¿Qué película navideña deberías ver estas fiestas?

A riesgo de sonar como test de personalidad de Buzzfeed, entendemos que nos enfrentamos de maneras distintas a estas festividades. Hay quienes se transforman en vestimenta y personalidad, aquellos que se sumergen en la nostalgia del paso del tiempo y otros que intentan ignorar la Navidad con resoplidos grinchianos. Afortunadamente, hay películas para todos. 

Cualquiera que sea tu personalidad navideña, puedes encontrar algo que te satisfaga, que te haga celebrar, que te acompañe en el odio o simplemente te ayude a pasar el tiempo más rápido. 

El fenómeno Hallmark

El canal estadounidense Hallmark es infame por su producción constante de películas navideñas. En serio. En el 2018 produjeron ni más ni menos que 37, desde octubre en adelante. Es más, el éxito económico que les reportan los llevó a instalar “Christmas in July”, demostrando que, si realmente lo deseas, la Navidad puede durar todo el año. 

La premisa de todas es más o menos la misma: un personaje que odia la Navidad se quita sus prejuicios y aprende a apreciar las festividades mientras encuentra el amor. Son cursis, sencillas y optimistas y, aunque nunca hayas visto una, sabes perfectamente qué esperar de esta fórmula. 

Los críticos dirán que son estereotipadas, aburridas y conservadoras, pero si quieres un poco de confort navideño y escapismo fácil, es perfecto para ti. No te recomendamos una en particular porque son prácticamente intercambiables. En serio, mira sus afiches: 

Solo las películas del 2019

Películas navideñas improbables 

¿No te interesa la Navidad pero sabes que no puedes escapar de ella? ¿Aprecias los elementos estéticos que la caracterizan sin compartir el sentimiento? Entonces quizás te gusten estas películas. Se desarrollan en Navidad o la usan de trasfondo pero fácilmente podrías olvidarlo.

Batman regresa

La segunda película de la saga dirigida por Tim Burton mantuvo el tono exagerado y caricaturesco que le imprimió a la franquicia, esta vez con el Pingüino y Gatúbela y sí, ocurriendo en Navidad. ¿Era necesario? No, pero un par de guiños, el protagonismo de un pino navideño y algunos villancicos no le hacen daño a la película. 

Duro de matar

Quizás la más famosa de las películas que no parecen películas de Navidad. Una cinta de acción Bruce Willis enfrentando terroristas ha inspirado la pregunta de qué constituye una película navideña por décadas, e incluso se han hecho encuestas intentando resolver el misterio. 

Kiss kiss bang bang

Esta comedia-cine negro es una película de culto. Tiene un guion inteligente, una trama de misterio, detectives y asesinatos y además ocurre en Navidad. Pero es en Los Ángeles, así que esa idea de la festividad con nieve a la que nos han acostumbrado no aparece aquí, lo que estira aún más el concepto de película navideña. Perfecta para proponerla si te obligan a ver algo Navideño pero la Navidad te da lo mismo. 

Ojos bien cerrados

La última película de Kubrick es icónica por sus cultos orgiásticos, su atmósfera enrarecida y por centrarse en torno al matrimonio Cruise-Kidman. Pero, si tienes alguna imagen de su hermosa fotografía grabada en la cabeza, podrás recordar que sí, el trasfondo de esta retorcida película es la época más especial del año. 

Christmas Classics 

Las inescapables. Las que has visto aunque no sepas que las has visto. Las que existen en un inconsciente colectivo de la humanidad a estas alturas, con años de referencias culturales hechas a costa de ellas y que vivirán en nuestra memoria para siempre. 

Puede ser ¡Qué bello es vivir! (It’s a wonderful life), que se hizo en los años 40 para no olvidarse jamás, adjudicándose el título de la película navideña por excelencia al reproducirse año a año en la tele, contándonos una y otra vez la historia de un buen hombre que, antes de suicidarse, es visitado por un ángel que le muestra cómo ha impactado la vida de muchas personas. Qué bella es la Navidad. 

O podemos saltarnos varias décadas para recomendar El grinch, el epítome de la plasticidad facial de Jim Carrey o incluso la primera adaptación cinematográfica de los 60. Un personaje que ya ha trascendido sus orígenes para instalarse como adjetivo para aquellos que no soportan la Navidad. ¿Cómo no empatizar con alguien que quiere destruir la Navidad?

Y no, ya no diremos nada más de Mi pobre angelito

Los nuevos clásicos

Y, aunque no sepamos cómo los va a tratar el paso del tiempo, ya podemos seguir expandiendo la lista de clásicos con películas que nos han capturado los últimos años y nos han hecho sentir un abanico de empalagosos sentimientos navideños. 

¿Es La joya de la familia una buena película? ¿Importa? Esta comedia del 2005 en la que una estirada Sarah Jessica Parker va a conocer a su familia y es rápidamente odiada por todos es pura emoción festiva, familiar, acogedora y agradable. ¿Y además te hace llorar? No hay ni un respeto.

¿Es Chicas pesadas siquiera una película de Navidad? ¿O solo nos gusta meterla en listas cada vez que podemos? La cosa es que con solo un icónico baile navideño, la obra maestra (sí) de Tina Fey se hace un hueco en esta lista. Repítansela este año, antes de que el remake destruya todos los buenos recuerdos que nos trajo. 

Meter a un montón de actores conocidos con sus propias historias paralelas en una película no nos ha hecho sentir tanta nostalgia como en Love, actually, todo un caramelo festivo para reír, llorar (sufriendo con Emma Thompson), verla con la mamá y preguntarse si ha envejecido bien o si las funas que le han empezado a hacer los últimos años tienen algo de razón. 

Y Carol, bella, elegante y sensual Carol, podría haber ocurrido en cualquier época, pero anda a criticarle la fotografía y ambientación que se benefician totalmente de que su historia ocurra en esta época. Un nuevo clásico indiscutible, en gran medida por la sencilla decisión de mostrarnos a Rooney Mara con un gorro de viejito pascuero. 

Por supuesto que toda lista tiene espacio para cosas francamente extrañas e inexplicables. Y lo infantil y conservador que tiene la Navidad no es excusa para que cineastas no hayan abordado el género de formas poco tradicionales. 

Podríamos incluir a Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton, inspiradora de incontables chapitas emo y un par de buenas canciones. O Bad Santa, una comedia negra que nos muestra el lado menos amable del viejito pascuero, pero creo que podemos ir aún más lejos. 

El Expreso Polar es la mágica historia de un niño que se lanza al polo norte en una aventura llena de emociones. Pero, también, es la película que le introdujo al mundo el concepto del “valle inquietante” (uncanny valley). En estética, ese término habla sobre la incomodidad que nos produce ver algo que posee rasgos humanos y debiésemos entender como humano, pero simplemente no cuaja ni termina pareciendo real. Ocurre con androides e imágenes 3D y puede ser muy perturbador. 

Santa Claus conquista a los marcianos es una película que existe. Es considerada una de las peores películas de la historia y eso es razón suficiente para visitarla esta temporada. 

¿Otra película que existe? Santa Claus con músculos, una comedia de acción con Hulk Hogan.

¿Recuerdan los Gremlins? Aunque originalmente el marketing de la película quería venderla como una cinta navideña para toda la familia, ahora Gremlins es ampliamente considerada como una película hiperviolenta antinavideña que apunta a una demográfica mayor. ¡Imperdible! 

Y para terminar, yo al menos tengo grandes recuerdos de haber visto Rudolph el reno muchas veces cuando chico. Buscando fotos ahora, no sé sinceramente qué estaba viendo. 

Esta temporada navideña, ¿cómo no vas a encontrar una película para ti?