporado en el “valor cuota” del fondo. En países como Canadá, los fondos caros pueden cobrar hasta 2%. En Chile, en cambio, algunos llegan hasta 7%. Este 7% se cobra sin importar cómo le vaya al fondo. Si el fondo renta un 3%, tú vas a perder un 4%.
¿Y por qué la señora te ofrece fondos mal ajustados a tu riesgo y caros? Mal ajustados porque no sabe o no tiene tiempo. A la institución donde trabaja no le es rentable preparar asesores financieros para asesorar gente con “montos tan bajos”. Te ofrece fondos caros, porque a la institución le conviene vender precisamente los “productos” que les dejan mejor margen. Es como en las farmacias: el más vivo va a preguntar por el genérico, pero la que atiende igual le va a decir “cuidado que no son tan iguales” y hasta ahí no más llegó el vivaracho.
Y entonces, ¿qué puedes hacer? Existen alrededor de 500 fondos mutuos y muchos más instrumentos de inversión. Todos con distintas remuneraciones, comisiones, series y riesgos. Armar una cartera diversificada y ajustada para cada uno, donde (al menos) esperas no rentar peor que el promedio, es un problema donde hay que elegir de entre 2⁵⁰⁰ opciones (más opciones que la cantidad estimada de átomos en el universo). A esto súmale la poca transparencia, las comisiones y costos escondidos en explicaciones crípticas. No es fácil decidir y tener claridad de cómo y cuánto te están cobrando.
Necesitas convertirte en un experto, o al menos, que te asesore uno, que te ayuden a invertir sin gastarte en comisiones todo lo ganado. Pero nadie tiene tiempo ni los incentivos para hacerlo, los buenos asesores financieros son profesionales ocupados en mover miles de millones de dólares, y como armar un portafolio no es fácil, a ninguno le conviene invertir su tiempo en atender a personas que tienen solo “unos pocos millones de pesos”.
Esta es la razón por la que estamos haciendo lo que estamos haciendo, porque creemos que es necesario que exista una alternativa para los que tienen menos de 200 millones. Una opción para los que quieren ahorrar 5 palos, 10 palos o 1 palo pero no quieren regalarle la plata a los vendedores de fondos, o perderlo todo en comisiones además de terminar en fondos de riesgo equivocado. > # Básicamente lo que estamos haciendo es combinar el conocimiento de ingenieros de software con el de ingenieros expertos en finanzas e inversiones para construir un asesor financiero en internet.
Tomamos en consideración los costos de cada fondo, los plazos y niveles de riesgo de cada plan de inversión, la diversificación del portafolio, y finalmente las rentabilidades y riesgos estimados de la cartera en el futuro para construir un algoritmo que calcula tu portafolio óptimo. Puede sonar a “rocket science” pero al final no es tan complejo, no estamos re-inventando la rueda: este servicio, cuya teoría detrás mereció un premio Nobel, ya existe con éxito en varios países.
Como lo que estamos ofreciendo es un producto 100% en internet, sin sucursales, donde te atiendes casi solo, no nos va a costar más atender a una persona más. Podemos crear un plan a la medida de cada cliente sin importar cuánta plata tenga. Somos absolutamente transparentes con lo que es y cuánto cobra exactamente cada uno de los productos financieros en que pondrás tu plata: en una industria donde la transparencia es un bien escaso, vamos a remar contra la corriente y vamos a demostrarte que sí puedes entender cuánto estás pagando y cuánto estás ganando realmente. No es tan complicado.
Si te tincó todo esto, no esperes más, entra a fintual.com y créate una cuenta.