DecideChile: la plataforma de análisis electoral de Chile

16 de mayo. 18:32. Un ministro se pone en contacto con alguien de Unholster. “Son los únicos que están calculando paridad y D'hondt de forma automática, ¿cómo lo hacen?”, preguntó al teléfono junto con comentar que tenían desplegada la página de DecideChile.cl en La Moneda y estaban siguiendo los resultados de la elección de Constituyentes por esa vía.

La pregunta del ministro ha sido recurrente. Si bien DecideChile nació con la elección presidencial del 2013, fue en la elección de mayo de este año que se pegó un salto de popularidad.

Cómo comenzó DecideChile

Detrás de DecideChile está Unholster, una empresa dedicada al desarrollo de software, manejo de grandes volúmenes de datos y analítica predictiva. El punto de partida es que, si bien los resultados de una elección son públicos, no son fáciles de entender y no invitan a la ciudadanía a involucrarse más en el proceso.

La primera versión de la página no contaba ni con la misma interfaz ni la rapidez que la actual. Fue un proceso de madurez técnico importante el que se ha trabajado durante los años.

Pongámonos más técnicos

Cuando hay una elección los datos entregados por el Servel son absorbidos de inmediato por un “robot” que los estandariza y analiza, calculando las correcciones del sistema electoral y otras variables a considerar si es necesario, como en el caso de la elección de mayo, la paridad.

Este software, que tiene como misión principal extraer toda actualización de datos del Servel, viene siendo desarrollado y perfeccionado por Unholster desde hace 8 años.

Una de las claves es que todo el proceso se hace de forma automática, por ende podemos proyectar resultados muy rápido. Otra, que todo el contenido se traduce en visualizaciones intuitivas y atractivas.

Hoy la página funciona rápido porque hemos ido evolucionando la arquitectura de publicación.

Hemos construido la API de datos subyacente como un compilado estático de objetos JSON, en lugar de realizar consultas en “vivo” a una base de datos, lo que permite pre-calcular todas las cifras y resultados, como también usar de forma agresiva las diversas capas de caché que ofrece tanto el CDN de AWS como los propios navegadores.

Además, buscamos optimizar el proceso de cálculo y agregación de cada vista de datos, que pueden llegar a ser miles, como cuando hay eventos grandes con muchos candidatos en diversas elecciones concurrentes, en donde mostramos resultados a distintos niveles.

Una estrategia ha sido asegurar que el proceso de cálculo se gatille instantáneamente: apenas caen los datos que el Servel distribuye por FTP a los distintos medios de comunicación, nos aseguramos que los cálculos escalen correctamente y sobre eso paralelizar el cálculo para eventos grandes.

En cuanto a las visualizaciones, hemos ido progresando la interfaz de la página basándose en pura intuición del equipo de desarrollo y arte de Unholster. También hemos recurrido a la experiencia mundial para referencias de visualizaciones electorales, como las elecciones parlamentarias alemanas.

Por último, en materia de contenido, la línea editorial se guía por la máxima de que lo expuesto sea fácil de entender y proponga nuevos cruces de datos que se traduzcan en mayor información. Hoy parte de nuestros esfuerzos están enfocados en determinar a partir de qué cómputo la elección ya está definida.

El color del logo actual se escogió como referencia al lápiz bic azul, ícono de los procesos electorales.

Las crisis

En mayo, fueron varias las alertas por redes sociales y WhatsApp que nos advirtieron que en el distrito 11 se estaban reflejando 4 escaños cuando los cupos eran 6. Y lo que se veía como un simple error a vista de quienes seguían los resultados por la página, era un poco más complejo de corregir: la votación de Marcela Cubillos fue tan alta, que el sistema D'hondt estaba buscando más candidatos UDI para posicionarlos como electos, pero estos no existían.

Pie de foto: La evidencia del error en el distrito 11.

En la oficina pusimos manos a la obra de inmediato, en medio de un convulsionado ambiente, donde la presión era alta considerando el número de personas que estaba en línea (más de 50 mil usuarios concurrentes). El equipo de desarrollo se abocó con todo a solucionar el tema. Una hora después todo volvió a la calma y lo único que generaba ruido eran los contactos telefónicos y entrevistas de medios de comunicación.

En el caso de las elecciones del domingo 21 de noviembre, el incendio se dio con el primer cómputo, ya que las cifras estaban duplicadas. Nuevamente, el equipo se puso en acción y nos recuperamos rápidamente, pero no podemos obviar el coma en el que caímos todos al verlo en un principio.

La evidencia del error en las elecciones pasadas.

Ahora ¿Cómo lo hacemos?

Cuando se acaba una elección, de inmediato comenzamos a pensar en la próxima. No todas son iguales y debemos fijarnos en los nuevos detalles o decisiones de estilo que queremos tomar.

Por ejemplo: cada color de partido, pacto y candidato es elegido con pinza; las tipografías y sus tamaños; el interlineado; las interrogantes de qué es lo que se busca destacar. Además, preparamos qué análisis se pueden generar automáticamente (comparaciones con registro histórico); cómo podemos hacerlo más interactivo (en esta versión se sumó a la elección parlamentaria los filtros de género, edad y reelección), etc.

Otro punto es que buscamos ser 100% imparciales al exponer las imágenes, gráficos, y análisis. Tienen que ser  los datos los que hablan. Nosotros le damos la voz más clara y amigable posible.

Una de las reuniones del equipo de DecideChile, donde se discutía si el filtro del hemiciclo del Congreso debía decir “reelecto”, “reelecta” o “reelecte”.

Ahora, hay que admitir que siempre hay cierta tensión y susto antes de partir, previo a que se libere el primer cómputo del Servel. Y no todo ha sido perfecto.

El Boom

Las cifras que experimentó DecideChile en mayo fueron notables. En tres días llegamos a los 3.5 millones de visitas a la página y nuestros análisis fueron publicados por más de 22 medios de comunicación.

Además, pese a haber estado en alianza con 7 medios, los registros dieron cuenta de que más del 87% de las visitas fueron a través de acceso directo, lo que atribuimos a que la página se viralizó vía WhatsApp.

Y así como el boom de mayo fue el número de visitas, el de noviembre fueron las redes sociales. En Instagram las cuentas alcanzadas superaron las 30,1 mil y aumentamos en un 230% los seguidores. Por otra parte, en Twitter, arena política local por excelencia, los números también fueron explosivos.

Estadísticas de nuestra cuenta de Twitter en la última elección.

Una de las claves para ello ha sido que, si bien no contamos con una estrategia de publicidad pagada, sí generamos análisis y contenido atractivo, que nos dan mucha vitrina. Un ejemplo es un modelo que creamos que analiza qué candidato está conectando mejor con qué grupo etario.

Además, contamos con otros estudios que consideramos son fundamentales para promover la orientación de la conversación hacia análisis basados en datos duros y concretos.

El de DecideChile ha sido un camino largo, que ha demandado tiempo y energía sin contar con ingresos directos asociados a la plataforma, sin embargo, creemos que es un tremendo aporte que nos motiva e incentiva a mejorar constantemente.

Nuestros próximos desafíos son: en el escenario público: seguir aportando transparencia para contribuir a una mejor democracia a través de la tecnología,  Y en lo técnico, superarnos elección tras elección.

Nos vemos el domingo 19 de diciembre.