Danny Ocean –interpretado por George Clooney en Ocean's 11– le pregunta a su ex mujer Julia Roberts: “Siempre confundo a Monet con Manet. ¿Quién se casó con su amante?”
Julia le dice “Monet”, a lo que George replica: “Cierto, y luego Manet tuvo sífilis”.
Y no solo le pasa al bueno de George. Es una confusión que toda persona no experta en arte contemporáneo tiene. Y es que tiene que ser mucha coincidencia que dos de los pintores más importantes del impresionismo francés hayan tenido apellidos tan parecidos y hayan incluso sido contemporáneos, con apenas 6 años de diferencia.
Pero además de la sífilis y la amante, Claude Monet y Edoard Manet tienen varias diferencias.
Lo primero que hay que decir es que Manet murió joven, antes de que su obra alcanzara relevancia mundial, mientras que Monet vivió hasta los 86 años, rico y famoso (tanto que incluso pudo ver sus pinturas colgadas en el Louvre).
Aunque tal vez la diferencia más marcada sea en las temáticas de sus pinturas: Manet pintaba personas:
Mientras que Monet prefería los paisajes:
Igual, muchas veces Manet pintaba paisajes y Monet personas:
Ante el ojo inexperto, es totalmente lógico que estos dos pintores se le confundan a medio mundo. Quisimos hacer el experimento y ver si la IA sí podía diferenciarlos.
El primer test fue con un prompt de una mujer resolviendo ecuaciones en una sala vacía, para este texto sobre la Ley Sahm.
Tanto no se diferencian. Aunque el toque de la ventana por donde entra la luz algo dice, ¿no?
El segundo intento fue con una imagen de Roger Federer, para este texto sobre sus estadísticas personales y el mercado de acciones:
Igual, parece que se va notando cierta diferencia en los estilos. Aunque en ambos casos le dimos la de ganar a Manet, porque le pedimos personas. Probamos con un paisaje: un bote estacionado en una playa chilena, para representar la calma de los mercados:
Lo más probable es que se nos sigan confundiendo ambos pintores, y no creo que haya un problema con eso. En el Fintualist creemos que la IA nos puede acercar a una cultura a la que no siempre tenemos acceso, y de manera creativa. Aunque claramente a ella se le confunden los pintores tanto como a nosotros.