Aprende desde la tele: las mejores películas financieras para entender el mundo financiero

Me encanta aprender de las películas. Es como estudiar, pero más entretenido. Con las películas tienes una excusa para invitar amigos. Un whatsapp que parte con “noche de películas” pica más que un “te invito a leer un libro juntos”. Matado o ¿no?

Sé que las finanzas son un tema árido a veces. Entonces, ¿qué mejor que aprenderlo a través de (buenas) películas? En este artículo te cuento mi top 7 de películas y series financieras.

Spoiler alert: en muchas de ellas, la administración activa es el malo de la película. Jumbito para Fintual y su decisión de inversión pasiva!

Para los no-tan noventeros, jumbito era un premio que se entregaba a los concursantes en Maravillozoo, un programa de TV que hablaba sobre animales.

A-ten-ción!

Las mejores películas financieras desde lo más básico

¿Cómo partir?

  1. En pocas palabras (Kate Townsend y Jason Spingam-Koff, 2018)

La serie es ideal si te gusta aprender fun facts. Habla desde el K-pop hasta las elecciones en Estados Unidos. Una joya. Hay dos capítulos buenos para aprender sobre finanzas: "El mercado de valores" y "Criptomonedas".

Sobre el primero. En las noticias a veces escuchas que se fue a piso el mercado de valores o que “está en auge”. Pero ¿qué significa? y ¿qué me importa a mí? El capítulo te cuenta cómo funciona el mundo de las acciones y lo hace de forma didáctica con un puesto de limonadas. También explican cómo se mueven los precios de las acciones y por qué conviene seguir una estrategia pasiva según Warren Buffet. Además, muestran lo peor de ese mundo: cómo pueden generar toda una crisis económica. Pero de crisis te hablo en la próxima sección.

El segundo capítulo no solo habla sobre las criptomonedas. De hecho, está en esta lista por cómo enseñan sobre el dinero digital: de forma maestra. También tiene una muy buena explicación en simple del blockchain.

Por ejemplo, explican las cosas malas de estas monedas con el Dogecoin:

Sí. Es el perro del meme. La crearon como una broma, pero la red completa llegó a valer 300 millones de dólares en 2018

Entender la crisis subprime al vuelo

2. Inside job (Charles Ferguson, 2010)

Christine Lagarde, actual presidenta del Banco Central Europeo, en Inside Job (2010)

Este documental relata cómo se desarrolló esta crisis y fue tan bueno que ganó un Oscar en 2011. Su mensaje es simple: la crisis del 2008 era evitable.

El título significa “trabajo desde dentro” y refleja cómo parte del mundo financiero fue el que generó la crisis. Se crearon productos sin pensar en su efecto futuro, nublados por cuánto iban a ganar en el corto plazo.

Creo que es una buena manera de entender el mecanismo general de una crisis de confianza: existen asimetrías de información (unos saben más que otros) y, los que pueden, se aprovechan. Dos buenos documentales sobre otras asimetrías son Enron: Los tipos que estafaron América (2005) y Betting on zero (2016).

3. Too Big to Fail (Curtis Hanson, 2011)

Cynthia Nixon en Too Big to Fail (2011)

Esta película te pone en el papel del regulador.

El concepto del título “muy grande para quebrar'' se refiere a que hay instituciones, como bancos, que tienen muchos clientes y mueven mucha plata en el país o en un sector. Si quiebran, generan un efecto enorme en el mercado. Por eso, el Estado no puede dejar que fracasen. Y eso se aplica a cualquier crisis.

En Chile pasó. Para evitar que quebraran, en 1983 el Banco Central le entregó plata a los bancos comerciales que estaban complicados con la crisis de la deuda externa (debían mucha plata a otros países). Un dato curioso: muchos no tuvieron cómo pagar la deuda años más tarde, y parte de la colección de cuadros que tiene el Banco Central en sus oficinas fueron entregados como parte de pago. Osea, pagaron con cuadros… ¿Quién dijo que el arte no es rentable?

Volviendo a la película. Lehmann Brothers tenía muchos clientes y manejaba muchísima plata en Estados Unidos. Si quebraba, afectaba la confianza en el país y no podría pagarle a sus clientes. Todo indicaba que el gobierno tenía que rescatarlo de alguna forma…¿lo hizo? No te contaré el final, obvio.

Otro buen ejemplo está en el capítulo "Banca y lavado" de la serie Dirty Money (Netflix, 2018). Toman el caso de HSBC y el lavado de dinero en EE.UU. y México.

4. Margin Call (J.C. Chandor, 2011)

Kevin Spacey en Margin Call (2011)

Explicar qué es una "llamada de margen" es largo y no va al caso de este artículo. Si quieres entenderlo bien, dale aquí.

Lo importante de la película es que explica el riesgo de los productos financieros y cómo no se preocuparon de él al vender masivamente malos créditos. Sin el nivel de riesgo bien definido, es fácil que las cosas se te escapen de las manos.

Moraleja: dale poder a tu equipo de riesgos. Son los que se preparan para “terremotos financieros” y deberían tener las estructuras de la empresa —físicas o no— listas para catástrofes. Aunque su caso no sea el mejor ejemplo.

El mundo de la venta corta

5. The big short (Adam McKay, 2015)

Christian Bale en The Big Short (2015)

Esta película podría estar en la categoría anterior, pero su foco está en las ventas cortas así que decidí hacer una nueva sección. Relata la historia de un inversionista que antes del comienzo de la crisis subprime se da cuenta que todo el sistema se basa en pésimos préstamos. Así que decide apostar en contra del mercado.

La venta corta apuesta a que una empresa le va a ir mal y su precio va a caer. Si ya habías comprado su acción, la vendes. Si no la tienes, haces venta corta: pides prestada la acción, la vendes y a futuro la compras para devolverla. Si el precio cae como creíste, cuando la compres vas a gastar menos de lo que te pagarán por venderla. ¡Y ganaste plata!

Lo más cool es que la historia es real. Michael Burry, su protagonista, existe y fue uno de los primeros en darse cuenta que la crisis se venía pronto.

También en Dirty Money hablan de esto. En el capítulo "Venta corta y farmacéuticas" caricaturizan un poco la figura del short seller, pero se entiende súper bien por qué tienen tan mala fama dentro de los tipos de inversión.

6. Wall street I y II (Oliver Stone, 1987 y 2010)

Daryl Hannah y Michael Douglas en Wall Street (1987)

Estas películas no enseñan mucho sobre finanzas más que los vicios típicos que imaginamos de Wallstreet. La incluyo porque me permite hablar de Milton Friedman, el padre del libre mercado y Nobel de Economía en el 76.

Su teoría dice que en una empresa lo único que importa es hacer plata para los accionistas; no tiene sentido preocuparse por las responsabilidades sociales. La codicia es buena porque le permite a las personas evolucionar. Y los protagonistas de ambas películas siguen al pie de la letra su espíritu.

De este tipo podría mencionar muchas, pero me quedo con estas dos icónicas de Charlie Sheen y Michael Douglas. Te recomiendo dos documentales más que te pueden ayudar a hacer una mejor opinión sobre el capitalismo de Friedman: Saving capitalism y Capitalismo: una historia de amor. Una a favor y la otra, no tanto.

7. El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013)

Leonardo DiCaprio en The Wolf of Wall Street (2013)

Esta es probablemente la película más conocida del mundo financiero.

En esta película DiCaprio representa a Jordan Belford, un corredor de bolsa que vivió en los '80 en Nueva York. El corredor es un intermediario entre quienes quieren comprar/vender acciones y las empresas que las emiten.

Un corredor de bolsa es la típica imagen en nuestra cabeza de una bolsa: gente gritando en una sala, para comprar o vender acciones.

La película muestra de nuevo cómo la asimetría de información puede generar mucha pérdida. Un corredor puede mentirle a sus clientes sobre cuán buena es una acción para hacer que la compren y quedarse con la comisión. Su interés está en ganar la comisión, no vender las mejores acciones.

Si tienes el tiempo de investigar y monitorear las empresas que te están vendiendo, este tipo de inversión no debiese tener problema. Pero (1) es harto tiempo y (2) tienes que ser capaz de entender qué significa cada cosa que la empresa publique. Osea, es difícil.

Si tan solo existiera un sistema en que no tengas que escoger las acciones u otros instrumentos que compras y solo te enfocaras en un paquete prediseñado. Oh, esa es la inversión pasiva. Y en Fintual la usamos.

Para cerrar

El mercado financiero se basa en confianza e incentivos.

En confianza porque las partes (inversionista-corredor, por ejemplo) tienen distinto nivel de información. El inversionista sabe menos y confía. El corredor no debería defraudar esa confianza.

En incentivos porque a todos nos mueven distintas cosas. Como hacer el bien a tu comunidad o la plata que te van a depositar a fin de mes. Es importante entender cómo los incentivos mueven a las personas y esas personas mueven a sus empresas. Grandes desastres se podrían evitar con incentivos más alineados.

Y si te gustan los libros, aquí van los mejores libros de finanzas para aprender del mundo financiero.

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