¿De dónde viene el aguinaldo y qué hacer con él? Un ritual de costumbres y culturas

Llega septiembre o diciembre y pienso en una sola cosa: aguinaldo.

Es parte de un ritual. Vuelve y lo espero para cada Navidad y Fiestas Patrias.

En Chile un 73% de las personas recibió un aguinaldo además de su remuneración legal. Bajo si lo comparamos con Latam (82%); alto si recordamos que el aguinaldo en nuestro país es obligatorio solo para el sector público y pensionados.

Las empresas privadas no tienen la obligación legal de darlo y como no está tan regulado, lo entregan de formas ingeniosas: bono, caja de comida, fiestas, giftcard o es parte de un acuerdo colectivo.

Hace poco se presentó un proyecto que modificaría el artículo 10 del Código del Trabajo para que el sector privado tenga aguinaldo dentro del contrato y así evitar malas prácticas.

Pero mientras aún no sea un derecho para todas las personas, para mí el aguinaldo seguirá siendo ritual.

Debe ser porque en su historia, como palabra y acto, algo de ritualidad tiene.

Te la contaré más adelante, si te interesa :)

Qué pasa con el aguinaldo en Chile y quiénes lo reciben

En Chile el aguinaldo (por Fiestas Patrias o Navidad) se paga una sola vez en el año en septiembre o diciembre y está dirigido a todas las personas que cumplan con los requisitos de ser pensionados y pertenecer al sector público en cargos de planta/contrata hasta cierta fecha.

Y como dije más arriba, en el sector privado no es una obligación legal de los empleadores, pero los trabajadores tienen derecho a recibirlo si está estipulado en su contrato de trabajo o en un acuerdo colectivo.

También puede ser exigido por las personas si el aguinaldo se ha entregado de manera voluntaria y reiterada en el pasado, ya que se convierte un derecho adquirido. Existe una cláusula tácita que establece que si un trabajador ha recibido el aguinaldo en los dos años anteriores, tiene derecho a recibirlo en el tercer año.

¿Y cuándo depositan el aguinaldo este año?

Depende. Hace poco era entre los días 18 y 24 de cada mes, pero desde septiembre se cambió:

Cómo está la cosa en Latinoamérica con los aguinaldos

En varios países sí es un derecho recibir un aguinaldo, por ejemplo en:

  • México el aguinaldo es un derecho laboral que se establece en la Ley Federal del Trabajo. Los trabajadores tienen derecho a recibir una suma equivalente a por lo menos 15 días de salario al año, pagados antes del 20 de diciembre.
  • Argentina el "aguinaldo" se utiliza comúnmente para referirse al "Sueldo Anual Complementario" (SAC). El SAC es un pago adicional que los empleadores deben realizar a sus empleados en dos cuotas, la primera en junio y la segunda en diciembre, y equivale a la mitad del sueldo mensual de cada período.
  • Colombia el "aguinaldo" se refiere al pago de una prima de servicios, que es equivalente al 8.33% de los ingresos devengados por el trabajador durante el año. La prima se paga en dos cuotas, la primera en junio y la segunda en diciembre.
  • Perú el “aguinaldo" se llama "gratificación" y se paga dos veces al año: en julio y diciembre. La gratificación equivale a la remuneración mensual del trabajador y está sujeta a ciertas deducciones.
  • Venezuela existe un beneficio similar al aguinaldo, conocido como "bono de fin de año" o "aguinaldo navideño". Este beneficio se paga en noviembre y equivale a un salario completo.
  • Uruguay el "aguinaldo" se llama "sueldo anual complementario" (SAC) y equivale al 13% del salario anual del trabajador. Se paga en dos cuotas, la primera en junio y la segunda en diciembre.

Me tocó aguinaldo, ¿qué hago con él?

A celebrar. Puedes hacer lo que quieras con él, pero si te sobra algo después de las fiestas y lo quieres ahorrar, te recomiendo invertir tu aguinaldo en Fintual.

Lo puedes dejar el tiempo que quieras y sacar cuando quieras. Perfecto por si falla el ritual o te depositan el aguinaldo tarde y necesitas plata.

Ahora el chisme que te dije al incio: de dónde viene la palabra aguinaldo, qué onda su ritualidad y cómo aparece en la literatura e historia chilena y latinoamericana.

Qué es el aguinaldo: un ritual de costumbres y culturas

No existe un acuerdo entre los lingüistas sobre de dónde y cómo deriva la palabra aguinaldo. En parte porque esta práctica de dar “algo” viene de varias culturas y las palabras se han ido transformando durante su uso. Veamos algunos ejemplos de dónde podría venir:

Los celtas tenían un ritual llamado "eguinad" en que intercambiaban regalos (dátiles y frutos secos) para tener buenos augurios en el Año Nuevo. Se nota un poco en la raíz de la palabra algunas semejanzas a la actual, pero no se debe asumir que proviene de ahí.

Otra etimología que viene del latín relaciona la expresión hoc in anno ("en este año") con aguinaldo. La teoría dice que su pronunciación evolucionó con el tiempo y se convirtió en aguilando que finalmente derivó en aguinaldo. Hay otra palabra que también significa regalar, pero que ya está en desuso hoy: “estrena”, que deriva del latín “strēna”, “señal/presagio favorable” y se ocupaba para en la procesión hacia la diosa Struena que daba protección divina durante el Año Nuevo.

Las personas fueron cambiando la práctica de intercambio a más una costumbre social y con ello los abusos también aparecieron. Por ejemplo, cuando las órdenes sociales de un rango superior de Roma comenzaron a obligar a rangos inferiores (y más pobres) a darles regalos que no tenían. Aunque intervino la iglesia, existen registros de que era normal dejar ofrendas para las personas el 1.º de enero y que la cantidad de regalos implicaban objetos costosos.

“Como aguinaldo de Año Nuevo”: el aguinaldo en la historia y literatura de Chile

En 1972, el aguinaldo era setecientos escudos para los trabajadores del sector público. ¿Cuánto sería eso hoy si lo convertimos a pesos? Sería entretenido calcularlo y hacer la comparación, ya que hoy, septiembre 2023, es de  $81.196 si ganas menos de $943.703 y si ganas más que eso, de $56.365.

De todos modos, la herencia latinoamericana le ha dado su toque al uso de la palabra “aguinaldo”, ya no solo como significado de regalo de Año Nuevo, sino que parece ser usada para atraer a espectadores y lectores en cine y literatura.

La “primera película” sonora hecha en Chile

La película La gran carrera automovilística Circuito El Mercurio (una de las primeras películas sonoras de Chile) traía un gancho intersante en su publicidad: se presenatba diciendo que es "“Como aguinaldo de Año Nuevo” dándole un tinte de regalo a la palabra aguinaldo, como se ha utilizado históricamente.

Como dato, aún se conserva la fachada del teatro Imperio en Valparaíso, pero la del teatro Victoria no ya que fue demolida tras el terremoto de 1985.

Aguinaldo en la poesía y música

Si nos vamos a la literatura, el poema Noel indio de Gabriela Mistral menciona al aguinaldo al inicio:

Madre sin aguinaldo
ni grande ni menuda,
soñando a medianoche,
doy mi niño desnudo.
En aire de los Andes
y en el rastrojo crudo,
mi único don voy dando
a mi niño desnudo.
No hay viento de la Puna
que silbe tan agudo,
como silba llamándote
el tu niño desnudo.
Mi Dios ve toda carne,
y a mi Señor ayudo
dándole en noche santa
a mi niño desnudo.

Un villancico de cuatro estrofas con un estribillo que reitera la frase ‘niño desnudo’. Aquí la voz poética nos explicita la alegoría al nacimiento de Jesús con su propio dar a luz, pero en paralelo transmite un sentido de sacrificio maternal al no tener qué dar ante su pobreza.

La doble lectura de la natalidad/mortalidad se torna más interesante si se complementa con la característica inicial dada a la madre: ‘Madre sin aguinaldo’, representa a una mujer pobre, pequeña,  que al no tener aguinaldo o algo físico/económico que regalar para la época, opta por dar su “único don”, su ‘niño desnudo’, en el aire de los Andes. Acá Mistral conversa la religiosidad popular de la cultura indígena americana de intercambio y la costumbre externa de Navidad, ya cada vez más marcada y materializada en el consumismo económico.

Y sobre el género de los villancicos, en algunos países de Latinoamérica (principalmente Venezuela) un aguinaldo es una especie de villancico que se cantan entre el 16 al 24 de diciembre.  Viene de la tradición católica de las «misas de Aguinaldo» y el más conocido (y mi favorito) es un El burrito sabanero.


Otro ejemplo de la aparición de aguinaldo en la poesía está en Epopeya de las comidas y las bebidas de Chile de Pablo de Rokha, cuando escribe sobre el curanto:

Primero nos elaboramos una como olla en la tierra sangrada del patio de los naranjos,
la recalentamos con incendio de canelos y piedras ardientes,
embelleciéndola con hojas de nalca como a una desnuda y feliz muchacha,
a la cual cantando le echamos choros, perdices, locos, cabezas de chancho, malayas de buey y ternera, patos, pavos, gansos, longanizas, queso, criadillas, corvinas y sardinas, sellándola y besándola como una tinaja de mosto, colocándole una gran centolla en toda la boca
e invitando como aguinaldo al curanto a la población de La Cisterna,
nos ponemos a tomar hasta las lágrimas y "el mucho grande lloro".

El poema es gigantesco y hace de guía gastronómica-poética de Chile: un goce dionisiaco a la vida, la muerte y la geografía. Acá aguinaldo aparece semantizado más como agregado, un extra, un “y añadimos a los de acá”. Y por cómo está estructurada la oración, se puede resignificar que el curanto es el aguinaldo que se le da a la población como en parte de pagar la pena, como también que la población de La Cisterna es el extra que le falta al curanto par que se pueda degustar.

Un dato freak: una estrofa antes había recorrido la parte norte del río Mapocho (la Chimba) con sus mercados, mencionando a las famosas empanadas de pequenes.

El pequenero, mencionado por Rokha en su andar por Recoleta

Aguinaldo como revistas de literatura latinoamericanas en 1843-1891

Las recopilaciones de poemas, ensayos y apuntes de literatura eran publicadas en libros o revistas denominadas “Aguinaldo”. El nombre es directa referencia a un regalo navideño o como parte de paga en forma de objeto material del aguinaldo correspondiente que debería ser dinero.

El Aguinaldo puertorriqueño de 1843, en su introducción, aclara que el título de la obra hace referencia a que el término “ha pasado usarse como un sinónimo de regalía” y no “a la costumbre del pueblo de ir en parrandas y trullas a la casa de los vecinos en días de Navidad en búsqueda de esparcimiento placentero” e ir más allá que las “vulgares coplas de Navidad”. Llamativo igual, qué pensaría ahora el burrito sabanero.

Portada de Nuestros Aguinaldos, de Alberto Valderrama Patiño (1991), que rescata los aguinaldos venezolanos.

En Cuba, la publicación de aguinaldos estaba presente desde 1837, con el Aguinaldo Habanero, autodenominado un “libro pequeño, de poco volumen… un Aguinaldo: panorama animado, colección inocente, que en las horas de ocio sirve al ánimo de sabroso y honesto pasatiempo”. Le sigue el Aguinaldo de Luisa Molina (1856), una publicación que intenta de ayudar económicamente a la poeta perteneciente al movimiento romántico cubano; y otro Aguinaldo Habanero (1865) que rinde culto a “la costumbre de ofrecer, en estos días del año, un libro que la amistad presenta, que la amistad acepta”.

En Perú hay una publicación llamada El Aguinaldo para las señoras del Perú (1853), enfocado más para dar una crítica a la sociedad peruana y dar presencia escrita en de debates de la comunidad intelectual de la época.

¿Y Chile? El 1° de enero de 1848 se publica Aguinaldo para 1848, dedicado al bello-sexo chileno, libro publicado como “estrategia para sondear la aceptación social de un nuevo periódico literario” en tiempos donde la actividad literaria era intensa y altamente ligada a la política.

En 1858 está El Aguinaldo, obsequio del ferrocarril a sus suscriptores, sigue el paradigma de libro-regalo recopilatorio. Adentro de la revista se encuentra novelas de Guillermo Blest Gana, poeta y exponente de la literatura romántica y hermano de Alberto Blest Gana, conocido por Martín Rivas.

Guillermo Blest Gana, por Antonio Smith

En el Aguinaldo a la Liga Protectora de La Serena (1877, su segunda edición), se comenta que es una publicación acordada “en beneficio de esta sociedad por su directorio”, publicada el 1 de enero. Es decir, es una caridad hacia las personas que pudieran leer en la época para lograr ilustración y educación.

Si me vuelvo al porqué la adquisición de la palabra “aguinaldo” para estas publicaciones, las teorías dicen que viene de una adaptación de la adaptación española al boletín “No me olvides”. Esta imitaba a los Forget me not, publicaciones anuales del género de Gift Books que recopilaban ensayos, cuentos cortos y poesía y se regalaban en otoño, a tiempo para la temporada navideña o Año Nuevo.

Interesante cómo llegó este generó en Latinoamérica y no hay tantos estudios de ello.

Arte y paga: las tarjetas de Navidad de España

La palabra aguinaldo en España no se utiliza con la misma frecuencia o sentido que Latinoamérica. Allá el equivalente sería “paga extra” o “pagas de Navidad”, aunque sí existen tradiciones que se relacionan con regalos y obsequios durante la Navidad/Año Nuevo.

En algunas regiones de España (Cataluña y Valencia) están los "aguinalderos", grupos de personas que llevan instrumentos musicales y realizan actuaciones musicales a cambio regalos o propinas. Muy parecido a lo que mencioné sobre los villancicos musicales que cantan en Venezuela.

Una costumbre fue la de las postales o tarjetas de Navidad.  Los profesionales que habían prestado servicios durante el año entregaban tarjetas de felicitaciones de Navidad a los hogares españoles, esperando recibir una propina a cambio. Aunque esta se fue perdiendo por las mejoras y legalización de las pagas/aguinaldos a los trabajadores.

Esta práctica se remonta al año 1831, cuando los repartidores del Diario de Barcelona entregaban tarjetas a sus suscriptores y recibían gratificaciones en forma de "aguinaldo". La idea se difundió y muchos profesionales visitaban las casas en busca de su propina navideña.

Puedes ver más en El País o directamente en la colección de Felicitaciones navideñas de la Biblioteca Digital Hispánica

Esta costumbre se fue perdiendo por las mejoras y legalización de las pagas o aguinaldos de los trabajadores, aunque se mantuvo hasta principios de la década de 1980.

En Chile también había una tradición de regalar y enviar cartas de Navidad entre amigos y familiares, pero se fue perdiendo de poco con la era digital.

Tarjeta de Navidad de Isauro Santelices a Gabriela Mistral.
Tarjeta de saludo de fin de año enviada a José Ignacio Letelier por detenidos en Isla Dawson, diciembre de 1973

También era común recibir tarjetas de los recolectores de basura, modistas/sastres o carteros que pedían un apoyo o aguinaldo a fin de año, aunque en los últimos tiempos se ha tomado para estafas y las personas cada vez terminan desconfiando. Mi recomendación: si está el camión, se devuelve la tarjeta con el aporte, sino es estafa.

Tarjeta y sobre entregados por recolectores de la comuna Puente Alto en septiembre 2023

Un ritual que debería ser un derecho

Vuelvo a lo inicial, como me ha tocado trabajar siempre en el sistema privado, tener un aguinaldo ha sido algo un poco aleatorio. Sé que debe llegar, la forma puede variar un poco, pero cuando no está o no lo dan, siento que pierdo un derecho básico. Un vacío.

Los rituales tiene un propósito definido, marcan un evento significativo, tiene una mayor formalidad o estructura en su ejecución. Es un evento único que destaca de la cotidianidad. No es algo que pasa todos los días.

Un aguinaldo de Fiestas Patrias llega en Fiestas Patrias. Lo mismo con el de Navidad. No es un bono por esfuerzo o productividad.

Algunos podrían decir que en realidad “me acostumbré a recibir un aguinaldo”, pero una costumbre no tiene un propósito simbólico. Y aunque sea una práctica cultural o social, no está asociada a un evento o fecha específica. Es más cercana a una rutina diaria, ponerme los zapatos y vestirme todos los días es una costumbre, por ejemplo.

Yo no espero un aguinaldo “todos los días” o porque “siempre se han hecho así", sino que es un incentivo a mi esfuerzo, a mi trabajo, a la ritualidad de poder compartir en fechas importantes para mi cultura con mis cercanos, sin que tener que sacrificar de mi sueldo base. Un derecho.