Tiny Beautiful Things: de columna de autoayuda a miniserie existencial

El panorama audiovisual actual es tan fructífero que permite la existencia de más proyectos que nunca. Se reviven clásicos, se estiran sagas y se hacen adaptaciones de lo que sea. Es interesante ver cómo las obras pasan de un formato a otro. Tiny Beautiful Things es una nueva miniserie que está basada en el libro del mismo nombre. El libro, a su vez, recoge una serie de ensayos que fueron escritos como columnas. También se adaptó a un podcast y a una obra de teatro (protagonizada por Nia Vardalos de Mi gran casamiento griego, lo cual no es importante pero es bastante random). Pero hablemos de cómo llegamos a la miniserie.

The Rumpus es un portal literario online que se dedica a resaltar autores de poesía, ficción o ensayos. Contaba con una columna de opinión de autoayuda, de esas donde la gente le mandaba cartas a una autora anónima compartiendo sus problemas. La columna se llamaba Dear Sugar y entre el 2009 y el 2012 respondió con franqueza las cartas de lectores confundidos, ansiosos y en búsqueda de respuestas.

La tal Sugar se involucraba en asuntos de cualquier tipo. Gente exhausta de sus trabajos, amigos con dificultades para comunicarse con sus amigos, personas viendo imposible vivir un duelo, madres hastiadas, abortos y los típicos: amor, sexo, religión. Se le podía preguntar sobre cualquier cosa y ella respondía sin positividad tóxica, sino asumiendo básicamente lo difícil que es estar vivo y haciendo que sus preguntores se sintieran acompañados para encontrar algo de fuerza para enfrentar sus situaciones.

Dear Sugar se volvió lo suficientemente popular como para juntar los mejores ensayos y compilar un libro que estuvo entre los más vendidos del New York Times. Después de eso se reveló quién era la misteriosa Sugar: se trataba de Cheryl Strayed, quienes a algunos les puede sonar como la mujer que interpretaba Reese Witherspoon en Wild, aquella buena película del 2014 donde Reese caminaba por semanas una senda montañosa intentando reconciliarse con su pasado y se salvaba a sí misma.

Cheryl Strayed tuvo una vida difícil –eufemismo– antes de convertirse en escritora. Su novela Wild, que fue un bestseller internacional, hablaba precisamente de cómo la muerte temprana de su madre la puso en un estado en el que abusaba de las drogas y el sexo con poco resguardo por su vida, y el camino de 1.800 kms que recorrió sola por la costa oeste de Estados Unidos para volver a encontrar sentido.

¿Y qué tiene todo esto que ver con Tiny Beautiful Things?

Bastante, puesto que Reese Witherspoon, ahora megaproductora hollywoodense, quedó de buenas con Strayed y decidió adaptar su siguiente libro. Tiny Beautiful Things a esas alturas había cobrado vida propia, convirtiéndose también en un podcast que duró 4 años, donde Strayed aconsejaba a la gente y en una obra de teatro off-Broadway. Con el boom del streaming, era el momento de convertirla en una miniserie.

Y el ejercicio consistió en hacer de una columna de opinión, sin personajes, una historia de ficción. La protagonista de Tiny Beautiful Things es Clare, una mujer que, tras la prematura muerte de su madre, perdió el control de su vida y… bueno, básicamente era un personaje substituto de Cheryl Strayed.

Interpretada por la character actress Kathryn Hahn (robaescenas en WandaVision, Transparent y protagonista de I love Dick), Clare se siente un desastre después de que su esposo la echó de la casa por haberle dado los ahorros para la universidad de su hija a su hermano, que necesitaba ayuda. En su trabajo como cuidadora de ancianos la están investigando, su carrera como escritora no va a ninguna parte, su matrimonio está en crisis y su hija la odia.

Es el clásico personaje femenino fuerte que podría ser desagradable pero no alcanza a serlo por lo fácil que es empatizar con su sufrimiento, y además por lo graciosa que es cuando le grita a la gente. Entonces Clare está viviendo una pequeña crisis cuando le llega la oportunidad de escribir la columna de opinión Dear Sugar. Pero obviamente no se siente con autoridad de aconsejar a nadie, así que obviamente lo rechaza. Y luego de un par de peripecias obviamente lo acepta. Y al empezar a escribir ocurre lo más interesante.

Escribir no solo le permite reconectar con su pasión y oficio, sino expandir su perspectiva y poner en contraste sus problemas con los de un mundo de personas que también están sufriendo. Clare lo ha pasado muy mal en su vida, pero esa experiencia puede ayudarle a empatizar con los demás sin disminuir su dolor o mirarlos desde un pedestal.

Cada uno de los 8 capítulos están construidos en torno a una carta que alguien que no vemos le manda a Sugar. Y lo que enfrenta en el presente Clare, mezclado con los flashbacks de su infancia, decantan en la reflexión que se convierte en respuesta. Es estar en la mente de una autora y ver el proceso que la lleva a entender, escribir, ayudar y sanar ella misma.

Es probablemente lo que hizo que la columna trascendiera en primer lugar y luego que lo hiciera en formato de podcast, de libro y de obra de teatro. Y ahora es lo que la hace funcionar como miniserie. Tiny Beautiful Things, en sus mejores momentos, es profunda y tan humana y empática como son los consejos que hicieron que la autora conectara con tantas miles de personas en busca de ayuda. No pretende tener certezas absolutas ni moralizar, sino demostrar que en el proceso de ayudar también nos ayudamos a nosotros mismos. Como dice su nombre, se enfoca en las pequeñas cosas que decidimos tomar por verdades para enfrentar momentos difíciles, entendiendo que cada persona anónima allá afuera está lidiando con sus propios problemas.

Trailer de la obra de teatro.

Nota de riesgo: conservadora