El IPC de noviembre sorprendió: aumentó 1,0% este mes, el doble de lo que esperaban los analistas. Varios ítems explicaron esta sorpresa, incluído un aumento mayor a lo esperado en los alimentos, el transporte y el vestuario.
El índice que excluye alimentos y energía (índice subyacente) subió 0,7%, un aumento más alto que un típico mes de noviembre.
Si bien la inflación anual sigue por debajo del máximo de 14,1% de agosto, en noviembre dimos un paso para atrás en la batalla. La inflación general aumentó a 13,3%, desde el 12,8% de octubre.
Estas cifras son un recordatorio de que no hay que tomarle tanto peso a un solo dato, y que se necesitan varios meses para confirmar una tendencia.
El mercado recibió el mensaje: las tasas de interés de corto y mediano plazo aumentaron, lo que se vio reflejado en los precios de los instrumentos de renta fija.
Resulta llamativo cómo el mes pasado sucedió justo lo contrario: los precios aumentaron 0,5%, la mitad de lo que esperaban los analistas. Como ves, estas noticias pueden tener impacto en los mercados, en un sentido u otro. Lo importante es no tomar decisiones apresuradas y recordar apegarse al plan inicial de inversión.