El miércoles amanecí con el plan de escribir un post para contarte por qué desde hace un par de semanas los mercados han andado muy bien. Pero, para mi suerte, justo el mercado decidió tomar una pausa. Así que te voy a contar la razón de la racha positiva, y la razón por la que se tomó un respiro.
La razón de la racha positiva es que, después de una larga batalla, la inflación ha comenzado a descender en varios países, y esto significa que el alza global de tasas está cerca de concluir, lo cual es una buena noticia para las empresas.
Y la pausa?
El miércoles los índices de acciones globales cayeron, principalmente porque los datos de ventas minoristas de diciembre en Estados Unidos fueron más débiles de lo que se esperaba. Las ventas minoristas se contrajeron 1.1% en diciembre, hilando dos meses en números rojos. Además, hubo un par de noticias corporativas amargas, como planes de recorte de personal en Microsoft y un freno a las contrataciones en Bank of America.
Como la economía en Estados Unidos ya no está tan fuerte como antes, y es probable que siga desacelerando por algunos trimestres más, algunos inversionistas prefieren opciones relativamente más conservadoras que las acciones, por lo que sus precios caen.
Y entonces, ¿qué hago con mis inversiones?
Podría ser que este año veamos una recesión, pero eso no significa necesariamente que a tus inversiones les vaya a ir mal. El mercado por naturaleza mira hacia adelante, por lo que el retorno de los activos tiende a recuperarse antes que la economía.
Los mercados siempre están en movimiento y es mejor que no le demos mucha importancia a las variaciones de días o meses. Lo aconsejable es que te apegues a tu plan de inversiones de largo plazo, y que tengas en mente lo que la historia nos ha enseñado: que los retornos siempre son positivos en el largo plazo.