En el año 2000 llegó a mis manos un juego de rol que se llamaba Cyberpunk 2020. En este juego había que interpretar a un grupo de cyberpunks, humanos marginales que habitan la distópica ciudad de Night City, y que buscan acabar con las mega corporaciones que dominan todo el planeta. Lo entretenido del juego era que cada jugador podía comprar y agregarles ciberimplantes a sus personajes, aumentando sus habilidades de hackeo, infiltración, manejo de armas o cualquier aspecto que lo volvieran un mercenario letal.
Con mis amigos pasamos muchos fines de semanas metidos en Night City, «la ciudad de los sueños», tratando de derrocar a algún magnate o de robar los datos de una megacorporación que quería iniciar un proyecto que atentaba contra la libertad de los humanos.
Con este juego aprendí todo este nuevo universo que hoy, 20 años después, vuelve a estar de moda gracias a CD Projekt, estudio de videojuegos que el 10 de diciembre del 2020 lanzó Cyberpunk 2077, para las plataformas Microsoft Windows, Playstation 4 y Xbox One e incluso a Netflix que, basándose en el mismo juego, estrenó este año la serie Cyberpunk: Edge Runner.
Ya me devoré la serie y aún estoy acabando sus misiones del juego, ya que es un mundo lleno de historias paralelas y lugares hermosos. Para todos los amantes de los juegos de rol en primera persona, esta es sin duda una gran experiencia.
Mi propia Night City
Desde que salí del colegio por allá en 1999 que me entusiasmé con el mundo cyberpunk, que sin saberlo ya había experimentado antes viendo Blade Runner, Robocop, Matrix, Akira, Ghost in the Shell o la mítica serie Max Headroom.
Se podría decir que mi primer acercamiento real con el Cyberpunk fue cuando cursaba la enseñanza media. En ese entonces los computadores estaban recién volviéndose populares e Internet se estaba convirtiendo en la gran red que es ahora. Mi primer acercamiento con internet fue cuando descubrí el Hiperterminal en mi IBM Aptiva. Sin saber qué era, enchufé la línea del teléfono al modem del computador y digité una clave de acceso que alguien me había escrito en un diskette. Un sonido que jamás olvidaré salió del computador, un sonido que había olvidado y que me llevaba a mi infancia cuando cargaba un juego en mi atari. Un sonido que fue la llave para entrar a esta nueva realidad.
Esta fue la puerta que se abrió para que me convirtiera en el nativo digital que soy, algo así como un Cyberpunk.
Pero, ¿de dónde viene todo este mundo del Cyberpunk?
Nació en la década de los 80's cuando un grupo de escritores (Bruce Sterling, William Gibson y John Shirley, entre otros) comenzó a escribir cuentos y novelas cuyas tramas se situaban es un futuro distópico, en el que los personajes se mueven en mundos dominados por la tecnología, donde el neón y una atmósfera opresiva se apoderan de las calles. Un mundo en el que las grandes corporaciones luchan entre sí para hacerse del control de los países.
El término Cyberpunk se compone del prefijo cyber, (muy utilizado hoy en día por el marketing para promocionar ofertas) que habla de todo lo relacionado con las redes informáticas y el término punk: personas rebeldes y antisistemas.
Uno de los libros más importantes de esta corriente es el El Neuromante o Neuromancer, de William Gibson. Una obra maestra del género que ha ganado múltiples premios. En este libro Gibson narra la historia de un mundo plagado de hackers, inteligencias artificiales y megacorporaciones, en el que el protagonista se debe enfrentar a una poderosa entidad cibernética.
La música del Cyberpunk
Además de los libros y las películas, existe toda una corriente artística que se plasma, por ejemplo, en la música y en la moda. El trabajo de bandas como Cybotron o Kraftwerk tenían su inspiración en este futuro distópico dominado por robots. Daft Punk también tiene algo de ello. La música techno y el drum & bass también tienen sus raíces en la cultura cyberpunk.
Gracias a Youtube, se pueden encontrar variadas listas con temas cyberpunk, ideal para cuando estás programando o necesitas concentrarte en alguna tarea.
El manifiesto Cyberpunk
El manifiesto Cyberpunk fue escrito en 1997 por el autor búlgaro Christian Kirtchev, quien buscaba definir qué era eso que todos llamaban “Cyberpunk” y cómo el Internet podría convertirse en la herramienta más poderosa de la humanidad, y que nos serviría para democratizar la información y descentralizar el poder.
El manifiesto comienza así:
Somos las mentes electrónicas, un grupo de rebeldes libre-pensadores. Cyberpunks.
Vivimos en el Cyberespacio, estamos en todos lados, no conocemos límites. Este es nuestro manifiesto. El manifiesto de los Cyberpunks.
Déjame darte un ejemplo concreto: las raíces de Bitcoin podríamos rastrearlas al Cyberpunk, cuando un misterioso “Satoshi Nakamoto” publicó, un 31 de octubre del 2008, su famoso white paper que explicaba cómo funcionaba esta nueva tecnología y su rol en la sociedad: un medio de pago descentralizado e independiente de los estados. Este documento llegó a una lista de correo con 100 expertos en criptología (algo así como cyberpunks) y el correo decía: “Estuve trabajando en un nuevo sistema de dinero electrónico que es totalmente persona a persona y que no necesita un tercero de confianza”. Este grupo de cyberpunks comenzó a probar el programa (de código abierto, es decir, cualquier persona puede ver cómo funciona) que proponía Nakamoto y así se fueron creando las primeras transacciones y las primeras criptomonedas. Hasta el día de hoy, Bitcoin sigue funcionando y se ha convertido en la única criptomoneda 100% descentralizada.
Así es como la filosofía cyberpunk se ha mantenido firme en la lucha contra los sistemas cerrados y para proteger los derechos y la privacidad de las personas.
Los invito a leer el manifiesto completo, a seguir al conejo blanco y encontrar tu propia Night City.