Corte ordena a notarios de Santiago a no usar sistemas tecnológicos

Aún en tiempos de confinamiento sería una hazaña encontrar a alguien feliz de ir a “hacer un trámite” a una notaría. Convengamos que no es una industria que destaque por la experiencia del usuario.

Pero hay excepciones. La Décima Notaría de Santiago de Valeria Ronchera y otras que han seguido su ejemplo, incorporan tecnología en sus procedimientos y permiten hacer trámites online gracias a herramientas como firma electrónica avanzada y biometría facial.

“Por fin los notarios optimizan sus procesos y nos hacen la vida más fácil” se podría pensar. Pues permítanme moderar sus expectativas.

Porque la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó a los notarios abstenerse de usar sistemas computacionales y sujetarse únicamente a lo dispuesto en el Código Orgánico de Tribunales (de 1943). Básicamente un “apagón tecnológico” que significa un retroceso en el ya exiguo avance que había en esta materia.

¿Un enfrentamiento notarios versus la Corte? No. Más bien notarios versus notarios. Porque la resolución de la Corte nace a raíz de una denuncia de la propia Asociación de Notarios, que no tuvo reparos en llamar al orden a quienes tuvieron la osadía de innovar.

El fallo, además de insólito, va en la direción opuesta de un informe sobre la industria de notarios de la Fiscalía Nacional Económica, que señala que con uso de tecnología podrían reducirse costos y tiempo en un 95%.

Con todo, llama la atención la obstinación con la presencialidad, considerando que según el mismo informe, un 82% de los usuarios declara no haber visto al notario al realizar sus trámites. Y más aún cuando la propia resolución de la Corte fue firmada electrónicamente.