Te amo, aguinaldo

Cada vez que veo series o pelis gringas y hablan de sueldos siempre me pregunto por qué en México no decimos que “hacemos” cierta cantidad, ni lo pensamos en una cifra anual. (Como también lo retratan en esta cuenta de instagram)

Obvio, es algo completamente idiomático y cultural, y además entiendo que a la mayoría de quienes somos asalariados nos pagan por quincena.

Pero, ¿qué pasaría si le damos un pequeño giro a la percepción de nuestro salario, nos creemos Don Draper por un día y le ponemos un valor anual a nuestro trabajo?

De entrada, tendríamos que sumar nuestra prima vacacional, días de vacaciones y quizá utilidades. Pero tal vez lo que haga realmente la diferencia sea el aguinaldo.

De hecho, esa cifra hasta nos ayudaría a ponderar mucho más fácil el tomar o no una oferta de trabajo. Porque no es lo mismo pasar de un sueldo anual de 13 meses, a uno de 13.5 (por aquellos suertudos que reciben un aguinaldo de 45 días).

Por eso, me puse en plan Don Draper e hice números.

Lo primero que pensé fue ¿por qué querría quemar mi aguinaldo (parte de mi sueldo) en un par de semanas? (ya saben, entre los regalos, la cena de Navidad y que su vacación). Es como si me gastara los últimos 10 días de mi sueldo mensual en una noche, todos los meses.

¿Y si mejor aprovecho ese mes extra en algo más rentable?

Estas fueron mis prioridades:

Liquidé deudas

Este año subieron las tasas de interés, y con eso aumentaron los costos de crédito. Por eso, revisé todas mis tarjetas de crédito y estados de cuenta. Encontré uno en especial que tenía gastos de cobranza de más de $418 mxn mensuales. ¿Por qué? No tengo idea. Pero hacerme a la idea de perder $4,800 mxn en un año (o más) por no pagarlo ahora, me dolió la panza.


App-plan + gimnasio anual

En cualquier adicción, el primer paso siempre es la aceptación. Reconocí que hay ciertas membresías que hacen todo el sentido en mi día a día, y que la promesa de “ahorro” en gastos de envío o tarifas más económicas se cumplían.

Así que busqué todas las que ofrecían algún descuento si hacía el pago anual, y aunque sorprendentemente no son muchas, incluir esto como parte de mis gastos anuales me hizo recuperar casi $1,200 MXN.

En esa misma línea, encontré una promoción en el gimnasio: “Paga tu anualidad 2023 y trae a un amigo gratis”. No se diga más: invité a mi novia, y pasamos de pagar $12,000 anuales cada una, a la mitad.

Parece poco, pero si juntas todas las membresías, tal vez ahorres bastante.

Con eso sentí que recuperé $7,200 MXN.

Uber One me permitió ahorrar algunos pesos pagándolo por año. Hice lo mismo con Wallmart, Amazon Prime y varios más.

Un piscuis al retiro

Expertos en finanzas personales recomiendan que usemos entre el 15% al 25% de nuestros ingresos en inversiones, y ojalá de largo plazo; y no hay una inversión de más largo plazo que nuestro retiro. Sabemos que somos una generación que deberá costear su vejez, y entre más jóvenes comencemos, el interés compuesto jugará más a nuestro favor.

Así que agregué ese piscuis de mi aguinaldo a mi PPR en Fintual, y además simulé solo depositando al mes lo que me ahorraría este año por liquidar mis deudas con intereses y pagando por adelantado ciertas apps, es decir, $12,000 MXN y este fue el resultado:

¡Con ojos hacia la playa!

Después de hacer el apartadito Chao Culpa de mi aguinaldo y destinarlo a los regalos y gastos de la época, me quedó un porcentaje que destiné a un antojo futuro en el año: las vacaciones.

Como no sé cuándo me vaya, lo invertí en el fondo conservador en Fintual para que ahí vaya creciendo por mientras. Lo único que tengo claro es que será frente al mar.

Y tú, ¿ya sabes qué harás con tu aguinaldo? Si no lo sabes, te dejo esta infografía con algunos consejos.