¿Cómo ahorrar para viajar? Pareja que gasta junta se mantiene unida

Planificar grandes gastos de plata no es fácil para nadie. Eso sí, separar tu plata en distintas “bolsitas de ahorro” puede facilitarte bastante la vida. En otras palabras: tener toda tu plata ahorrada en una misma “piscina”, no es una buena idea.

Por ejemplo, en Fintual tenemos más de 7 semanas de vacaciones al año. El beneficio es bacán, pero la verdad si saliera todas esas semanas fuera, es un gasto tremendo. Entonces, solo salgo 4 semanas, y el resto las paso en Santiago. Entonces, tengo una bolsita especial para “vacaciones”.

Vengo llegando de “el mes” de este año. Y quiero contarte cómo lo hice para ahorrar.

Pareja que gasta junta, se mantiene junta: cómo ahorrar para las próximas vacaciones

Primero, el ahorro para las vacaciones fue colectivo: con mi pareja nos pusimos una meta y ahorramos en conjunto.

Si eres cliente de Fintual (o planeas serlo 😏), una buena idea para ahorrar colectivamente es usar objetivos compartidos, que en Fintual se llaman objetivos grupales.

¿Cómo se hace? Entra a la app, crea un objetivo a corto o largo plazo, y luego pones que es grupal.

La gracia de hacerlo así es que, en vez de que cada uno tenga su propio objetivo, pueden ir supervisando que la otra persona ponga el monto que acordaron.

Aquí puedes elegir hacer objetivos grupales.

Pero ese ahorro colectivo es sólo visualización: si alguien quiere retirar, solo podrá retirar su parte.

Entonces, con mi pareja acordamos ahorrar 10 meses antes de irnos de vacaciones. Hicimos el objetivo compartido y acordamos cierto monto mensual para viajar tranquilos.

¿Por qué esto es una buena idea? Por tres razones.

Primero, porque es más fácil separar los ahorros en “bolsitas” que tenerlos todos juntos. Visualmente es más sencillo porque ves cuánto llevas y cuánto te falta para alcanzar cada uno, en vez de tener todo junto sin saber cuánto va para qué cosa. Parece algo irrelevante, pero cómo visualizamos y ordenamos las cosas es tremendamente importante. Como cuando cocinas el lunes pensando en toda la semana y separas la comida en varios tuppers. Imagínate que guardaras ese kilo de arroz junto con el puré y las chuletas con las hamburguesas.

Segundo, porque la decisión de en qué invertir depende de cuánto tiempo quieras mantener la inversión. Si tu objetivo de ahorro es para un par de meses más, te conviene algo conservador, mientras que si quieres ahorrar para 3 años, tu inversión ideal es más bien arriesgada. Es importante elegir bien el riesgo de tus inversiones. Y probablemente tus objetivos de inversión tienen distintos plazos (vacaciones en 8 meses, un auto en 2 años y la jubilación en 20 años más). Por lo tanto, financieramente hablando, tener tu plata para “auto” y “vacaciones” en la misma bolsa hace bien poco sentido.

Y tercero, porque a las personas nos cuesta hacer algo que no nos hace instantáneamente felices, aunque sepamos que es bueno para nosotros. Por eso, necesitamos algún mecanismo de presión para empezar. Porque digámoslo, es bien difícil postergar el salir a comer todos los viernes para ahorrarme esas lucas pensando en un viaje que sucederá en 9 meses más. Luego con la práctica vamos agarrando el ritmo y nos acostumbramos. Sobre todo cuando vemos que esta costumbre nos ayuda a cumplir nuestros objetivos.

Y un buen mecanismo de presión es el social. En este caso, que tu pareja te recuerde en la noche que te falta el aporte de este mes o que tus amigos te manden un Whatsapp diciendo que ya po, te faltan las últimas 50 lucas, es una forma efectiva de ahorrar. Bueno, y si Matt Damon y Ben Affleck tuvieron una cuenta de banco compartida para ayudarse ahorrar, no puede ser una mala idea.

Puede ser un tema súper tabú. Nos cuesta hablar de plata con nuestro entorno. Si hasta en Fintual tenemos un botoncito para mostrarle la app a otras personas sin que salga cuánta plata tenemos, solo para (no) hablar de plata. Y más nos cuesta si esa conversación es de cómo manejar la plata en pareja. Pero pasito a pasito.

¿Y si soy independiente?

Cuando no recibimos un sueldo estable, hacer estos objetivos de ahorro es muchísimo más difícil. Quizás no basta con sentarse a ordenar las finanzas durante dos horas al mes,  porque hay mucha más incertidumbre.

Esa incertidumbre puede venir de dos lados: el tiempo y el monto. Puede que ganes plata solamente en algunos meses (tiempo). O puede que no tengas idea cuánto recibirás durante cada mes (monto). O una combinación de ambos.

No gano todos los meses

Un ejemplo clásico del primer caso son los profesores. Muchos ganan un sueldo de marzo a diciembre, y enero y febrero deben vivir de sus ahorros. Si ese es tu caso, una manera súper sencilla de ahorrar es pensar cuánto es lo mínimo que necesitas para vivir cada uno de esos dos meses, y dividir ese monto por 10 para ahorrarlo los meses que sí trabajas. Si quieres lograr, por ejemplo, $1.000.000 mensuales, tendrías que ahorrar $100.000 para enero y $100.000 para febrero, cada mes ($200.000 en total de ahorro por mes trabajado).

Si ya logras ahorrar eso, puedes ir haciendo objetivos de ahorro adicionales para, por ejemplo, irte de vacaciones. El mecanismo es el mismo, hacerte dos preguntas:

¿Cuánto necesito para irme de vacaciones?

¿Cuántos meses tengo para ahorrarlo?

Y dividir el monto de la primera respuesta, por los meses de la segunda.

En resumen, el secreto es tener todos los objetivos de ahorro o inversión separados y tener muy claro cuánta plata necesito para cada uno. Si, por el contrario, mantienes todos tus ahorros en un mismo saco, es muy difícil alcanzar cada objetivo por separado (porque no tendrás idea cuánto usar para cada uno de ellos).

No sé cuánto ganaré a fin de mes

Un emprendedor es un buen ejemplo del segundo caso. Saben más o menos cuánto pueden ganar, pero no con certeza. Quizás saben el rango de ingresos, o el mínimo que reciben mes a mes.

Para ellos ahorrar puede ser más difícil aún. Pero la lógica es similar a la anterior.

Si eres de este grupo, primero identifica tus gastos y arma un presupuesto. Aquí hay algunos tips de cómo hacerlo para manejar mejor tus finanzas personales. Aunque no tengas claro cuánto ganarás a fin de mes, te ayuda a identificar cuánto es el mínimo de gasto que necesitas hacer.

Luego, identifica los objetivos de ahorro que tienes. Siempre es bueno que, dentro de ellos, tengas un objetivo permanente por si las moscas: un colchoncito al cual echar mano si lo necesitas. Sobre todo si tus ingresos son demasiado volátiles.

Entonces, tendrás varios objetivos de ahorro distintos (un colchoncito, quizás uno de viaje, otro para cambiar el refri, lo que se te ocurra). Y puedes ahorrar en ellos según “reglas”: todo lo extra que ganes sobre ese mínimo, se va a los distintos objetivos según porcentajes. O, si hay objetivos más importantes que otros, puedes ir metiendo esa plata extra en orden: primero 50 lucas al colchoncito, si alcanza 50 lucas a las vacaciones, y, si alcanza, todo lo demás al objetivo del refri.

Suena complejo, pero en Fintual lo puedes automatizar. En la web, puedes ir al ícono que tiene tu nombre y poner Automatizar.

Así de fácil es automatizar depósitos.

Puedes distribuir automáticamente los depósitos:

  1. Manual: que cada vez que hagas un depósito, elijas dónde quieres que se vaya la plata. Si se te olvida, se irá al objetivo favorito.
  2. Automático: que cada depósito se distribuya solito. Puede distribuirse por montos o por porcentajes.

Y ya está. Menos horas dedicadas a ordenar tu plata.

¿Tienes otros consejos? Cuéntame en cartas@fintual.com