Carlos Menem y la inflación en Argentina

Carlos Menem llegó a la presidencia de Argentina con una inflación anual de 3079% y entregó su cargo con -1,2%.

A raíz de su muerte el 14 de febrero, me puse a leer varios reportajes sobre su vida y me llamaron la atención dos datos. Primero, que fue el presidente que más tiempo estuvo en el cargo: desde 1989 hasta 1999 (10 años, 5 meses y 2 días). Y segundo, que inició su mandato con la inflación más alta que Argentina ha tenido en su historia.

¿Cómo logró disminuirla? Te lo cuento acá.

¿Qué es la inflación?

La inflación es el aumento progresivo de los precios. Para medirla, se escoge una canasta de productos (como comida y bencina) y se calcula cuánto costaría comprarla en distintos meses o años.

¿Cuál es el “problema” de la inflación? Que reduce el valor de la plata. En general es baja, así que no se siente mucho, pero cuando hay hiperinflación la cosa se pone bastante más complicada. Se dice que un país tiene hiperinflación cuando el aumento de precios es mayor a 1.000% en un año.

Eso pasó en Argentina por algunos años.

El sector rojo marca el gobierno de Carlos Menem

En el gráfico se ven los distintos periodos de alta inflación e hiperinflación de Argentina, con la comparación de Chile y el promedio mundial. Si en enero de 1986 (punto A) una Coca-Cola valía $300, solo cuatro años después (punto B) la misma coca costaba $232.500… ¡Impresionante!

Ha sido tanta la inflación en Argentina que en solo 10 años tuvieron cuatro monedas de circulación nacional.

¿Qué causa la inflación?

Hay bastante discusión sobre su origen, porque la discusión es más bien ideológica y depende de a qué teoría económica le creamos. Las principales teorías son 3.

Imagina que estás en el estadio. Fuiste a ver a tu equipo favorito y sabes que vas a gritar las casi dos horas de partido sin parar. Como no hay forma de entrar agua o bebida, no te queda otra que comprarle al vendedor de turno, el que se pasea entre los asientos. Normalmente ese vaso cuesta $2.000.

Como el vendedor de bebidas del festival de Viña que bailaba con el público.

Teoría 1: la empresa infla los precios

Si solo hay un vendedor, puede ir subiendo el precio a medida que pasa el partido. Él podría venderla sin problema a $4.000. Quizás no vas a comprar una bebida a ese precio al llegar, pero después de 1 hora gritando sin parar probablemente vas a pagar el precio que te ofrezca. O quizás podría salir solo con la mitad de su caja de bebidas, para que los compradores piensen que quedan pocas y estén dispuestos a pagar un precio más caro.

En ambos casos existió inflación porque subieron los precios y esta fue generada por el vendedor (“la oferta”).

El principal “pero” de esta teoría es que basta que llegue un vendedor de afuera del estadio a vender más barato. Si las vende a $1.900, todos querrán comprarle a él. Entonces esta teoría solo funciona si hay algún tipo de limitación a la entrada de productos del extranjero.

Teoría 2: los insumos son más caros

Ahora imagina que el vendedor sube el precio de la bebida, porque comprarla le sale cada vez más caro. O los vasos de cartón los tiene que importar de China y la moneda se ha depreciado tanto que tiene que gastar muchos pesos en comprar la misma cantidad de vasos.

Este es un argumento famosísimo propuesto por Adam Smith y John Keynes. Dice que si es más caro fabricar un producto porque los insumos que usa subieron de precio, la empresa tendrá que venderlo más caro para que sea rentable. Tiene aún mayor efecto cuando los insumos son importados, porque si la moneda se deprecia, se le suma el efecto del tipo de cambio al aumento de precio del insumo en sí.

Teoría 3: hay mucha emisión de dinero

Ahora imagina que en el entretiempo, un millonario excéntrico llega al estadio y le regala plata a todos los fanáticos de tu hinchada. Todos tienen tantos billetes, que te da lo mismo pagar $4.000 o hasta $6.000 por el mismo vaso de bebida. La plata perdió un poco su valor.

Irvin Fisher planteó este argumento en 1911 y lo llamó la Teoría Cuantitativa del Dinero. Dice que cuando los bancos centrales emiten más dinero del necesario, todo ese exceso de plata se traduce en inflación.

¿Y qué pasó en Argentina?

Las tres teorías tenían algún respaldo en Argentina.

Respecto a la primera, a mediados de los '80 el gobierno impuso muchas restricciones a las importaciones, principalmente en forma de aranceles. Un arancel encarece traer importaciones, porque le suma un monto adicional al precio solo por entrar el producto al país. Entonces era difícil que alguna empresa quisiera empezar a importar productos más baratos. La inflación se podría haber causado por esa razón.

En relación a la segunda teoría, no sé si los precios de los insumos realmente se encarecieron. Pero sin duda le costaba más a los argentinos comprar cualquier insumo de otro país, porque su moneda se depreció un montón. Solo en 1989, su valor cayó en -4771%. Así que también es una buena causa de inflación.

Finalmente, la teoría del dinero. Durante los años '80 aumentó mucho la emisión de dinero, específicamente para la crisis de la deuda externa el Banco Central. Como Argentina estaba muy endeudada con otros países, el Banco Central decidió emitir más billetes para ir pagando esa deuda. Esto también puede haber influido en la inflación.

Puede ser una causa o varias. Pero alguna tuvo influencia en la inflación argentina.

Confirmo

Las medidas de Menem

Para disminuir la inflación, Carlos Menem optó por implementar políticas que mezclaban las teorías anteriores: estabilizar los precios internos atrayendo mayor inversión de extranjeros y reducir la emisión de dinero.

Para eso, en 1991 decidió crear una nueva moneda (el peso) y amarrarla al dólar para que siempre tuviesen el mismo valor y el tipo de cambio no se moviera. A eso se le llama convertibilidad: fijar el valor de una moneda con respecto a otra moneda más estable, para evitar saltos en su valor.

Varios países han intentado parar su inflación atándose al dólar. En Latinoamérica hay países que abandonaron completamente su moneda y solo ocupan dólares, como Ecuador y El Salvador.

Todas las medidas, además de bajar la inflación, consiguieron un crecimiento de 6,1% anual en promedio, entre 1991 y 1997. El récord de crecimiento del país.

Pero no todo lo que brilla es oro. Sus medidas funcionaron en el momento, pero hoy en día Argentina es el segundo país con mayor inflación en Latinoamérica. El Center for Audit Quality lo categorizó como “país altamente inflacionario” por tener más de 100% de inflación en 3 años seguidos.

¿Argentina dejó atrás el problema inflacionario?

Aunque Menem logró bajar la inflación, sigue siendo un dolor de cabeza para los presidentes de este siglo.

Además de tener efectos sobre la calidad de vida de las personas, tales niveles de inflación le dificultan bastante obtener préstamos de otros países. Esto porque Argentina podría obtener créditos y comprometerse a pagarlos, pero es poco probable que pueda hacerlo si la inflación se dispara y cae el valor de su moneda.

Y como los créditos se pactarían en dólares, el Estado argentino necesitaría muchos más recursos para poder pagar las cuotas.

Entonces ¿qué va a pasar más adelante? No tenemos idea. Pero sí tenemos un montón de aprendizajes del pasado para tomar las decisiones del futuro.

Es como cuando Menem prometió irnos a la estratósfera en dos horas, muchos se rieron y lo ignoraron, pero hoy estamos cada vez más cerca de que sea realidad.

Hasta la estratósfera!

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