Trabajar viajando: probar ser nómada digital

Eran casi las siete de la tarde en Dublín. Estaba en una de esas reuniones de varias personas en las que cada una comparte en qué ha avanzado. Concentrada en la pantalla porque se acercaba mi turno, no me di cuenta cuando un mesero alto se paró a mi lado. Con voz fuerte y un inglés rápido que me costó entender, me pidió que me fuera. Señalaba un reloj imaginario en su muñeca al tiempo que me apuntaba la dirección hacia la puerta. Miré alrededor y el café estaba totalmente vacío.

Así es como terminé trabajando en medio de la calle.

He estado viajando los últimos dos meses mientras trabajo y esta es solo una de las historias curiosas que me han pasado, así que decidí escribir este artículo con un par de tips que tal vez sean útiles para alguien que quiera hacer lo mismo.

¿Nómada digital?

Antes del 2020 ser nómada digital parecía la lejana realidad de blogueros de viajes o trabajadores independientes. Para ese entonces, había unos 6 millones en el mundo. La cifra ascendió a 10.2 millones en el 2021 y a finales del 2022 ya eran unos 35 millones según el Informe Mundial sobre Tendencias Migratorias 2022.

La política de “work from anywhere” se ha instalado en muchas empresas y aunque hay varios aspectos legales a tener en cuenta, como la forma de contratación, la cobertura de salud, el pago de impuestos, entre otros, yo soy una de las que cree que esta forma híbrida de trabajo llegó para quedarse.

Para mí la clave ha sido hacer malabares entre el cuándo y el dónde trabajar y aprovechar las redes.

¿Cuándo conviene trabajar cuando hay diferencia de horario? Define bien los tiempos

Tener momentos sincrónicos con el equipo es bien útil si trabajan juntos y, aunque siempre depende de las políticas de tu empresa, puedes armarte un calendario y compartirlo:

Google calendar te permite activar dos horarios al tiempo

He aprendido de a poco a respetar el horario que elijo para tener más claridad (y calma mental: no estar pensando todo el tiempo “debería estar trabajando”). En mi caso, tengo entre seis y ocho horas de diferencia con mi equipo, eso significa que me dejo las mañanas libres.

Me gusta madrugar, así que debo decir que los primeros días no fue nada fácil trabajar al revés porque siento que me rinde más en las mañanas, pero es cuestión de acostumbrarse y seguir tips de productividad, como los de Max en su artículo.  

Los ratos en los que menos productiva soy, los uso para hacer tareas más repetitivas, para esto, trabajar offline en los trayectos de tren/ bus/ avión me ha parecido muy útil.

¿Dónde? Busca lugares laptop friendly

Así como me echaron de un café, en otro me dijeron que era “zona libre de laptops” y ni me dejaron entrar.

Fotografía: Gerald Jenkins

Y es que dado a la gran movida de digital nomads, hay sitios a los que no les parece rentable aceptar personas que trabajen. Imagínate una mesa que puede ser usada por 4 grupos en una tarde y tú la ocupas por ese tiempo pagando menos de 15 USD.

Cada vez más he encontrado los “workcafes” en google maps y las mismas personas te dan el review de qué tan bueno es para tener reuniones o no. Créeme, no querrás hacer esa presentación importante con música a todo volumen detrás.

Revisando comentarios y hora de cierre es suficiente, aunque nunca está de más avisar y preguntar si comparten el wifi.

En este lugar de Utrecht solo permitían laptops en la barra hasta las 16:00 hrs

En mi caso no fui a coworks porque no he pasado mucho tiempo en cada ciudad y normalmente cobran la membresía. En WeWork me cobraban 25 euros por día… 🥲

Como trabajo en las tardes y noches, ha sido muy importante elegir bien el lugar donde hospedarme, esto me ha servido:

  • Booking: la vieja confiable. Los reviews dan una buena foto de cada lugar. Tienen la opción de filtrar por “buen wifi” y “lugar de trabajo”
  • Couchsurfing: debo admitir que eso de quedarme en un sillón/habitación de una persona desconocida me daba temor, hasta que vi la enorme comunidad que es Couchsurfing. Lo probé en Edimburgo con un host que tenía muchos y buenos reviews y fue una gran experiencia, ¡incluso me prestó su oficina!
  • Trusted Housesitters: si te gustan los animales, esta opción se está volviendo muy popular. Pagas una membresía para verificarte y puedes aplicar a quedarte gratis en la casa de alguien a cambio de cuidar a su mascota.

Redes para trabajar desde otros países: hay más de las que crees

Redes sociales en la vida real: personas que están en la misma y hacen que la experiencia sea mejor.

Nomad List: es una página que tiene información del costo de vida por lugar, una guía de hostels buenos para trabajar e incluso meetups de nómadas digitales en cada ciudad.

En Fintual creamos un canal de slack para compartir experiencias y recorridos


También he aprovechado conectar con personas de mi misma profesión para compartir un café en otra ciudad y aprender de ellas. Linkedin es una buena herramienta para eso:

Mi forma de trabajar cambió, pasé de ir a la oficina todos los días a no compartir ni un café con nadie, así que pedir feedback siempre ayuda para que la distancia no afecte:

En Fintual pedimos y damos feedback a través de un bot de slack, Alfred 👆🏻

Algunos tips para sacarle provecho a viajar mientras trabajas

No todo es trabajo. Esta mañana estaba aprendiendo que un maratonista puede cruzar Luxemburgo corriendo porque es un país con 42 km de ancho y ahora estoy escribiendo este artículo.

Si bien el ritmo de viajar y trabajar ha sido pesado, no cambio por nada esta experiencia. Para sacarle el máximo provecho, te dejo cinco tips:

  1. Free walking tours. Soy amante de conocer las ciudades así. Cada vez que llego a un nuevo lugar, agendo uno porque me da una visión general de dónde estoy y luego puedo elegir en qué profundizar. (Guruwalk y Citivatis me han funcionado y las app son buenas) Ojo, free no viene de gratis si no de “libertad”. Son guías a los que les pagas lo que tú sientas al final:  pay-what-you-feel
  2. Viajar más lento.  Al inicio había planeado cambiar de lugar cada dos o tres días, pero me di cuenta que para mí no era suficiente para conocer y trabajar; además, el cansancio no era menor. Por otro lado, gastaba mucho tiempo en aeropuertos, así que he preferido invertir un poco más en un tren para ahorrarme todos los trámites de embarque y aprovechar esas horas off line de trabajo.
  3. Transporte. Si no sabes el siguiente destino, kayak.com y skyscanner te dan la opción de “explore” y te muestran varios lugares posibles a los menores precios

Omio o Río hacen lo mismo con buses y trenes.

Para moverme dentro de las ciudades, la app Moovit es mi mejor amiga, Google maps también está bastante bien, ambas dan rutas y tiempos exactos de transporte público.

4. Conectividad. Como cuenta Marisol en su artículo, ahora hay eSims. No tienes que ir a comprarla física, solo la descargas y la recargas desde tu app. Me pareció más cara pero me sirvió para emergencias.

5. Créate un objetivo de viaje. Fintual te da la opción de crear un objetivo a corto plazo, yo lo empecé hace unos meses, así tenía un ahorro antes de empezar y ahí mismo destino un porcentaje de mi sueldo para organizar mis gastos: