En abril, el sitio TMZ (el mismo que golpeó con las noticias de la muerte de Michael Jackson y de Kobe Bryant) tituló que Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte, había presuntamente muerto.
Luego de casi un mes sin más información, la TV norcoreana volvió a mostrar imágenes del líder norcoreano, presuntamente vivo. Es casi imposible saber qué es cierto y qué no en el país más hermético del mundo, pero una tesis que nos parece razonable (conspirativa, pero razonable) es que Kim Jong-un lo haya planificado todo para ver cómo se movería el ajedrez en caso de morir, cómo reaccionaba su entorno y qué lealtades se mantenían y cuáles no. ¿Muy paranoico? El país entero vive en la paranoia, así que no sería nada raro.
Lo que sí ha sido confirmado es la primera aparición pública de su hermana Kim Yo-jong. Recordemos que el dictador tiene 4 hermanos, dos hombres y dos mujeres. El mayor fue envenenado y asesinado en un aeropuerto de Malasia hace tres años (el mismo que vivía en el exilio después de ser descubierto con un pasaporte falso en Tokyo Disneyland el 2001) y el segundo hermano que habría sido despreciado por su padre Kim Jong-il por débil.
Quienes creemos que un mundo con más mujeres presidentas es un mejor mundo, estábamos contentos hasta que claro, hizo su primer discurso y trató a Corea del Sur como un perro que ladra asustado.
Ahora que hay otra vez rumores sobre la salud de Kim Jong-un, al parecer un poco más creíbles según algunas personas surcoreanas a las que les pregunté (y que en Abril no creyeron lo de TMZ), nos queda esperar a ver si Kim Yo-jong asume como la cuarta persona de la familia a la cabeza de Corea del Norte. Un país hermoso de gente que sufre y es dominada por una familia, a la cual criticar en lo más mínimo implica cárcel y muerte.