Quizás escuchaste la polémica la semana pasada por la cancelación de la anticipada Batgirl antes de su estreno. La película costó 90 millones de dólares, estaba completamente filmada y se encontraba ya en la fase final de su producción, ajustando efectos especiales y mostrándose a los primeros públicos de prueba. Ahora, la película de superhéroes no se mostrará jamás ni en el cine ni por streaming.
Los directores estaban tan sorprendidos como los fans, y alegaban que “no lo podían creer” y que “su trabajo merecía ser visto”. La misma Batichica, la actriz latina Leslie Grace, posteó algo similar en su cuenta de Twitter:
¿Por qué una empresa mataría un producto de alto perfil antes de lanzarlo al mercado?
Los primeros rumores sugerían que la película no había cumplido con las expectativas y que Warner Bros. no quería seguir invirtiendo en publicidad y promoción. Pero cuando eso sucede, Hollywood simplemente lanza los filmes con discreción. Nunca había pasado algo como esto.
El fenómeno se explica por la fusión de WarnerMedia y Discovery Inc. en abril de este año y por 43 mil millones de dólares. Se dijo que, bajo el nuevo directorio, buscarían hacer películas más grandes que fuesen directamente al cine, en vez de solo a la plataforma HBOMax. La estrategia del nuevo conglomerado estaría cambiando.
Esta unión también resultó en despidos masivos y la modificación del contenido. Por ejemplo, se eliminó el servicio de streaming CNN+, que habría costado 300 millones de dólares, además de mucho contenido en HBOMax, alguno ya existente–que desde ahora no podrá encontrarse legalmente en ninguna parte–y otro aún por desarrollarse.
¿Por qué se canceló Batgirl?
La razón real: dinero
Discovery entró en una deuda gigantesca para concretar la unión. Esto justifica muchas de las decisiones tomadas y en ese caso Batgirl les sirve más muerta que viva. La pérdida de la película les significa no solo ahorrarse la difusión y los costos de terminarla, sino una suculenta reducción de impuestos.
Considerar Batgirl una pérdida producto de la fusión reduce la responsabilidad fiscal de la empresa, ya que esta deberá combinar las ganancias de sus películas rentables con sus pérdidas. Usualmente una empresa podría vender el producto para recuperar algo de dinero, pero ceder Batgirl implicaría entregar DC. Y perder un universo de superhéroes es algo que nadie en su sano juicio hollywoodense está dispuesto a hacer.
La decisión fue mediáticamente muy mal recibida. También se canceló la última película de Scooby Doo en un escenario idéntico, pero esa pasó desapercibida. El perfil de Batgirl era tan alto (superheroína mujer, latina, a pocos meses del estreno de la exitosa Batman de Pattinson) que puso todos los ojos sobre el nuevo curso que el titán de la industria está tomando.
Muchos creativos de la industria tienen miedo. Si las películas y series que hacen solo existen en el formato digital de una plataforma y esta las elimina, ¿qué garantía hay de preservarlas? Al parecer el cine está en el punto más comercial de su historia, donde hay un exceso de contenido que camina una frágil cuerda que puede cortarse en cualquier momento.
Solo queda ver qué traerá la fusión de Discovery y HBOMax, cuando combinen ambos servicios de streaming a mediados del 2023.