Axel Christensen: “los robot-advisors son una cuestión de timing, pero para allá va la cosa”

El jefe de estrategias de inversión de BlackRock nos cuenta cómo ganaba $1000 haciendo clases particulares en el colegio, su visión del dinero y cómo fue su día en el trabajo cuando ganó Donald Trump.

Esta entrevista es parte de nuestra serie “Con dinero y sin dinero” donde preguntamos a gente interesante sobre el rol que el dinero ha jugado en sus vidas. Axel Christensen es ingeniero civil industrial de la PUC, MBA de Stanford, y Chief Investments Strategist para Latinoamérica e Iberia en BlackRock .

Cuando eras chico ¿cuál fue la primera vez que ganaste plata trabajando?

No tengo un recuerdo muy claro de cual fue la primera vez que gané plata, pero siempre estuve haciendo cosas para tener mi propia plata, lavándole el auto a los familiares, cosas así.

Después hice clases particulares a compañeros del colegio. Me iba bien así que las mamás siempre me llamaban y me pedían que les hiciera clases a sus hijos.

Jaja ¿y cuánto cobrabai en esa época?, ¿$500?

Claro, algo así. $1000 la hora creo.

Siempre tuve esta inquietud de generar mis propios ingresos y un interés por lo financiero. En el colegio fui tesorero del centro de alumnos me acuerdo, y como veía que la plata la dejaban en una cuenta de ahorro, hacía que la invirtieran en fondos para aprovecharla mejor.

¿A los 17 años haciendo eso?, ¿con qué RUT lo hacías?

Con el del colegio. Lo hacía con los fondos que reuníamos y así lograba que rentaran un poco mejor.

Te hiciste famoso, el alumno que ve los temas de plata.

Claro, seguramente, no me acuerdo muy bien. Después lo hice en la federación de estudiantes en la universidad.

Siempre tuve esa inquietud. Y en general nunca quise estarle pidiendo plata a mis papás.

¿Hasta qué edad viviste con ellos?

Hasta los 24, cuando me casé.

Súper joven. Oye y hoy día cómo te relacionas con tus hijos en temas de plata ¿les das mesada?, ¿la negocias con ellos?

Depende. Tengo 5 hijos y con cada uno la cosa es distinta. Algunos son más desprendidos y otros son más ambiciosos, con más ganas de estar comprándose cuestiones, más materialista si quieres.

¿Qué les dices?, ¿cuál es el sentido que tiene la plata para ti?

[Lo piensa unos segundos…] Para mí la plata es tener la posibilidad de elegir. No representa mucho más que eso, que la libertad de poder decidir.

Mientras menos plata se tiene, menos opciones te quedan.

En BlackRock hemos hecho donaciones a programas de educación financiera en colegios en el que enseñamos a los niños a administrar bien el dinero. Y pasa algo que suele pasar con los niños: van y le enseñan a sus papás. Los educan, como pasa también con las campañas de reciclaje.

¿Reconoces en la gente algún comportamiento irracional frente al dinero?

Por supuesto. El más llamativo tiene que ver con el rol que juegan las pérdidas en escenarios finalmente idénticos. Déjame ponerte un ejemplo. Una persona en una situación A en que ganó 5 sin fluctuaciones, se siente mucho mejor, que en una situación B en que perdió 5 y luego ganó 10. En ambas queda con 5. El resultado final es idéntico, pero las personas prefieren la situación A.

El otro es el del costo hundido. A la gente le cuesta asumirlo cuando una situación cambió. Una especie de negación.

Oye, esto no es una entrevista financiera, ni buscamos tu opinión de los mercados -para eso la gente puede leerte en los diarios- pero hay algo que queremos preguntarte ¿tuviste que trabajar mucho el 5 de noviembre? (día después de las elecciones de EEUU en que Donald Trump fue electo presidente).

Es el día que más he trabajado en mi vida.

Las elecciones me pillaron en México. Fui a una cena de trabajo en que pude ir viendo cómo les iba cambiando la cara a todos. Cómo iban asimilándolo para sus negocios e inversiones y hubo algo que encontré chistoso: al despedirnos, todos lo hacían diciendo que era tarde y que al día siguiente había que levantarse temprano para ir a construir el famoso muro.

Yo puse mi despertador a las 2 am, para estar en una presentación por videoconferencia de la oficina de Londres, donde escuché las opiniones de mis colegas estrategas.

Tuve que escribir unos informes, otra reunión a las 5 am y después un desayuno a las 7 am con clientes.

Y no paré hasta el final del día.

Última pregunta ¿van a resultar los robot-advisors como FINTUAL en Chile?

Yo creo que sí. Quizá sea un poco temprano como lo que le pasó a Bazuca en su época. En especial porque Chile es distinto a Estados Unidos donde la industria financiera está más fragmentada. Acá la cosa está un poco más consolidada. Y también pasa que en EEUU, la gente que está más acostumbrada a las cosas online es gente que tiene mucho más patrimonio que en Chile.

Nosotros en BlackRock nos compramos un robot-advisor [N del E: Future Advisor en US$150 millones de dólares] que administraba la plata de trabajadores de Microsoft. Y eso acá en Chile no pasa.

Es una cuestión de timing, pero para allá va la cosa.