Todos conocemos el caso del accidente de los Andes. En 1972, un avión que llevaba a un equipo de Rugby a Santiago de Chile se estrelló en la cordillera. A 4000 metros de altura sobre el nivel del mar y durante 72 días, quienes lograron sobrevivir al impacto tuvieron que ingeniárselas para mantenerse vivos en las condiciones inhóspitas de las montañas.
Su búsqueda se abandonó y fueron dados por muertos. Pero cuando más de dos meses después del accidente, un grupo logró comunicarse con un arriero que alertó a las autoridades, el caso dio vuelta el mundo.
La sociedad de la nieve es la tercera película que retrata el caso, una superproducción española que se posicionó como la más vista en Netflix tras su estreno la semana pasada.
La tercera versión es la vencida
Esta historia se había llevado al cine en dos ocasiones. La primera fue la peor de todas. Tan solo 4 años después de la tragedia, se realizó en México Supervivientes de los Andes y, aunque llegó al #1 en la taquilla norteamericana, fue transversalmente criticada. Tachada de sensacionalista y de explotar los métodos de supervivencia utilizados por los rugbistas, llevó a los críticos a sentenciar que algunas historias simplemente no tienen que adaptarse al cine.
Lo que nos lleva a Alive (¡Viven!), la versión más conocida. Producida en Hollywood, estrenada en 1993 y protagonizada por Ethan Hawke, este segundo intento fue mejor recibido, pero aun así plantó dudas: que hablaban todos en inglés, que cambiaron los nombres de las víctimas, que no representaron realmente la lucha y los estados de salud de los sobrevivientes. Un destino mejor que el de la película anterior, pero de todas formas las críticas fueron mixtas.
Lo que nos lleva a La sociedad de la nieve y la primera pregunta que le vino a la cabeza a mucha gente al enterarse de que existía: ¿por qué de nuevo?
La sociedad de la nieve intenta hacer las cosas bien
Primero que nada, está basada en un libro del 2009 del mismo nombre de Pablo Vierci, que fue compañero de colegio de varios de los rugbistas que iban en el avión. El autor uruguayo los reunió a todos, habló con ellos íntimamente e incluso subió a la montaña para inspirarse a escribir el relato definitivo sobre el caso, enfocándose más en las emociones y en los personajes que en el morbo o en los datos que ya todos conocíamos.
Y la novela llegó a las manos del director español Juan Antonio Bayona, que algo sabe sobre cine de sobrevivencia. El realizador se hizo famoso con El Orfanato, lo que le abrió las puertas de Hollywood. Allí hizo otra película basada en una tragedia real con un catastrófico suceso como detonante: Lo imposible, que muestra los esfuerzos de una familia por reencontrarse el día del tsunami de Tailandia en 2004.
Ahora vuelve con la película más cara de la historia de España, con un equipo de cientos de personas, ganadores del Oscar a cargo del maquillaje, Michael Giacchino (Ratatouille, Up) encargándose de la banda sonora y el mismo Pablo Vierci como productor asociado.
La película tiene un elenco de actores jóvenes uruguayos y argentinos y muestra de manera cruda y emocionante los detalles de lo que tuvieron que pasar. Los vemos adelgazar, comer algodón y cigarrillos, pero la tragedia no es explotadora. No deja fuera el canibalismo, que es quizás el aspecto más comentado de la historia, pero lo trata con toda la dignidad posible, mostrando cómo quienes sabían que iban a morir ponían su cuerpo a disposición del resto.
La película es muy fiel a los hechos y cuenta con el visto bueno de los supervivientes, a quienes les mostraron una copia antes del estreno en el Festival de Cine de Venecia.
Con todas estas credenciales, La sociedad de la nieve se plantea como la versión definitiva, una que ya cuenta con el apoyo de la crítica, los premios (España la ha enviado como representante para los Oscars, categoría en la que es una favorita para obtener la nominación), las personas que retrata y el público que la ha visto en masa, dejándola como la película más vista en estos momentos en Netflix.
La película más cara de la historia de España
Es un buen momento para la industria audiovisual española. Desde que Netflix estableció sus aposentos en la madre patria, una guerra de streamings ha resultado en un auge importante de contenido español. Series y películas se hacen al por mayor y con mejor factura que nunca antes en la historia.
Así que no debería sorprendernos que Netflix desenfundara la chequera para darle el mayor presupuesto en la historia española a Bayona para traer esta historia a la pantalla chica (y pasando por algunas grandes antes).
En la lista de las películas más caras de producir en la historia del país (en euros, redondeado), destacan otras producciones enormes, como la ambiciosa película del Che Guevara de Steven Soderbergh, el fracaso de Amenábar que esperaba recaudar más con Ágora, o Lo imposible, del mismo Bayona.
- La sociedad de la nieve (2023) - €60 millones
- Planet 51 (2009) - €55 millones
- Ágora (2009) - €50 millones
- Che (2008) - €30 millones
- Lo imposible (2012) - €30 millones
- Justin y la espada del valor (2013) - €22 millones
- Alatriste (2006) - €22 millones
- Manolete (2008) - €21 millones
- Los otros (2001) - €20 millones
- Sangre de mayo (2008) - €15 millones
Nota de riesgo: alejándose de la explotación que se le podría asignar a la historia, logra ser fiel a los sobrevivientes y aun así contar un relato emocionante y potente, aunque quizás no muy sorprendente si ya conoces el caso. Moderada