Cómo diseñamos en Fintual: el nuevo logo de Fintualist
El Fintualist nació como un side project de Fintual para compartir historias que nos ayuden a comprender mejor el mundo en el que vivimos, sobre todo en términos de finanzas e inversiones.
Pero ahora que hemos encontrado nuestra propia voz, empezamos a preguntarnos si debíamos separarnos visualmente un poco de nuestra marca madre y emprender un viaje por nuestra cuenta.
Visión independiente
La idea no es desligarnos de Fintual (primero que nada porque lo traemos en el nombre y en la tinta –chistín de “traerlo en la sangre”–, ya que también compartimos los mismos valores), sino consolidarnos como medio de comunicación con una identidad y personalidad propias.
Con esto en mente empezamos a explorar la idea de independencia y cómo representarla. Después de discutirlo, llegamos a la conclusión de que podíamos utilizar la propia historia independentista de nuestros países (Chile y México en este caso), lo que nos ayudaría a comunicar una visión propia y genuina desde un ojo experto.
Una tipografía única
Al hacer un benchmark sobre varios medios comunicación escritos, surgió un hito bastante relevante que tenía que ver con la tipografía: The Times, The New Yorker, Financial Times o The Wall Street Journal, por nombrar algunos, dieron un gran salto sobre su línea editorial. Graficaron una identidad propia a través del diseño de una tipografía única y personalizada.
Existen dos hitos importantes para la historia independentista de nuestros países: la publicación de la Aurora de Chile (1812) y La Gazeta de México (1722). Ambas se convirtieron en un instrumento para difundir los ideales patrióticos y, sobre todo, permitieron que la población tuviera acceso a noticias sobre lo que sucedía a nivel nacional e internacional.
Con la intención de recuperar el valor histórico y lo que representaron estas publicaciones para la libertad de expresión, rescatamos uno de sus elementos gráficos clave: sus tipografías.
La tipografía de la Aurora es la Monticello, la cual pertenece a la primera imprenta que llegó a Chile proveniente de Estados Unidos. A partir de la necesidad independentista, comenzaron a gestarse las primeras fundiciones de tipos móviles para imprenta y logró propagarse por gran parte de América gracias a la situación política de la época.
De la Gazeta recuperamos sus textos editados en Garamond, una fuente clásica y que, a pesar de todos los avances tecnológicos en el desarrollo de las letras, sigue siendo una de las más legibles y beneficiosas para la lectura.
A partir de la Monticello creamos la tipografía Fintualist. Rescatamos algunos detalles y modernizamos otros.
Monticello aún conservaba en su versión digital ciertas imperfecciones, las cuales nos hablan del efecto de los tipos de plomo grabados en el papel en los sistemas de impresión antigua. Y aunque queríamos crear una nueva marca inspirada en el pasado, no queríamos dejar de lado el futuro, es por esto que las nuevas formas debían ser limpias y geométricas.
Como la idea no es desligarnos de Fintual, buscamos generar características dentro de la tipografía que nos permitieran hacer una reminiscencia al logo de nuestra marca madre.
Rescatamos los ángulos ascendentes presentes en las letras “t” y “l”, así como la geometría base, y los aplicamos a la nueva marca.
El proceso fue largo, pero este nuevo logo refleja la esencia que buscamos para la nueva era del Fintualist: una voz autónoma y especialista.
Es importante recordar que una marca no se constituye solo por su logo, sino por todo el material que lo acompaña de manera consecuente. La marca del Fintualist ya está lista tras bambalinas, pero así como independizarse es un proceso largo y no algo que pase de la noche a la mañana (si no, pregúntenle a Chile, México o cualquier otro territorio independiente), implementar una marca completa también lo es.
Aun así, quisimos compartir parte del proceso porque estamos muy emocionados por los cambios que se vienen.
Ya estaremos compartiendo los avances de cómo se verá nuestra nueva plataforma del Fintualist, así que atenta y no te sorprendas cuando veas el cambio de logo (y otras cosas) en tu newsletter.