¿Qué idiomas vale la pena aprender?

Llevo 173 días consecutivos tomando 5 minutos de clases de alemán. No podría tener una conversación, leer un libro, ni ver una película, pero me es suficiente para escuchar una conversación cercana y entender el tema del que hablan, o para que mi ex polola pudiera decirme en un restaurante que en la mesa de al lado estaba sentada una chica famosa, sin que ella se diera cuenta.

El alemán no es un idioma particularmente fácil de aprender, quizás sí un poco más si tienes una buena base de inglés (tiene hartas cosas parecidas porque los dos son lenguas germánicas), pero dentro de todo tiene la principal ventaja que se puede tener a la hora de aprender otro idioma: usa el mismo alfabeto que el del español. Esto le suma muchísima complejidad, para un hispanohablante, a idiomas como el chino, el hebreo, o el ruso, que podrían de por sí no ser tan difíciles.

Las ventajas de aprender nuevos idiomas. ¿Vale la pena?

Te cuento para qué te puede servir aprender otros idiomas:

Lo primero, viajar. Este es uno básico, pero si quieres viajar a algún otro país del mundo donde se habla otro idioma, créeme que te será más fácil y tendrás una muchísimo mejor experiencia si hablas, al menos un poco, el idioma local. Vas a conectar mejor con la gente, vas a conocer realmente cómo son, entenderlos de verdad.

Lo segundo, aprender a expresarte. El lenguaje crea realidades, y muchas veces, lo que pensamos o sentimos está limitado a nuestro vocabulario. Te puedes sentir feliz en 2 oportunidades distintas, y en ambas creerás que estás feliz, pero con total seguridad hay diferencias, que no sabes expresar, entre lo que sientes en las 2 ocasiones.

Mamihlapinatapai es una palabra en yagán, que se intenta traducir como “una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambas desean pero que ninguna se anima a iniciar”. De seguro lo has sentido. Un amigo, que no soy yo, me dijo que sintió eso justo antes de dar su primer beso.

Y por último, sin querer adentrarme en la ciencia, tiene un montón de beneficios para tu cerebro, como mejora en la memoria, retraso en el deterioro cognitivo, mejora en la creatividad, en el pensamiento lógico, etc.

¿Qué idioma aprender?

Bueno, si con lo anterior te convencí de aprender otro idioma, ahora te ayudo a decidir cuál.

Lo primero es ver si hay alguno que sea particularmente útil para ti. Mucha gente fanática de cosas japonesas o coreanas está aprendiendo esos idiomas para poder viajar para allá, ver series, entender mejor la cultura, etc.

Hay quienes quisieran ir a vivir a otros países, a estudiar, trabajar o visitar, y eso también puede ser un factor importante que te lleve a aprender el idioma.

Algo que a mí me gusta ver es cuánta gente habla ese idioma en el mundo. El chino y el árabe ahí ganan por goleada, pero también son culturas mucho más lejanas a la nuestra, y quizás en el mundo en el que tú apuntas a interactuar, se puede hablar más portugués, francés o alemán. Incluso en Chile puede ser muy útil aprender creole.

Datos interesantes: en Chile y México es el francés, como en gran parte del mundo. En segundo lugar, está el español. Y lo curioso es que en Estados Unidos es el inglés: eso es por la cantidad de personas que viven allá y que tienen otro idioma como su primera lengua.

¿Cuáles idiomas son más fáciles de aprender?

Los idiomas provenientes del latín son sin duda más sencillos para un hispanohablante: el portugués, el italiano, el francés y otras lenguas romances como el catalán.

En este último aspecto, también hay cosas propias del idioma, como su estructura gramatical, que lo pueden hacer más fácil o más complejo: qué alfabeto usa, cuántas palabras tiene, de qué formas conjugan los verbos según el tiempo y el sujeto, etc.

Algunos lenguajes que son catalogados como fáciles de aprender, por sus estructuras gramaticales, son el italiano, el portugués, el rumano, el noruego y el sueco. Los 3 primeros derivan del latín, por lo que son todavía más fáciles para un hispanohablante.

Llevo 172 días en Duolingo, y sé que no es demasiado, pero tampoco ha sido fácil. Quizás el libro Atomic Habits te puede ayudar (y si sabes algo de inglés, léelo en inglés y matas 2 pájaros de un tiro).