Los Juegos Olímpicos en el cine

Con todo el furor de los Juegos Olímpicos de París 2024, nos convertimos en expertos que ven y evalúan el desempeño de deportistas de todo el mundo. O en aficionados que se informan por los memes sobre la contingencia del evento deportivo más importante de todos. 

¿Cómo es su cruce con el cine? Aunque el género deportivo es popular y se rehúsa a morir, no vienen a la mente muchas películas que se sitúen en los Juegos Olímpicos. Pero sí existen. Hay clásicos, joyas ocultas, animaciones extrañas, pelis estándar sobre nunca rendirse y mucha basura, obviamente. 

Aquí la lista de la aparición de los Juegos Olímpicos en el cine.  

Olympia

La primera película que se ha hecho sobre los Juegos Olímpicos es de Leni Riefenstahl, la directora conocida por El triunfo de la voluntad y las películas propagandísticas que hacía durante el régimen nazi. Controversial pero efectivo. Aunque tenía como objetivo mostrar el despliegue alemán durante los Juegos de Berlín, Riefenstahl es reconocida por utilizar recursos cinematográficos pioneros de montaje, cámara lenta y angulación que hasta el día de hoy se utilizan en películas deportivas. 

Carrozas de fuego

Uno de los mayores clásicos de la historia tiene lugar en las Olimpiadas de París 1924. Es sobre dos atletas británicos, uno cristiano y uno judío, y su participación en el evento. Está contada de forma épica e inspiradora, mostrando su amistad frente a circunstancias adversas. Es la única de la lista en ganar el Oscar a Mejor Película y tiene uno de los soundtracks más icónicos de todos los tiempos. 

Yo, Tonya

Margot Robbie produjo y protagonizó esta comedia negra sobre uno de los casos más infames del deporte estadounidense. Una patinadora de hielo va escalando hasta llegar a las Olimpíadas de invierno, donde la acusan de confabular para romperle las piernas a su principal contrincante. Contada como comedia negra y siempre haciéndote dudar de si lo que ves es verdad.

42 segundos

El equipo de waterpolo español parece ir de perdedor a las Olimpíadas de 1992 en suelo catalán, cuando llega un entrenador que los somete a tratamientos inhumanos pero que pueden cambiar sus destinos. Todo este proceso muestra la película, así como su rendimiento en el evento, y los segundos que marcaron la diferencia de su destino.

Munich

Un hombre tiene que asesinar a un grupo palestino después de la masacre de los Juegos Olímpicos de Munich de 1972, donde la organización terrorista Septiembre Negro acabara con la vida de deportistas israelíes. Spielberg explora la venganza en una película que hoy se sigue mencionando debido a las elaboradas coreografías y composiciones con que el director construye su puesta en escena:

Si te interesa ahondar en estos hechos, busca el documental One day in September.

Icarus

Un documental que empezó investigando cómo el sistema de testeo de atletas para doping era insuficiente, pero que se convirtió en algo más grande. El director se somete a estas sustancias como prueba y el científico ruso que lo apoya para mostrar las irregularidades rápidamente se vuelve enemigo del Estado por atentar contra el éxito de los deportistas, 99% de los cuales utilizaban sustancias para mejorar su rendimiento. Un thriller tenso, ganador del Oscar a Mejor Documental, que puedes ver en Netflix. 

Foxcatcher

Un par de hermanos, ganadores olímpicos del oro en lucha libre, son reclutados por un excéntrico millonario que quiere entrenarlos para llevarlos a las Olimpíadas. Del director de Capote y Moneyball y con la actuación más terrorífica de Steve Carell, Foxcatcher es quizás la mejor película de esta lista, un drama psicológico que se destaca por llevar oscuridad al muchas veces azucarado género deportivo. 

The boys in the boat

George Clooney nunca se ha destacado mucho como director, aunque sigue intentándolo con películas que terminan interesando a poca gente y pasando desapercibidas. Su último esfuerzo fue The boys in the boat, del año pasado, una historia inspiradora: la del equipo de remo de una universidad sin fondos que se las arregla para presentarse en Berlín 1936, en pleno inicio de la Segunda Guerra Mundial. 

Unbroken

Hablando de actores que dirigen películas inspiradoras sobre deportistas, Angelina Jolie abordó una historia loquísima pero verdadera: vemos la vida del deportista olímpico Louie Zamperini y su triunfo como atleta, mientras en el presente intenta sobrevivir semanas en una balsa después de un bombardeo en Micronesia, después de lo cual es secuestrado por soldados japoneses. 

Young woman at the sea

Trudy Ederle, nadadora olímpica, se convirtió en la primera mujer en atravesar nadando el Canal Inglés, en 1926. Estrenada este año, es la película más reciente de la lista. Un biopic de Disney sobre superar las adversidades protagonizado por Daisy Ridley podría parecer pésimo, pero la película, aunque bastante estándar, debiese dejar contento al público al que se dirige.

Animal Olympic Games 

La entrada más desconocida de esta lista podría ser esta: un corto japonés de 1928 sobre animales que compiten en distintas categorías. Inspirado en las Olimpíadas de ese año en Amsterdam, vale la pena si quieres ver una curiosidad de casi cien años, o a un elefante tirando una jabalina. 

Murderball

Esta es sobre las Paralímpicas, un documental nominado al Oscar de muy bajo presupuesto que muestra la rivalidad entre los equipos de rugby de Estados Unidos y Canadá. Tiene entrevistas que cuentan la historia de lo que llevó a los jugadores a practicar este deporte y nos muestra por qué los niveles de competitividad y violencia le han hecho ganarse el nombre de “bola asesina”. 

The Cutting Edge

Él, un jugador de hockey sobre hielo irresponsable. Ella, una patinadora artística con reputación de difícil. Ambos sueñan con las Olimpíadas pero lo ven como un sueño lejano. Sus personalidades chocan, pero se ven obligados a unirse por el mismo objetivo: competir como pareja de patinaje y llevarse el oro. Una comedia romántica noventera completamente predecible pero no por eso menos efectiva, con una trama perfecta para lo que es. Para dejarse llevar.

Richard Jewell

Otra película que aborda el terrorismo intentando opacar o destruir la ceremonia. En 1996, se encontró una bomba en los Juegos Olímpicos de Atlanta, y esta es la historia del guardia de seguridad que la descubre. El problema es que las autoridades terminan acusándolo de haberla plantado él mismo. Es Clint Eastwood haciendo lo que sabe, y aunque no es su mejor momento, es un thriller tenso y efectivo. 

Freedom’s Fury

Joyita oculta: Tras liberarse del régimen nazi, Hungría cae en manos de sus “salvadores”, pasando a otra dictadura, esta vez soviética. El pueblo contesta y la Revolución Húngara se levanta, pero empieza a ser aplastada por el ejército soviético. La genialidad es ver el conflicto desde la semifinal de waterpolo entre Hungría y la URSS en los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne. Fue un partido muy violento, con jugadores que terminaron ensangrentados, se le llamó el “baño sangriento de Melbourne” y se convirtió en el partido más famoso en la historia del waterpolo. 

Seúl a toda pastilla

Esta es Olímpica-adyacente, una producción surcoreana de acción y comedia que tiene todo lo clásico de una película de atracos, en las que un equipo de conductores y mecánicos tiene que infiltrarse en una misión para desmantelar un caso de corrupción ad portas de las Olimpíadas de 1988. Puedes verla en Netflix. 

Jamaica bajo cero

Un deportista norteamericcano es acusado de fraude y se exilia a Jamaica. Allí, es contactado para llevar a cabo la idea que hace que esta película sea una comedia: formar el primer equipo Jamaicano de trineo de nieve. Obviamente se someten al ridículo y a la burla, pero la película está inspirada en la participación real de Jamaica en los Juegos de Invierno de Calgary, recordándonos que la realidad supera a la ficción constantemente.