Trump propone una norma que facilita la explotación de petróleo en los bosques de USA.
Actualmente la Oficina de Gestión de Tierras (dependiente del Departamento del Interior) maneja los derechos de explotación de minerales, incluidos los que involucren áreas controladas por el Servicio de Bosques (dependiente del Departamento de Agricultura). Pero el Servicio de Bosques tiene que aprobar las operaciones sobre el nivel del suelo que se lleven a cabo en bosques.
La nueva norma eliminaría la posibilidad rechazar permisos de explotación por consideraciones ambientales, limitando al Servicio de Bosques a proteger sólo determinados recursos naturales.
Esto se suma al anuncio de mediados de agosto del Departamento de Interior sobre las preparaciones para subastar derechos de perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, la que estimaba podría concretarse antes de fin de año. Con esto estarían disponibles para explotación aproximadamente 600.000 hectáreas de Alaska (más de 9 veces Santiago).
De todas maneras se espera que organizaciones medioambientales presenten recursos legales para impedir la implementación de estas medidas.