Entre mayo y junio algunos trabajadores recibiremos una parte de las ganancias que nuestra empresa o patrón obtuvieron el 2022: el famoso reparto de utilidades. Por ley, tu empleador tiene que repartir un 5% de sus ganancias en partes iguales entre los trabajadores y otro 5% en proporción al salario.
En 2021 más de 150,000 empresas reportaron utilidades, y repartieron cerca de 183 mil millones de pesos, el equivalente a toda la producción del estado de Nayarit, para que te des una idea.
Si trabajaste de manera formal por más de 60 días durante el 2022 en una empresa establecida, independientemente de que sigas o no trabajando ahí, eres uno de los afortunados: tienes derecho a recibir el reparto de utilidades.
Apuesto que ya estás planeando qué hacer con este dinero. Es más, si eres como yo, seguro tienes tu carrito de Amazon listo para solo dar click en “comprar” cuando te depositen. Pero, aunque me duela reconocerlo, hay formas más inteligentes de usar este dinero que gastarlo todo en tu carrito de compras.
Te voy a dar un par de tips simples que podrían ayudarte a tomar una mejor decisión.
Lo primero y más importante es: paga tus deudas caras. Las tasas de interés han subido mucho, lo cual significa que es cada vez más costoso endeudarte. No me refiero a tu hipoteca, me refiero a deudas de tarjeta de crédito o tiendas departamentales. A finales del año pasado, algunas tarjetas de crédito clásicas cobraban más de 140% anual. Es decir, si compraste algo de 2,000 pesos con estas tarjetas, con la intención de pagarlo en un año, podrías terminar pagando 4,800 pesos o más. Y si lo compraste este año podría ser incluso peor, porque las tasas siguieron aumentando.
Las tasas de interés tan altas hacen muy fácil que perdamos el control de nuestras finanzas personales, ya que la deuda se convierte en una bola de nieve. Así que hazte un favor: reduce, y si es posible de plano elimina tus deudas caras.
Después, aporta una parte a tu retiro. Una verdad incómoda es que la gran mayoría de la gente tendrá que asumir una reducción bien grande de sus ingresos al momento de pensionarse. Para que tu calidad de vida no se reduzca tanto cuando dejes de trabajar, es muy importante hacer aportaciones voluntarias para el retiro.
Esto es especialmente cierto para las nuevas generaciones, que tendrán que costearse su vejez. Las aportaciones las puedes hacer por medio del ahorro voluntario en la Afore, los planes personales de retiro (PPR), los planes privados de pensiones (PPP), o cuentas en compañías de seguros de vida. Cada uno de estos tipos de cuentas ofrece beneficios tributarios bien útiles, como deducciones fiscales en las aportaciones realizadas, o reducción en el pago de impuestos por rendimientos o dividendos obtenidos.
Y, por supuesto, no puede faltar darte un gustito. Después de todo, trabajaste duro y lo mereces. Cómprate esos tenis a los que les echaste un ojito desde hace rato. O aporta una parte para ese objetivo de irte a la playa a fin de año. Pero recuerda, si no vas a hacer el gasto inmediatamente, asegúrate de invertir tus ahorros en una cuenta conservadora de corto plazo que te pague intereses. Hoy las tasas están muy altas y tus ahorros pueden generar rendimientos muy interesantes, así que, para cuando te vayas a la playa, tu guardadito va a haber crecido para pagar algún tour, o mejor, para seguir ahorrando.