Las buenas noticias de la inflación en Estados Unidos alegraron al mercado

Hoy 10 de noviembre se publicaron los datos de inflación de octubre, algo que el mercado esperaba con ansias.

El dato de octubre de la inflación anual fue de 7,7%, que no solo está por debajo al mes de septiembre de 8,2%, sino que también por debajo de lo esperado por el mercado de 7,9%. La inflación excluyendo alimentos y energéticos también mostró una caída, este fue de 6,3% anual, por debajo del 6,6% de septiembre y 6,5% esperado por el mercado.

Fuente: Elaboración propia con datos de Bloomberg

Lo que más ayudó a esta baja en la inflación fue una caída en el precio de las  mercancías en general, probablemente dado que ya se está solucionando el problema de suministro que se ha tenido durante meses.

Las buenas noticias

Durante el transcurso del año el banco central de Estados Unidos ha subido la tasa de referencia 375 puntos base para combatir la inflación. Los analistas esperan que en diciembre vuelva a subir la tasa, pero esta sorpresa de la baja en inflación reafirma que los precios finalmente se están enfriando. Esto libera presión a la Fed y podríamos ver una subida de tasas menos agresiva hacia adelante.

Los mercados lo tomaron muy bien y todo el mercado operó con ganancias; ¿por qué? Al subir la tasa de interés de referencia se busca incentivar el ahorro y desalentar el gasto, tanto de las personas como de las empresas, lo que trae un impacto negativo en la economía. Para el mercado accionario (la bolsa) un menor crecimiento económico lleva a menores utilidades de las empresas.

¿Qué debo hacer con mis inversiones?

Mientras que vemos esto como una señal positiva, consideramos que es muy temprano para cantar victoria. Sin duda es una buena señal para las inversiones, aunque lo más importante que hemos aprendido en este 2022 es el dejar las emociones por un lado, siempre mantener la calma y apegarte a tu plan de inversión.

Recuerda que la mejor estrategia en inversiones es ser consistente con el plan de inversión inicial, dejar pasar las buenas y malas noticias que poco influyen en el largo plazo, y esperar a que los mercados se vayan recuperando (cómo históricamente siempre lo han hecho).