Rolex y el tenis: una alianza con relojes que no puedes comprar

Si trabajaras en una empresa de relojes y quisieras publicitarte a gran escala, ¿dónde lo harías? «El deporte une masas», ¿verdad? Así que sería una buena estrategia, pero… ¿En qué deporte? Los requisitos son claros:  tiene que lucirse la muñeca constantemente y que no se pueda golpear o dañar con facilidad. El tenis, obviamente se viene a la mente.  Es un deporte que se juega con las manos, no hay demasiado contacto que pueda dañar un reloj y los jugadores son admirados y respetados en todo el mundo. Parece la combinación perfecta.

Los relojes y el tenis

Por eso no es casualidad que sean tantas las marcas de relojes que han querido auspiciar este deporte,  creando alianzas con tenistas para que sean embajadores de sus productos: Rafael Nadal con Richard Mille, Djokovic con Seiko, Serena Williams con Audemars Piguet y, por supuesto, Rolex con Federer. Los tenistas se convirtieron en el espacio donde las marcas mostraban sus relojes más icónicos:

La alianza del reciente campeón serbio con Seiko es especialmente conocida en el mundo relojero ya que la marca es muy querida por toda la comunidad y es muy poco común que una marca japonesa tenga una alianza con algún deportista occidental. Djokovic actualmente está aliado desde el 2021 con los suizos de Hublot, pero sus momentos junto a los nipones permanecen en la mente de los fans.

Nobleza obliga decirlo también, en general los tenistas no usan los relojes durante los partidos salvo que sean de exhibición; es bien común ver que se los ponen cuando termina el partido para la foto. Una excepción son los Richard Mille de Rafael Nadal, les podrán gustar o no sus diseños posmodernos, pero tienen complicaciones de relojería fina como un tourbillon con un peso de sólo 3,83 g (un Rolex pesa aprox. 150g) y resistencia digna de un G-Shock. Eso “justifica” según sus fabricantes, sus precios de locura.

Y parece que estas alianzas van a seguir existiendo por un buen tiempo, aunque los cracks de las últimas generaciones ya se estén retirando o jugando sus últimos torneos: Carlitos Alcaraz, la nueva estrella del tenis mundial, ya tiene un acuerdo con Rolex.

¿Qué torneos de tenis ha patrocinado Rolex?


Pero las marcas ya no solo se centran en deportistas concretos,  también auspician torneos enteros, Rolex con el tenis, patrocinador de las cuatro Grand Slam: creó su primera alianza con Wimbledon en 1978, justamente cuando el tenis empezó a popularizarse –parece imposible imaginar el pasto verde sin el logo Rolex detrás a estas alturas– , luego con el Open de Australia desde el 2008, después con el US Open desde 2018 y, por último, de Roland-Garros desde 2019. Rolex se posicionó como la marca del tenis por excelencia: identificados además con la tradición de este deporte donde las reglas y protocolos han permanecido casi intactos con los años.

Rolex y Wimbledon, una alianza de 45 años

Hasta aquí, todo bien. Pero hay un pequeño problema con estos relojes: no se pueden comprar.

En algunos casos es porque ya no hay stock, como el Rolex Daytona o el Submariner. En serio, no importa cuánto dinero tengas, no podrás comprarte uno. A pesar de lo que diga la compañía suiza, lo más probable es que no sea por una falta de planificación o recursos de fabricación, sino que Rolex se asegura así de cuidar su valor de marca y fomentar la idea de que tener uno es una buena inversión. Los afortunados de comprar los únicos modelos luego los pueden revender a un precio mucho mayor por su alta exclusividad. Tal cual, vale más caro usado que nuevo. En la comunidad relojera internacional los memes y dichos como «Menos pega que vendedor de Rolex» son pan de cada día.

Rolex, a pesar de su fama es una empresa bastante misteriosa, por lo que no sabemos realmente los motivos oficiales detrás de esta escasez. De partida no es una empresa como tal, es una organización sin fines de lucro controlada por la fundación Hans Wilsdorf, nombre de su fundador. Nadie sabe bien el origen de su nombre; hay teorías que dicen que es una onomatopeya de la cuerda de un reloj y otros que dicen que es una rebuscada mezcla de Horlogerie Exquise o “Relojería Exquisita” en francés. Sin embargo, todo apunta a que sea una inteligente estrategia de marketing.

Los relojes de lujo siempre han sido buscados como un refugio de valor contra la inflación y una buena manera de invertir. Sitios web como www.watchcharts.com nos permiten ver en tiempo real precios internacionales oficiales y de segunda mano de cientos de relojes de alta gama. Rolex debe preocuparse no solo de hacer su relojería exquisita, sino también de ver que los precios en el mercado de sus modelos se mantengan en un cierto rango, para no defraudar a los que compraron esperando hacer una buena inversión. Y una de las maneras de hacer eso es controlando y poniendo freno a la oferta en varios de sus relojes más icónicos.

Ahora, y acá está el truco, esto no ocurre para todos sus modelos. Solo con los icónicos y más buscados, pero hay un gran rango de modelos que siempre tienen disponibilidad. Si quieres comprar las colecciones nuevas puedes ir a la tienda y salir feliz de la vida con tu nuevo Rolex en tu muñeca, pero si quieres un Submariner o un Daytona, mejor olvídate.

La verdad es que es una apuesta de marketing arriesgada, a la vez que perspicaz y tristemente ya bastante usada por todas las marcas relojeras en casi todos sus rangos de precio. Es solo cosa de ver todo el tiempo que ha pasado desde el lanzamiento del MoonSwatch y todavía es difícil  conseguirlo en algunos lugares. Aunque nos dé un poco de pena no poder comprarlos, nos encanta poder ver y evaluar estas obras de arte que nos hacen sentir que el mundo relojero merece mucho la pena.