El impacto del gasto en salud a la esperanza de vida

Hace 100 años, la esperanza de vida en Chile (es decir, cuánto se espera que viva un recién nacido) era de 23 años. Hoy, esa esperanza es de 77 años para los hombres y de 82 años para las mujeres.

Esta mejora en la esperanza de vida no es un fenómeno local, sino más bien global, y sin duda viene de la mano del desarrollo tecnológico e innovación en el sector de salud. Si bien uno podría pensar que una mayor esperanza de vida son buenas noticias, también conlleva nuevos desafíos para las políticas públicas. Por ejemplo, la última semana se han desatado una serie de protestas en Francia debido al aumento en la edad de jubilación que ha implementado el Gobierno francés.

A mayor gasto, mejor salud

Hoy en día los médicos, las medicinas y los procedimientos son mejores, pero también estamos gastando más en salud de lo que estábamos gastando antes.

En el siguiente gráfico, se muestra cómo ha evolucionado la esperanza de vida y el gasto per cápita que han realizado los países en salud durante los últimos 40 años.

Evolución de la relación entre el gasto en salud per cápita y la esperanza de vida en una selección de países. Fuente: Elaboración propia con datos de la OECD.

Como se puede observar en la figura, todos los países de la muestra han aumentado su gasto en salud, y de la mano de este gasto han mejorado su esperanza de vida. Si bien este resultado es esperable, no todo es gasto. La esperanza de vida también varía en función de otras variables y hábitos que tienen las personas. En particular, viendo el gráfico, llama la atención el comportamiento de la esperanza de vida de Estados Unidos.

Si bien Estados Unidos gasta casi 6 veces más en salud por cada ciudadano que Chile, Estados Unidos tiene una esperanza de vida 2 años menor. De hecho, si bien durante los últimos años la esperanza de vida en la mayoría de los países del mundo ha aumentado, desde 2014 la esperanza de vida en EE.UU ha disminuido.

¿Por qué la esperanza de vida es menor en Estados Unidos?

Un estudio hecho por Our World in Data muestra que las personas viven menos en Estados Unidos por diversos factores, donde los que preponderan son los que afectan a la gente más joven.

  1. Consumo de cigarrillos: Estados Unidos es uno de los países con más muertes por consumo de tabaco en el mundo. Si bien EE.UU. ha disminuido fuertemente durante los últimos años su consumo de cigarrillos, este efecto se suele ver luego de varias décadas.
  2. Obesidad: 2 de cada 3 estadounidenses tienen sobrepeso, además 1 de cada 3 es obeso, lo que lo convierte en uno de los países del mundo desarrollado con las mayores tasas de sobrepeso. Es importante mencionar que la obesidad es un factor de riesgo relevante para otras causas de muerte, como diabetes, cáncer y problemas vasculares.
  3. Homicidios: dentro de los países desarrollados, Estados Unidos es (por lejos) el país con la mayor tasa de homicidios. Como gran parte de los homicidios son cometidos por y en contra de jóvenes, esto empeora en gran medida la esperanza de vida en Estados Unidos (es un número que baja mucho el promedio).
  4. Opioides: el consumo de drogas opioides (analgésicas) en Estados Unidos ha explotado tanto en términos absolutos como en relación al resto de los países. Si bien la muerte por sobredosis de opioides sigue siendo baja, el hecho de que muera gente joven afecta en gran medida al promedio de la esperanza de vida.
  5. Suicidios: la tendencia en países desarrollados es que ha disminuido la cantidad de suicidios, sin embargo, nuevamente EE.UU es la excepción. Además, llama la atención que la composición del método que utilizan las personas para suicidarse es distinta: predominan las armas de fuego (lo que no es sorpresa, porque también hay más armas que en otros países). Nuevamente, la distribución de edad en las muestras de suicidios relativa a otras causas de muerte hace que tenga un mayor peso la gente joven y por ende, afecte más al cálculo de la esperanza de vida.
  6. Accidentes de tráfico: tener una accidente de tráfico en Estados Unidos es 50% más probable que en otros países. Probablemente, la teoría que mejor explica esta alta tasa de accidentes, es que hay más autos per cápita en Estados Unidos que en la mayoría de los países (a 2021, era el tercer país con más autos por persona, sólo superado por San Marino y Andorra que son bastante pequeños).
  7. Mortalidad infantil: si bien Estados Unidos es un país desarrollado, es uno de los más desiguales dentro del grupo. La mortalidad infantil guarda una estrecha correlación con la desigualdad de ingresos, de hecho, la mortalidad infantil en Estados Unidos es la más alta entre países desarrollados. Y no solo esto, también la mortalidad de las madres es alta en relación a otros países. La baja esperanza de vida de las clases sociales bajas de Estados Unidos, explica en gran medida la diferencia entre la esperanza de vida en este país y el resto del mundo desarrollado.