¿Conoces las películas de Jordan Peele? El director se hizo famoso como comediante en la serie de sketches Key & Peele para luego convertirse en uno de los directores estadounidenses más aclamados del último tiempo. Su última película, Nope o ¡Nop! en español, está en cines actualmente y nos ofrece un poco más de lo que sabemos esperar de Peele, pero en formato más grande que nunca.
Get Out, Us y Nope
Cuando el 2017 se estrenó Get Out, la gente estaba confundida pero impresionada. Era una película de terror, con tonos cómicos, un concepto totalmente original y exponiendo una crítica social aguda y pertinente. Era una mezcla de géneros valiente, una película de autor y un blockbuster comercial al mismo tiempo. La fórmula perfecta para remecer a un Hollywood hambriento de ideas novedosas. Get Out fue un éxito de taquilla, ganó el Oscar al mejor guion original y anunció la inesperada llegada de Jordan Peele como una voz a tener en cuenta. Tanto críticos como audiencias estaban fascinados.
Un par de años después, Us. Un filme entretenidísimo, lleno de acción y de horror genuino. Con una gran actuación de Lupita Nyong’o interpretando dos papeles, otra premisa descabellada y original y un discurso social complejo. De nuevo, el tipo de cine que nadie está haciendo. Fue otro éxito, dándole oportunidades a actores afroamericanos de protagonizar algunas de las películas más emocionantes de los últimos años.
Y ahora, las últimas semanas, Nope. No solo consolida a Jordan Peele como un ingenioso creador de títulos cinematográficos, sino que reafirma lo que venía haciendo con sus anteriores películas y lo expande, con la aventura más grande que ha hecho hasta la fecha.
Rebosando de imaginación nuevamente, el director que ya indagó en cultos y la idea del doble, ahora se lanza con un subgénero clásico del cine fantástico y de terror: extraterrestres.
Nope es algo más que una película de extraterrestres
Nope se toma su tiempo antes de que esté claro de qué van aquellas cosas raras que vemos en el cielo. Entiende que nuestra fascinación por lo que intuímos que puede estar allí es más fuerte que cualquier cosa que se nos muestre explícitamente.
La historia es la de dos hermanos, OJ (Daniel Kaluuya de Get Out) y Em (Keke Palmer, con un contagioso nivel de energía que te hará fan de ella en segundos), que llevan un rancho de caballos en pleno desierto californiano. Los caballos empiezan a actuar de forma extraña: son los primeros en entender que están en una película de terror.
Pero por un buen rato, lo que obsesiona a los hermanos y a los espectadores es qué es lo que está pasando en el cielo. A cierta hora todos los días, la luz se corta, una sombra aparece entre las nubes, los animales se alteran y desechos empiezan a caer. OJ y Em empiezan a tantear la idea de que se puede tratar de un OVNI, y en ese caso lo que tienen que hacer está claro: registrarlo, vender las imágenes y volverse ricos.
El plan de los hermanos es un objetivo más original que el que suelen tener la mayoría de los aterrados personajes de las películas de terror. Y con personajes chistosos apareciendo entremedio y el peligro desconocido aumentando, lo que sigue en Nope es ver cómo el asunto escala y escala.
Seguir ahondando en la trama sería entrar en spoilers para una película que es mejor disfrutar sabiendo lo mínimo posible. Lo bueno es que la película tiene muchas ideas y conceptos interesantes, imposibles de adivinar de antemano.
Y, al igual que como hizo con el racismo en Get Out y con la división de clase en Us, Jordan Peele no se contentó solamente con crear su espectáculo más grande hasta la fecha. Nope es una película entretenida, pero también trata un par de temas más profundos. Habla de nuestra relación con los animales y su explotación para nuestro consumo. Desde los caballos que los hermanos usan para comerciales, pasando por la escena que inicia la película donde un mono protagoniza una sitcom (tiene sentido en el contexto, lo juro) y terminando con el trato que los personajes le dan a este objeto volador no identificado, Nope explora las maneras en que quienes tienen más poder subordinan a quienes tienen menos. Es un mensaje curioso de encontrar en una película como esta.
La manera en que nuestras dinámicas con los animales se forman, para bien o para mal, y el entender qué tanto los conocemos o qué cualidades humanas les otorgamos para entenderlos son clave para que los protagonistas se relacionen con lo desconocido y para que el espectador se lleve a casa un par de reflexiones más allá del show de extraterrestres perturbador que Peele monta.
Y como es una película que tiene muchas ideas (algunos podrían decir que demasiadas), también se aborda la necesidad de los seres humanos por documentar y registrar todo lo que nos parece extraño o diferente. Es lo que buscamos al grabar eventos paranormales pero también no se distancia de lo que los cineastas de terror hacen cuando nos someten a experiencias que nos estremecen. Como Nope y todas las películas de Jordan Peele.
Así que se trata de otro acierto. Una película de terror, suspenso, ciencia ficción y algo de comedia, con un comentario social que nos deja reflexionando y una escala mayor que la que el director había intentado hasta el momento. Jordan Peele continúa su racha y nosotros seguiremos atentos para seguir hurgando en su imaginación, escuchando sus ideas y asombrándonos con sus imágenes.
Nota de riesgo: Peele sigue exigiéndose cuando podría haber hecho algo mucho más sencillo. La mezcla de géneros, la estructura poco convencional y lo original de la propuesta hacen que sea una película arriesgada.