¿Vale la pena contratar Starlink? Precios, velocidades y su uso en Chile

Matías Guerrero Irarrázaval -

Uno de los grandes desafíos de las empresas hoy es retener talento. Para lograrlo, ofrecen beneficios como poder  hacer la pega desde donde quieras. Viajar por el mundo con tu computador a cuestas mientras trabajas en trenes y cafés o irte a vivir a un lugar tranquilo como la playa o al sur, aunque tu empresa esté en Santiago. Pero no es tan fácil como parece: necesitas una buena conexión a internet. Nada peor que ser esa imagen pegada durante las reuniones de Zoom.

Por eso ha causado tanta expectativa Starlink, la red satelital que te promete conexión en cualquier lugar del mundo. Pero, ¿hace la pega? Después de 6 meses usándolo decidí hacer un análisis completo: capacidad, precio, instalación y el uso más común que tiene en Chile y el mundo.

Starlink es un proyecto de internet satelital desarrollado por la compañía SpaceX, fundada por Elon Musk. Su objetivo es proporcionar acceso a internet de alta velocidad y baja latencia a nivel mundial mediante una constelación de miles de satélites.

Este tipo de internet usa un satélite para conectar un usuario que pide información a través de una antena que envía una señal al satélite (ej.: acceder a un sitio web) y este la retransmite a una estación terrestre (ej.: empresa Starlink). La estación terrestre procesa la solicitud, devuelve la información al satélite, que finalmente la transmite de vuelta a la antena del usuario.

Este proceso solía ser muy lento o bien tenía mucha latencia. La solución que implementó Starlink son miles de satélites pequeños que están diseñados para comunicarse entre sí y transmitir datos a la Tierra de manera más rápida, lo que permite lograr mayor cobertura y mejor rendimiento en comparación con otros sistemas de internet satelital tradicionales.

Muchas personas han confundido los satélites con avistamientos de OVNI.

Lo primero que hice fue meterme a ver los precios:

CLP $215.000 el pack reacondicionado de antena satelital + cables + router (que es como un 50% más barato en comparación con equipos nuevos).

La mensualidad es de CLP $47.000 /mes y también tiene un descuento de 50%, que solo está disponible en Chile y Brasil, ni idea por qué.

Era harta plata, pero ya estaba pagando 33 lucas por un internet que no me servía. Era mi única alternativa (o eso creía yo).

En reddit habían un par de hilos que decían que los equipos reacondicionados no funcionaban bien, que eran difíciles de configurar o que venía con una versión de antena que pronto estaría obsoleta. Confié en que Elon no me iba a defraudar y compré los equipos más baratos.

Sabía que habían bodegas en Chile y que el despacho era rápido pero igual me sorprendió a los 3 días tenerla en mis manos. Todo era más grande de lo que esperaba: la antena, el largo del cable y el enchufe que va al decodificador. Este último tenía una forma rara y tuve que hacer un hoyo bien grande en la muralla para poder pasarlo.

Una vez enchufado, se configuró prácticamente solo, y en un minuto tenía el wifi funcionando perfecto. Ojo: es súper importante tener cielo despejado donde lo vayas a instalar, un amigo tiene su casa en un bosque, no le agarraba buena señal y lo tuvo que devolver.

Tuve que hacer un hoyo de 5cm de diámetro en la muralla. Aun así fue difícil que pasara.

La velocidad es super buena: tengo como 190 Mbps de descarga cerca del decodificador. Se puede instalar en casi cualquier lugar que tenga cielo despejado y en general no tengo problemas.

Algunos puntos que el señor Musk podría mejorar:

  • El alcance es peor de lo que esperaba. Mi home office queda a unos 10 metros del router y la velocidad de descarga baja a 50 Mbps en mi computador, y en mi celular (iPhone SE 2020) ni siquiera agarra señal.
  • Se corta la luz y se acaba mi conexión. Si está pensado para acceso en cualquier lugar, podría venir con algún sistemita de panel solar para solucionarlo.
  • En general pasa poco pero cuando hay neblina la señal se pone bien mala.

Los pagos se descuentan mes a mes automáticamente de mi tarjeta de crédito, a nombre de la misma empresa Starlink, es decir no hay un intermediario. El cobro es en el estado de cuenta de la tarjeta nacional y no varía mes a mes con el precio del dólar. Mi intuición me dice que es bueno lidiar directamente con la empresa de Elon, pero si tengo algún problema dudo que el Sernac vaya a conseguir algo de este polémico personaje.

Hace unos días la Subtel publicó las estadísticas de las conexiones de internet fijas y quise ver cómo andaba Starlink en comparación a otras alternativas. Descargué las series de conexión a internet fija y vi un par de cosas que me sorprendieron:

  1. La fibra óptica va en un fuerte ascenso desde 2018. Esto me hace sentido ahora que lo pienso: el 2021 recién llegó la fibra óptica a Pichilemu y algunos afortunados con factibilidad de conexión pueden aprovechar una velocidad similar a Starlink con planes desde $13.990.
  2. La fibra óptica representa un 68,1% del total de conexiones mientras que las conexiones inalámbricas sólo un 2,4% del total, y estas últimas no han crecido desde que llegó Starlink a Chile en 2021.

3. Starlink le ha quitado participación a su principal competidor de internet satelital: Hughesnet, del que no tenía idea de su existencia, pero que al parecer lleva harto tiempo en el mercado.

La apariencia de Hughesnet es bien similar a otra empresa de telecomunicaciones bien conocida… ¿o al revés?

En resumen, en Chile el internet satelital es una porción muy pequeña del total de conexiones. A nivel global, Starlink pasó de 145.000 usuarios a comienzos de 2022 al millón en diciembre del mismo año. Este crecimiento no puede ser perfecto y basta con googlear un poco para encontrar mucha gente que reclama por su calidad, principalmente en Estados Unidos. Según un estudio de performance de Ookla, Starlink tuvo una disminución de alrededor de un 40% en las velocidades de descarga durante el 2022. Ese mismo estudio muestra que Chile es el segundo país después de Brasil con mejor calidad de internet satelital, y sitúa a Starlink como una mejor opción que Hughesnet (sus velocidades dejan mucho que desear). Según lo que he podido investigar, funciona mejor porque hay muchos satélites dando vueltas y en Chile todavía somos pocos usuarios en comparación con otros lugares.

Starlink no se ha quedado de brazos cruzados ante el problema de la disminución en su calidad de internet, y han aparecido distintas soluciones.

  1. Ofrecer planes estándar y premium: claramente esto me asusta considerando que ya estoy pagando harto y el servicio no es nada del otro mundo. Su única ventaja es que llega a lugares que ningún otro proveedor decente lo hace. Además, al crear el plan premium solo le bajan las prestaciones a los que no lo contratan y se quedan con el estándar. Solo me quedaría perder.
  2. Lanzar nuevos satélites: si bien es la forma de sostener la creciente demanda, tiene bastantes aspectos negativos:
  • Afecta la observación espacial: estas constelaciones ensucian las observaciones científicas
  • Está poco regulado y no sabemos las consecuencias que pueda tener la basura espacial.

En fin, Chile recién tiene 21 mil conexiones y asumo que la calidad de Internet se mantendrá buena al menos por un rato. Que se regule el lanzamiento de satélites y ojalá Elon Musk no decida subir sus tarifas, solo así mi apuesta por Starlink habrá hecho sentido.

Más allá de cómo termine mi apuesta con Starlink, no me deja de impresionar lo rápido que avanza la tecnología. En 1945 el escritor de ciencia ficción Arthur C Clarke publicó un ensayo titulado Retransmisiones extraterrestres: ¿pueden las estaciones de cohetes brindar cobertura de radio mundial? donde proponía la comunicación satelital. No me cabe duda que el autor de 2001: odisea del espacio se habría caído de espaldas si en una noche sin nubes se hubiese topado con las hordas satelitales de Elon que recorren el cielo.