Sí. Cuesta creerlo en un año tan movido como este 2020, pero pocas veces había sido tan conveniente pedir un crédito hipotecario.
Las tasas de interés de los créditos hipotecarios están históricamente bajas.
Cuando te compras una casa, tú pones el pie o ahorro inicial que cubre un porcentaje del valor de la vivienda (lo más típico es que sea un 20%) y el resto te lo presta el banco, que te cobra interés.
A mí me sirve pensar en ese interés como el “costo de arrendar plata”.
La última semana de septiembre, el cobro promedio de los bancos para dar créditos hipotecarios llegó a 2,27%. La tasa promedio más baja desde que hay registro fue de 1,91%, en noviembre de 2019.
¿Y por qué están tan bajas las tasas?
Porque los bancos también están pudiendo pedir prestado barato.
El Banco Central de Chile define la Tasa de Política Monetaria o TPM, que es la tasa de interés de referencia para préstamos entre bancos. La TPM o “el precio de pedir prestado el dinero” está en 0,5%, su mínimo técnico.
Según el Banco Central, este mínimo de 0,50% seguirá durante gran parte de los próximos dos años.
Como el Banco Central estima que el país no está creciendo lo suficientemente rápido –comparado a lo que podría crecer–, establece una tasa baja como un estímulo para crecer más. En términos simples, para que los bancos bajen las tasas a la que prestan y luego las personas digan “ah! me voy a comprar una casa ahora”.
Así como los bancos piden prestado más barato entre sí mismos o al mismo Banco Central, las personas pueden pedir préstamos más baratos a los bancos.
Hay casos en los que esta tasa de referencia puede ser aún más baja.
En Estados Unidos, por ejemplo, el mínimo de esta tasa de interés es prácticamente cero. En Japón y la Zona Euro, la tasa de interés está negativa.
¿Cómo? ¿Tasa de interés negativa? Una tasa de interés menor a cero es como si los bancos te cobraran por tomar un depósito a plazo con ellos en vez de ofrecerte un interés. Tampoco es que pase eso, claro, porque nadie en su sano juicio pondría su plata en un depósito a plazo que te cobra. Pero sí pasa que hay fondos institucionales que a veces por normativa necesitan tener la plata en inversiones de muy bajo riesgo –“es muy seguro que perderá poquito”– y terminan estando dispuestos a pagar por eso.
Las tasas de interés negativas son una locura que se puede dar en los períodos deflacionarios, cuando las personas tienden a acumular dinero en lugar de gastarlo.
El Hipotecazo y el Verdazo
Volvamos a los créditos hipotecarios baratos.
El banco del patito lanzó una agresiva campaña para quedarse con la deuda de las personas que anden buscando un crédito para financiar su próxima casa.
Se llama Hipotecazo y ofrece tasas de interés desde 1,99% para personas que quieran comprar una casa o departamento por primera vez. Según Sebastián Sichel, presidente de BancoEstado, “la más baja que ha habido en la historia”.
¿La gran sorpresa? El Verdazo, un crédito especial para viviendas verdes. Las personas que se compren una casa amigable con el medio ambiente podrán acceder a la tasa más baja de la historia. Si la vivienda está certificada como ecológica, la tasa del crédito hipotecario es de 1,79% anual.
Sichel aseguró que en algunos casos se podrá usar la portabilidad financiera para acceder a estas tasas bajas también.
Los expertos dicen que este mayor acceso a créditos hipotecarios permitiría potenciar la venta y construcción de viviendas, además de contribuir a la reactivación económica. Ojalá.