La IA supera a los humanos

La historia de la inteligencia artificial (IA) es breve, los primeros modelos datan de 1950.

Sin embargo, para su poca historia, la IA ya ha tenido un impacto profundo en la forma en como vemos, procesamos y hacemos las cosas, sobre todo en los últimos 10 años. Desde el reconocimiento de texto e imágenes hasta algoritmos complejos que pueden analizar e interpretar datos de manera inimaginable. La IA tiene el potencial de revolucionar diversas industrias y aspectos de nuestras vidas.

Veamos qué tan rápido ha sido este avance.

El siguiente gráfico lo construimos en base a un análisis realizado por científicos de la Universidad de Stanford, y muestra la evolución de la inteligencia artificial y sus aplicaciones en las últimas décadas. En cada línea se compara el rendimiento obtenido por algoritmos de IA en diversas pruebas con la performance de personas de carne y hueso. Estas pruebas se dividen en 5 áreas, desde reconocimiento de audio hasta comprensión lectora.

En cada una de las pruebas el rendimiento de la IA parte en base -100, mientras que el puntaje humano lo definimos como un valor fijo de cero. De esta manera, si el rendimiento de la inteligencia artificial sobrepasa la línea del cero entonces la IA realiza la tarea de mejor manera que los humanos que participaron en el experimento.

Evolución de la capacidad de algoritmos de inteligencia artificial en distintas categorías. Fuente: elaboración propia con datos de Our World in Data y el paper Dynabench: Rethinking Benchmarking in NLP.

Como se ve en la figura, hace 10 años no habían algoritmos de inteligencia artificial que pudiesen superar de manera consistente las capacidades humanas. Sin embargo, en los últimos años esta tendencia cambió, y los modelos de IA superan con creces a los humanos en todas las categorías.

Es importante destacar que, por construcción, la velocidad en que avanza la inteligencia artificial en este análisis puede variar en función de cuándo los investigadores empezaron a comparar el rendimiento relativo entre máquinas y humanos, para las categorías señaladas. Por ejemplo, si los investigadores empezaron evaluando el reconocimiento auditivo antes que las otras categorías, entonces la tasa de mejora  del reconocimiento auditivo para las IA se verá más lenta.

Como sea, el avance ha sido exponencial. Probablemente, hace 15 años no te imaginabas que una herramienta de inteligencia artificial fuese capaz de escribir un artículo para el Fintualist de manera completamente autónoma. A mí, por suerte, me ayudó Fernando.

Nota al pie: el artículo completo fue escrito por una IA (ChatGPT) en base a la descripción del gráfico.