Hace años que comprar un auto se convirtió en una decisión financiera muy compleja. Ya no es como en los 60 que había solo algunos modelos. Incluso los Ladas noventeros quedaron atrás. Hoy en día la cantidad de marcas disponibles en Chile explotó: a los clásicos japoneses y alemanes se suman los franceses, norteamericanos, los autos armados en Brasil y Argentina y ahora último los chinos, la última moda del mercado.
Pero hoy en día comprar un auto puede que no sea la mejor opción. Tal vez lo que más te acomode a ti sea arrendarlo, o lo que se conoce hoy en día como renting.
Qué tan difícil es comprar un auto en Chile
Como te decía, el mercado se ha complejizado, por lo que hay varias opciones más que comprar tu auto en efectivo. Los créditos automotrices se han complejizado, y ahora puedes optar a un leasing o compras inteligentes, con intermediarios que te facilitan conseguir crédito. Cómo olvidar aquél clásico comercial de los ochentas: cómprate un auto Perico.
Y por si faltaba algo, el mercado de autos usados tuvo una explosión producto de la pandemia y la escasez de componentes. El 2021 podías vender tu auto usado por un 50% más de lo que te había costado.
Como te decía: comprar un auto es una decisión financiera muy compleja; un mercado del que no tienes por qué saber nada pero que puede afectarte muchísimo. Especialmente en Chile, donde el parque automotriz (la cantidad de autos en las calles) ha crecido más del 40% entre el 2000 y el 2015, y sigue haciéndolo a tasas bastante altas.
¿Qué es el renting y cómo funciona?
Pero tal vez comprar un auto no es la mejor opción. ¿Qué pasa si arriendas tu auto en vez de comprarlo? Igual que como arriendas el departamento o casa donde vives, tal vez la mejor decisión financiera sea arrendar por un periodo de tiempo determinado, uno o dos años. Esto es el renting, la última innovación del mundo automotriz.
Puede parecer contraintuitivo: ¿para qué arrendar un auto si puedo comprarlo y tener un activo más? Por una simple razón: la mayoría de las personas no sabemos cómo calcular bien los costos asociados a comprar y tener un auto. Además, tendemos a subvalorarlos, es decir, a creer que son más bajos. Incluso es conveniente para autos de lujo.
Lo primero es el costo inicial: la plata que hay que poner arriba de la mesa para pagar el auto. Si no tienes lo suficiente para pagar al contado, tienes que pedir un crédito, y por lo tanto, pagar intereses. Si no tienes un buen monto inicial olvídate de comprar un auto nuevo con cuatro airbags, isofix para la silla de guaguas o incluso que sea automático. Los precios no están precisamente accesibles estos días.
En segundo lugar, el costo más relevante muchas veces no lo consideramos: la depreciación o pérdida de valor del auto por su uso o paso del tiempo. Para que te hagas una idea, un auto se devalúa en el primer año entre un 20 y 25% (dependiendo de la marca y el uso). Por lo tanto, si el auto te costó $15 millones, la pérdida de valor el primer año será de entre $3 y $3,7 millones, es decir un costo mensual de entre $250 y $ 312 mil pesos
Luego, lo más probable es que quieras asegurar tu auto. Con los robos de auto subiendo, han subido también los precios de los seguros, y si no has tenido buena suerte en el pasado, te castigarán con precios aún más caros.
Aún no has empezado a usar tu auto y tienes que incurrir en los costos de impuestos (verde e inscripción), adquirir tu TAG y pagar el permiso de circulación, que volverá todos los años en marzo.
Y cada 10.000 kms, generalmente, deberás llevar tu auto a las mantenciones. Imagínate estimaste que te saldrían $450.000, pero no consideraste que tal vez debas pagar por todos los problemas que encuentren: desgaste de frenos, neumáticos u otras reparaciones que no están incluidas en la garantía (aunque si no lo llevaste a un servicio oficial, tendrás que pagarlas igual). Es difícil calcular estos costos a priori, especialmente si compras un auto usado que no sabes bien cómo lo manejó su dueño anterior, pero puede salirte caro.
Pero más que caro, es el tiempo invertido lo que siempre me ha molestado. Ir a sacar la revisión técnica puede tomarte un día completo (por eso ya existen empresas que te hacen el servicio a domicilio). Y si tienes algún siniestro, puedes pasar meses esperando el arreglo y teniendo que insistir día por medio para que no te dejen al final de la cola. Arreglar una falla, sea cual sea, significa encontrar un mecánico de confianza que no te cobre más de la cuenta y que haga bien el trabajo.
¿Qué es mejor, comprar o arrendar un auto? Las ventajas del renting
Ahí es donde aparece el renting. Arrendar y que la empresa dueña del auto se encargue de todos estos cachos: llevarlo al taller, contratar el seguro, pagar la patente, encargarse de la revisión técnica, etc. No eres el dueño del auto, pero tal vez eso es más una bendición que un problema, y te olvidas de la depreciación y del viejo cuánto le podré sacar a este auto en el futuro.
Cuando haces renting, probablemente tengas la opción de elegir un auto nuevo, con todas las comodidades, tecnologías y seguridades disponibles, sin preocuparte de que al año siguiente siempre aparece una versión nueva y tu auto queda obsoleto en algún feature.
Algunas empresas de renting ofrecen desde lavado de autos hasta asistencia en carretera. El TAG puedes pagarlo junto con tu cuota mensual y si tienes que llevar el auto al taller te dejan otro por mientras. Hay varios planes y modalidades diferentes, pero en general el concepto es uno: para mucha gente, arrendar un auto es más simple que comprarlo.
Por supuesto, tener un auto puede ser una gran decisión financiera para mucha gente. El renting es una solución más que se ajusta a las necesidades y presupuestos de muchas personas que tal vez no les alcanza para comprar un auto nuevo, no saben bien cómo elegir uno usado, o simplemente, como yo, no quieren hacerse cargo de los cachos que implica tener un auto.
Wift, la App de renting
Wift es una startup creada el 2022 y que ya ha levantado un buen capital. La última ronda la lideró el VC Morro Ventures. Con Wift te preocupas de manejar y echar bencina.
¿Por qué Wift?
Es una opción conveniente y flexible.
- Conveniencia: la cuota mensual fija incluye el auto y todos los costos asociados, excepto el combustible. Si lo comparamos con alternativas tradicionales el valor de la cuota es la más conveniente. ¿Por qué? Tenemos acuerdos comerciales con proveedores y usamos tecnología para hacer más eficientes los procesos.
- Facilidad: te puedes suscribir en minutos y olvidarte de los trámites e imprevistos. Wift viene con todos los servicios incluidos y puedes administrar tu suscripción de manera 100% digital a través de nuestra App. Ahorrarás tiempo en mantenciones, las revisiones técnicas, y en caso de siniestro o fallas te entregamos un auto de reemplazo. Además, tendrás todos los documentos del auto en forma digital, podrás conocer el estado de tu suscripción (plazo, kilómetros recorridos, facturación), -, lavados, estacionamientos y combustible. Es decir, todo lo relacionado con tu auto en una misma plataforma.
- Seguridad: en Wift te monitoreamos 24/7 a través de nuestros dispositivos de última generación. En tu App cuentas con un botón de pánico conectado con organismos de emergencia y, en caso de requerirlo (por ejemplo ante un asalto o accidente), enviaremos un móvil para asistirte. Además, puedes solicitar asistencia en caso de cualquier falla mecánica y declarar siniestros en línea.
- Personalización: puedes ajustar tu suscripción según tus necesidades, eligiendo la duración del contrato, los kilómetros que recorres al año y, opcionalmente, hacer un pago inicial para ajustar tu cuota. Además, puedes hacer un upgrade a un auto mejor o renovar el tuyo sin pasar por el estresante trámite de venderlo.
Un caso de ejemplo
Obviamente, todos tienen su propia historia cuando se trata de sus autos. Y especialmente cuando se trata de autos usados. Una editora del Fintualist me contó que durante la pandemia compró un auto usado: un Susuzki Jimny del 99.
Le salió bastante caro, como todos los autos durante la pandemia, incluso los usados. Un poco más de 5 millones de pesos. El dueño anterior le comentó que había arreglado el motor hace poco: estaba, como dicen todos, impecable.
Y claro, el motor empezó a botar aceite y a sobrecalentarse al poco tiempo. 3.6 millones más en arreglarlo. Al poco tiempo tuvo un choque, el arreglo le costará unos 1.8 millones de pesos más. Esto sin contar los pequeños detalles que fueron saliendo en estos dos años. Y cada uno de esos pequeños arreglos significa encontrar un mecánico de confianza, revisar el seguro, pasar por el papeleo, etc.
Dice que entre una cosa y otra ha ocupado muy poco el auto. Y que en total se ha gastado más de 10 millones de pesos. Con Wift, usando el auto un año completo, un Jimny de ultimo modelo (un año es más uso del que le ha sacado a su auto) le hubiese salido 7.508.000. Y habría conservado liquidez durante todo este tiempo.
Obviamente, la experiencia de comprar un auto no es igual para todos. Si tienes harta plata ahorrada tal vez es mejor comprar un auto nuevo y conservar el capital, pero si, como la editora del Fintualist no tienes tanta liquidez o no te gusta lidiar con los problemas de tener un auto, el renting puede ser para ti.