En qué invertir mi plata

Una guía para personas que no saben invertir

Menciono algunas instituciones financieras y empresas, pero aparte de Fintual no tengo ninguna relación ni intereses con ninguna.

Cómo y dónde invertir: 8 opciones

1. Depósitos a plazo

Depósito a plazo es meter plata en el banco por un retorno tan seguro como pequeño.

Es una solución cómoda y simple cuando necesitas gastar la plata en 30 días y hasta 6 meses, aunque es un error para inversiones de largo plazo: los intereses que se generan son tan bajos que apenas superan a la inflación.

Fintual tiene una muy buena alternativa al depósito a plazo: un fondo muy conservador en el que te cobramos comisión solo si se supera la meta de rentabilidad (y que es competitiva con lo que ofrecen los depósitos a plazo). Más detalles acá.

2. Acciones

Al buscar en qué invertir, esta es de las opciones en que más puedes perder si no sabes. En simple, la lógica de invertir en acciones consiste en comprar una pequeña parte de una empresa —o acción— y venderla cuando suba de precio.

Pero tienes que considerar algunas cosas:

  • Se necesita un intermediario: las Corredoras de Bolsa. Cada transacción tiene un costo y las personas que invierten montos más pequeños (o inversionistas retail) salen perjudicados. Cuando inviertes en acciones pagas, dependiendo de la corredora, un 0,5% de comisión al comprar y otro 0,5% al vender. Suba o baje la acción, ya tienes un 1% menos de tu dinero.
  • Es muy difícil ganarle consistentemente al mercado y predecir qué va a pasar en el futuro. Tan impredecible como una caída de 6% en una acción luego de que el CEO de la compañía fume marihuana en un programa de radio. Economistas y analistas dicen lo que creen, o incluso lo que les conviene decir, pero se equivocan muy seguido. Y cuando se equivoquen, aparecerán al día siguiente explicando por qué pasó lo contrario. “China salió a comprar divisas inesperadamente” o cualquier otra explicación enredada que en retrospectiva se puede entender: después de la guerra somos todos generales. Lo único que es 100% seguro son las comisiones que te van a cobrar. En el largo plazo, en promedio, las acciones suben. En el corto plazo, nadie (o por lo menos tú no probablemente) tiene idea de lo que va a pasar.
  • ¿Qué acciones comprar? Ni idea. Para no poner todos los huevos en la misma canasta, siempre se recomienda armar un portafolio de varias acciones. Pero el mercado chileno es bien pequeño y probablemente no estés en los círculos de información privilegiada (algunos reñidos con la ley), por lo que las recomendaciones que te lleguen serán de amigos que “cachan” o de ejecutivos que tienen metas de ventas. Los ejecutivos te venderán lo que les conviene a ellos, incluso por sobre tus intereses. La ley no lo permite, la CMF dicta lo contrario en sus normativas, pero esto sigue siendo así y puede que no vaya a cambiar en el corto plazo. Si quieres hacerlo por tu cuenta, tienes que dedicar tu tiempo a leer seguido noticias financieras (y probablemente vas a llegar tarde igual). Para invertir en acciones y dormir tranquilo, la única estrategia que me atrevo a recomendar —y que históricamente ha dado resultado— es invertir de forma pasiva (siguiendo un índice o al promedio de un mercado).
Imagen de Paul Colgan

3. Fondos mutuos

Un fondo mutuo es plata de mucha gente reunida (algo así como una vaca) para invertir en acciones e índices de forma diversificada. La administradora hace la pega “por mí y por todos mis compañeros” y arma un portafolio diversificado de acciones, ETF y cuotas de otros fondos.

Es demasiado importante fijarse en las comisiones. Hay administradoras de fondos mutuos que cobran hasta un 6% de comisión al año (ni se arrugan) y eso es una locura. Puede que tu fondo rente 5% en un año, pero como la comisión es 6%, oh!, tienes una pérdida de 1%.

Hay otros fondos que se llaman “Selección Acciones XXX” y cobran una comisión de 4% anual, pero terminan siendo una selección de ETF (que son mucho más baratos y no justifican esa comisión tan cara).

Eso pasa y mucho. Especialmente porque la gran mayoría de la gente no tiene ni idea de cuánto le están cobrando de comisión o no entiende que 6% es un número gigantesco: en EE.UU. las comisiones son de 0,1% a 2%.

¿Y en Fintual? Ofrecemos fondos mutuos baratos, diversificados y 100% online.

4. APV

Con el Ahorro Previsional Voluntario el Estado te regala hasta $306.000 (6 UTM) todos los años.

Sí.

Es un regalo.

Y no, no es el bono marzo.

Es para cualquier persona.

El Estado se pone con el 15% de lo que ahorres en un año (con un tope de $306.000 o 6 UTM) todos los años. Logras el tope si logras como $170.000 mensuales.

Si ahorras menos, el bono es proporcionalmente menos.

La condición es que saques ese ahorro cuando te jubiles. Puedes sacarlo antes (es tu plata), pero pierdes el beneficio tributario y tienes que devolver la parte que el Estado te dio.

Todo lo que tienes que saber del APV, acá.

Ilustración de Sandrine Anne

5. Cuenta 2 de la AFP

Es una segunda cuenta para invertir en los mismos multifondos (A, B, C, D y E) de la AFP.

Poca gente quiere a las AFP, pero mientras sigan existiendo, la Cuenta 2 de la AFP es una excelente alternativa de inversión: las comisiones son bajas, no hay que saber mucho del tema y rentan más o menos bien.

No sabemos por qué no les hacen más publicidad. Probablemente por la mala fama que tienen las AFP o porque al ser tan baratas no les interese promoverlas y prefieran ganar más con otras líneas de negocio.

A pesar de todo eso, y superado el resquemor inicial, es una buena recomendación a amigos cuando no saben ni quieren aprender.

¿Cuál AFP? Si son tus primeros años cotizando y no tienes mucho dinero, lo mejor es que te vayas a la más barata (la que cobra la menor comisión). Si ya pasaste los 30 o tienes un monto un poco más grande, podrías empezar a priorizar rentabilidad. Puedes ver las rentabilidades históricas de las AFP que publica la Súper de Pensiones aquí.

6. Renta Inmobiliaria

Es como tener un departamento y ponerlo en arriendo, pero sin tenerlo realmente.

Recibes el pago de los arriendos sin tener que preocuparte de todos los problemas de arreglos, contribuciones y morosidades.

Y lo que es mejor, puedes invertir desde $20.000 adquiriendo “acciones” o “cuotas”, que no son otra cosa que partes de una propiedad. Estas “acciones” además van aumentando de valor en paralelo con el aumento de los precios de los departamentos. También aumentan su valor si en lugar de repartir el 100% del arriendo entre los propietarios, se guarda un poco para nuevas compras (una suerte de reinversión de utilidades).

Si te decides por esta opción, fíjate en los dividendos que entrega: ¿son mensuales o trimestrales?

La rentabilidad anual se parece mucho a la rentabilidad de un departamento pequeño (que de hecho son los más rentables), restándole arreglos y gastos varios. Por lo que puede ser una buena opción para personas que prefieran lidiar lo menos posible con problemas y que no les preocupe tanto sentir que tienen o no un lugar físico en el cual estar.

Hay emprendimientos en internet que permiten invertir desde $1.000.000 bajo esta modalidad. No sé quiénes están detrás, así que mejor los investigas tú mismo.

7. ETF

Un ETF o exchange traded fund es una mezcla entre fondos y acciones, porque es un fondo barato diversificado que se puede comprar y vender como si fuera una acción.

Un ETF puede ser visto como un portafolio de varias acciones de algún mercado, industria o país y por eso suele decirse que son un índice que sigue a tal mercado, industria o país.

Imagínate que existiera un ETF que se llamara ETF Chile, en el cual hay una acción de cada empresa en la Bolsa de Santiago. Si un día le fuera mal en promedio a la Bolsa de Santiago, lo mismo le pasaría al ETF Chile porque al tener acciones de todas las empresas posibles estaría replicando el comportamiento del mercado.

De hecho, existe algo más o menos así que se llama ETF It now IPSA (por Índice de Precios Selectivo de Acciones), que incluye las 35 acciones del S&P/CLX IPSA (o las que tienen mayor presencia en el mercado chileno).

Los ETF no son muy comunes en Chile. Porque una de las características que tienen es que sean de alta liquidez (que sea muy fácil transformarlos en plata, es decir, venderlos o comprarlos rápidamente), algo difícil en un mercado chico como el chileno, donde hay pocos participantes que venden y compran.

En EE.UU. son muchísimo más comunes y se caracterizan por ser simples, diversificados y baratos, porque no tienen cargos de administración ni condiciones especiales de permanencia o costos por retiros anticipados.

Acá está todo lo que tienes que saber de los ETF.

8. Préstamos persona a persona (o empresa)

Los bancos usan tu plata del depósito a plazo para prestársela a otras personas a una tasa más alta. Te pagan a ti un interés mínimo y se quedan con la diferencia.

¿Y si fuera uno el que directamente le prestara la plata a esa persona? Podría ganar más de lo que gano actualmente y la otra persona pagar menos por el préstamo.

Eso es lo que hacen en Chile las empresas Cumplo, Becual y Dobleimpacto (no sé si hay más), cuyas plataformas online permiten que uno le preste plata a otra persona o empresa.