El problema del “market timing”, versión 2021-2023

El siguiente gráfico es elocuente: muestra que las personas dejan de invertir en portafolios arriesgados justo cuando más oportunidades de crecimiento había post-caída. 

En las barras azules se puede ver el flujo neto de compras menos ventas de fondos mutuos balanceados agresivos de toda la industria de fondos de Chile (en cientos de miles de millones de pesos), en simple, es la plata que entra menos la que sale en este tipo de fondos. La línea rosa muestra el retorno acumulado en dólares de un ETF de acciones globales (ACWI ETF).

Como puedes ver, los primeros dos semestres del 2021 hubo compras netas: mientras el mercado subía, las personas en Chile seguían comprando fondos balanceados agresivos. Pero cuando el mercado bajó, mucha gente comenzó a sacar el dinero de estos fondos, como puedes ver en los semestres del 2022 y el primer semestre del 2023. 

El problema es que precisamente los semestres donde más salidas hubo de estos fondos agresivos fueron los mejores momentos para seguir invirtiendo o mantener una inversión; y las personas que vendieron o dejaron de invertir en esos momentos fueron las que se perdieron “el gran rebote” del 2023.

Esto nos lleva a reflexionar sobre el “market timing”: ese intento de predecir cómo se va a mover el mercado para comprar o vender en el mejor momento.

Esa tentación, de tratar de adivinar cómo se moverá el mercado, a menudo resulta ser un juego de azar costoso. Ya lo decía el difunto Charlie Munger, el gran socio que tuvo Warren Buffett, el inversionista más famoso de las últimas décadas: “el dinero en grandes cantidades no está en la compra y la venta (de acciones), sino en la espera”.

Siguiendo nuestra filosofía pasiva de inversiones, cuando inviertes en el mercado en el largo plazo no es necesario retirarse porque están cayendo los mercados, sino que mantenerse invirtiendo. Es decir, mantener la calma es la mejor estrategia cuando hay caídas.

¿La moraleja final? Antes de dejarte llevar por las emociones del momento, con la cabeza fría recuerda este gráfico y que la paciencia es más que una virtud en las inversiones: es una estrategia.