¿Por qué ahorrar sin ayuda es un error?

Entras a tu banco 🏦, tomas un turno, esperas mínimo  30 minutos ⏰. Finalmente te hablan, caminas hacia el escritorio donde está sentada la señora elegante que trabaja en inversiones. Te sientas frente a ella, y le preguntas dónde puedes poner tus 10,000 pesos para que renten algo en los próximos 2 años, pero te va a pasar esto:

La señora va a poner cara de ternura. Tomará dos formularios, uno con un título parecido a “Fondo Golden A Secure Wall Street” y el otro más por el estilo de “Fondo Asian Best Emergente Balanceado”.

Tú vas a intentar arrancarle esos documentos de la mano, mientras te dice:

“Mira. Tienes dos opciones de fondos, sabes? Puedes elegir el Golden A, pero ahí yo no te aseguro nada porque no sé si has visto cómo están las cosas en Wall Street. Con decirte que hasta hace un tiempo había gente acampando en carpas te lo digo todo. En Asia, en cambio, se lo pasan trabajando como chinos y si tengo que apostar algo te digo que tus nietos van a tener los ojos rasgados. Espérate no más. Si con decirte que…”

Finalmente vas a lograr arrebatarle un formulario y mientras ignoras todo su choro sobre tus futuros nietos chinos, lo que vas a leer ahí te va a parecer efectivamente escrito en chino mandarín. Mientras te esfuerzas por entender, la señora te va a mirar burlona —“veo que eres de los estudiosos! qué estudiaste, ¿ingeniería?”.

El problema con la industria financiera actual no es solo es lo desagradable de esta experiencia. El verdadero problema es que ninguno de los fondos ofrecidos te conviene.

Y no te convienen estos fondos por dos razones:

  1. El riesgo / retorno del fondo no está ajustado a lo que necesitas: El riesgo correcto a tomar a la hora de invertir no solo depende de tu capacidad de tolerar altibajos en tu inversión (es decir, qué tan adverso al riesgo eres). Depende también del plazo en el que estimas que necesitarás sacar tu dinero y del objetivo de ese dinero.
    A mayor plazo deberías invertir en activos más riesgosos. Si es dinero para viajes, puedes arriesgar más que si es para la educación de tus hijos.

  2. Es caro. Aunque nadie hable de esto, los fondos tienen cobros, y en México suelen ser muy caros. La mayor parte de este “precio” se cobra como un porcentaje anual de lo que inviertes y está silenciosamente incorporado en el “precio de la acción” del fondo.
    En países como Canadá, los fondos caros pueden cobrar hasta 2%. En México, en cambio, algunos llegan hasta 5%. Este 5% se cobra sin importar cómo le vaya al fondo. Si el fondo renta un 3%, tú vas a perder un 2%.

¿Y por qué la señora te ofrece fondos mal ajustados a tu riesgo y caros? Mal ajustados porque no sabe o no tiene tiempo. A la institución donde trabaja no le es rentable preparar asesores financieros para asesorar gente con “montos tan bajos”. Te ofrece fondos caros, porque a la institución le conviene vender precisamente los “productos” que les dejan mejor ganancia.

Es como en las farmacias: el más listo va a preguntar por el genérico, pero la que atiende igual le va a decir “cuidado que no son tan iguales” y hasta ahí no más llegó el listillo.

The Money Changers — Marinus van Reymerswaele

Y entonces, ¿qué puedes hacer? Existen alrededor de 605 fondos en México y muchos más instrumentos de inversión. Todos con distintas remuneraciones, comisiones, series y riesgos. Armar una cartera diversificada y ajustada para cada uno, donde (al menos) esperas no rentar peor que el promedio, es un problema donde hay que elegir de entre 2ˆxxx opciones (más opciones que la cantidad estimada de átomos en el universo). A esto súmale la poca transparencia, las comisiones y costos escondidos en explicaciones tediosas. No es fácil decidir y tener claridad de cómo y cuánto te están cobrando.

Necesitas convertirte en un experto, o al menos, que te asesore uno, que te ayuden a invertir sin gastarte en comisiones todo lo ganado. Pero nadie tiene tiempo ni los incentivos para hacerlo. Los buenos asesores financieros son profesionales ocupados en mover miles de millones de dólares, y cómo armar un portafolio no es fácil, a ninguno le conviene invertir su tiempo en atender a personas que tienen solo “unos pocos miles de pesos”.

Esta es la razón por la que estamos haciendo lo que estamos haciendo, porque creemos que es necesario que exista una alternativa para los que tienen menos de 500,000 pesos. Una opción para los que quieren ahorrar mil, 5 mil o 10 mil pesos pero no quieren regalarle el dinero a los vendedores de fondos, o perderlo todo en comisiones además de terminar en fondos de riesgo equivocado.

Básicamente lo que estamos haciendo es: combinar el conocimiento de ingenieros de software con el de ingenieros expertos en finanzas e inversiones para construir un asesor financiero en internet.

Tomamos en consideración los costos de cada fondo, los plazos y niveles de riesgo de cada plan de inversión, la diversificación del portafolio, y finalmente las rentabilidades y riesgos estimados de la cartera en el futuro para construir un algoritmo que calcula tu portafolio óptimo.

Puede sonar a “rocket science” pero al final no es tan complejo, no estamos re-inventando la rueda: este servicio, cuya teoría detrás mereció un premio Nobel, ya existe con éxito en varios países.

Como lo que estamos ofreciendo es un producto en internet, sin sucursales, donde te atiendes casi solo, no nos va a costar más atender a una persona más. Podemos crear un plan a la medida de cada cliente sin importar cuánto dinero tenga.

Somos absolutamente transparentes con lo que es y cuánto cobra exactamente cada uno de los productos financieros en que pondrás tu dinero: en una industria donde la transparencia es un bien escaso, vamos a remar contra la corriente y vamos a demostrarte que sí puedes entender cuánto estás pagando y cuánto estás ganando realmente. No es tan complicado.

Si te latió todo esto, no esperes más. Entra a fintual.mx y créate una cuenta.