Los ganadores y perdedores de los Premios Emmy 2022

Repartidos, repetidos y reproducidos. Pero siempre glamorosos. Más o menos así podría definirse la última ceremonia de los Emmy 2022, que se llevó a cabo el lunes pasado para premiar lo mejor de la televisión en el último año. Ya les habíamos contado de sus nominaciones y la marcada tendencia a hacer desaparecer la TV como la conocíamos en favor de como la reproducimos ahora. Y los ganadores, naturalmente, siguieron la misma línea.

El gran ganador: HBO/HBOMax

Quien tiene más razones para celebrar es HBO/HBOMax, canal al que siempre le ha ido bien. En medio de controversias por el futuro de su servicio de streaming, se alzó con dos de los premios más importantes. Succession, con su tercera temporada, ganó mejor serie dramática y The White Lotus fue el programa que más premios se llevó con 10 Emmy, incluyendo mejor serie limitada. Tras el éxito de la comedia negra, se renovó para una segunda temporada a estrenarse en octubre, de la cual les estaremos contando más adelante.

Pero no solo eso. La cadena se repitió victorias en mejor actriz de comedia y drama, con Jean Smart por Hacks y Zendaya por Euphoria, ganando sus segundos trofeos. Estamos todos enamorados de la joven, por lo que la victoria de Zendaya será probablemente la más comentada por internet, que celebra no solo una gran actuación, sino también el que sea la actriz más joven –y segunda afroamericana– en llevarse ese premio. A Euphoria también le fue muy bien, ganando 6 Emmy por su polémica segunda temporada. Del mismo canal, Jerrod Carmichael ganó mejor guion de un especial por Rothaniel, standup confesional íntimo en el que sale del closet.

Finalmente HBO se hizo con 38 Emmy. El titán sigue dominando la televisión y adaptándose a los cambios. Veremos cómo mantienen su racha los próximos años.

Otros ganadores de los Emmy 2022… y los grandes perdedores

La única serie que provenía de un canal tradicional era la comedia Abbott Elementary, que ganó un par de premios, pero perdió el de mejor comedia contra Ted Lasso, que ganó por segunda vez. Los Emmy tienen la tendencia de ponerse repetitivos con sus ganadores, algo que puede ser anticlimático, especialmente cuando optan por temporadas que no representan lo mejor de sus series (cof, la última de Game of Thrones, cof).

Y es que la televisión de antaño parece no tener cabida en este nuevo panorama. Netflix, que ha venido flaqueando los últimos años con su contenido, sigue acumulando premios: Arcane fue nombrada la mejor serie animada, Squid Game ganó mejor actor (Lee Jung-Jae se convirtió en el primer asiático en ganar) y mejor dirección y Stranger Things ganó varios apartados técnicos.

Hasta Amazon Prime ganó un Emmy de alto perfil (!), cuando la cantante Lizzo acabó la racha de RuPaul para llevarse el trofeo de mejor programa de competencia con su reality Lizzo's Watch Out for the Big Grrrls.

Pero vamos con los perdedores. Seguramente, lo que tiene más enojada a la masa es la situación de Better Call Saul. Por 6 temporadas, la sucesora de Breaking Bad ha ganado una audiencia fiel y un estatus de culto, manteniendo una calidad impecable que increíblemente no se traduce en premios de alto perfil. Parece nunca ser el momento de Better Call Saul, que ha sido nominada a 46 Emmy sin ganar nunca uno. Este año la serie concluyó con éxito y muchos esperaban que finalmente fuera reconocida. Nuevamente, se fue con las manos vacías.
Severance y Yellowjackets, series sorpresa que aparecieron el último año, recibieron apoyo por sus primeras temporadas y dieron mucho de qué hablar, pero no lograron ganar nada importante. El lado positivo: lo difícil es estar en el radar de los Emmy, una vez que te notan, no te sueltan. Seguramente tendrán más suerte en los próximos años.

Nota de riesgo de los Emmys: Tuvo buenos ganadores, sí. ¿Quién se puede quejar cuando gana Succession o The White Lotus? Pero el hecho de repetir sus ganadoras, además de volver a premiar a 5 de 8 actores nominados en drama y comedia (Zendaya y Smart, pero también Julia Garner, Jason Sudeikis y Brett Goldstein) hace que quienes votan parezcan perezosos. Habiendo tanta televisión de calidad, podrían aventurarse y reconocer más diversidad. Conservadora.