La Reina Isabel II ha muerto. Dios salve a la Reina.

96 años de edad, 70 años tras la corona del Reino Unido. La líder mundial más longeva de la historia ha muerto. Figuras del mundo de la música se han sumado a homenajes en redes sociales. Desde ex-integrantes de los Beatles, pasando por The Rolling Stones y por supuesto, figuras cercanas a la corona, como Sir Elton John. Y probablemente en los próximos días se manifiesten sus eternos detractores, aquellos que utilizaron su figura autoritaria como imaginario de rebeldía.

A continuación, una pequeña crónica sobre la monarquía y la música popular

La reina Isabel saludando a las “chicas picantes”. Año 2001

La Reina Isabel II y el rock and roll


Si de algo saben en el Reino Unido es de tradiciones. La corona está instalada en la sociedad inglesa antes que el rock and roll, y fue precisamente Isabel II quien presenció el nacimiento musical más importante del siglo XX. Cuando la reina ascendió al trono en el año 1952 la música popular estaba dominada por el swing, el jazz, el blues y el fox- trot. Siendo los artistas más populares Nat King Cole, Glenn Miller y por supuesto Frank Sinatra (quien también conoció a la reina).

No sería hasta 10 años después, cuando el ritmo desenfadado de guitarras y movimientos de pelvis aparecieran en el radar de la corona. Ya para entonces hacía furor en América el Rey del rock and roll y desde el palacio de Buckingham veían con desconfianza la influencia de ese muchacho de Memphis en la cultura británica.

No pasaría mucho tiempo para que el “sonido Elvis” germinara en los jóvenes ingleses. Estaba en ciernes una escena musical desenfadada y con actitud. Un puñado de bandas comenzaban a causar estragos en las principales ciudades de Reino Unido, apareciendo incluso las primeras “tribus urbanas”, como los Mods y Rockers. Quienes se disputaban las calles a punta de violentas peleas y carreras en scooters. Todo al ritmo de The Rolling Stones, The Who, The Kinks, The Animals, The Yardbirds y por supuesto The Beatles, para entonces el mayor dolor de cabeza para la reina.

En 1963 la corona organiza, como cada año, un show anual de variedades en el teatro londinense Príncipe de Gales, show donde la propia organización, a pedido de su majestad, incluiría a The Beatles. Sería este el primer encuentro del rock con la corona.

En esa primera gran performance de John Lennon, inmortalizó su famosa frase antes de tocar su éxito “Twist & Shout”: «para el próximo número quiero pedirles un favor. Los de los asientos baratos pueden aplaudir; los de los asientos caros pueden sacudir sus joyas». Icónico.

2 años más tarde (1965), la Reina Isabel estrecharía la mano de los 4 de Liverpool en el Palacio de Buckingham para condecorarlos con la Orden Real del Imperio Británco, pasando a ser cada uno de ellos “Sir”.

Isabel II condecorando a The Beatles (1965)

La anécdota más recordada del encuentro es de John Lennon, quien afirmaba entonces que fumó marihuana en uno de los baños del palacio, previo a estar con su Majestad, hecho que ha sido desmentido por el resto de la banda: McCartney aclaró que fumaron tabaco.

Cierto fue que en 1969, John Lennon envió a su chofer al palacio de Buckingham a devolver la medalla como forma de protesta por, entre otras cosas, el apoyo de Inglaterra a Estados Unidos en la guerra de Vietnam.

«Su Majestad es una chica muy agradable… algún día la haré mía» La letra corresponde a “Her Majesty, canción compuesta por McCartney y que aparece como track oculto y final del disco “Abbey Road. Osado momento musical que cierra además la última colaboración de The Beatles trabajando juntos en un estudio.

Anarquía en el Reino Unido

No todo fueron actos protocolares en la relación corona - música popular, si para la reina lidiar con los jóvenes y el rock and roll fue complejo, lo que vendría en los setenta sería más difícil, incluso peligroso.

En 1977 los británicos celebraban el jubileo de plata, correspondiente a los 25 años desde la coronación de Isabel II. El mayor acto de celebración de la corona sirvió como telón de fondo para que Sex Pistols lanzara en vivo y en paralelo al jubileo oficial la canción “God Save The Queen”, tocando en un barco (llamado Queen Elizabeth) en el río Támesis, justo frente a la “Cámara de los Lores”, ubicada en el palacio de Westminster. Una jugada de marketing sin precedentes, orquestada por el manager y creador del grupo: Malcom Mclaren. Se transformaron rápidamente en los enemigos número uno de la Corona.

«Dios salve a la reina, el régimen fascista te hizo un idiota, una potencial bomba de hidrógeno, Dios salve a la Reina, ella no es un ser humano y no hay futuro»

Palabras escritas por Johnny Rotten (John Lydon) en el sencillo para “celebrar” y declarar como enemiga número uno del punk a su Majestad.

Aquella noche la banda alcanzó a interpretar 4 canciones antes de que fueran obligados por la policía y guardia naval a volver con el barco a puerto, terminando detenidos parte del staff y el manager del grupo. La banda, en tanto, logró escapar del lugar.

Con el paso de los años, John Lydon (ex Johnny Rotten) ha limado asperezas con la imagen de Isabel II, como parte de la promoción dePistols” la serie realizada para TV por el director Danny Boyle (Trainspotting). John declaró lo siguiente: «Ella es un ser humano y la voy a extrañar mucho como un ser humano en el planeta Tierra. No es su culpa que haya nacido en una jaula dorada». Este viernes, y luego de conocer la muerte de Isabel II, el propio Lydon ha publicado en las RRSS de su banda PIL un mensaje de despedida y respeto, poniéndole punto final a la famosa rivalidad de los setenta.

Instagram John Lydon / PIL (ex Sex Pistols)

The Queen Is Dead

Cambio de década y cambio de personajes. Para comienzos de los ochenta la escena pop inglesa estaba dominada por bandas de jóvenes con raros peinados y ropas glamorosas, acompañados de ritmos ligados al funk, pop y el naciente “tecno pop”. Bienvenidos al New Wave.

Tierras dominadas por bandas como: Duran Duran, Kajagoogoo, Tears For Fears o Depeche Mode. Grupos muy mainstream y correctos, de todo gusto de la corona y la solapada sociedad inglesa de los ochenta. Eso en Londres.

A las afueras de la capital dominaba una escena underground de música independiente (indie) que mezclaba ecos del punk junto al reggae o el dub, creando nuevas propuestas, algunas bastante oscuras. Sumado a un régimen cuestionado como el de Margareth Tatcher y conflictos como la guerra en las Malvinas, serían detonantes para que un puñado de artistas emergiera como contra cultura a la corona y el establishment Inglés.

Quienes mejor encarnaron todo esto fueron The Smiths, banda originaría de la ciudad de Manchester liderada por el deslenguado Stephen Patrick Morrissey, quien hacía de su poesía y declaraciones su arma más peligrosa.

Morrissey, en cada escenario que utilizaba, declaraba su odio a Margaret Thatcher y la corona, incluso hasta el día de hoy. Y no le bastó con sus declaraciones. En 1986 The Smiths lanzó su tercer y más famoso disco “The Queen is Dead” llegando a alcanzar el número 2 de los rankings en el Reino Unido, todo un logro para una banda indie.

Si bien el título del álbum es una referencia a un capítulo del libro Last exit to Brooklyn (Hubert Selby Jr), es la letra de la canción que le dio el título al disco donde Morrissey apunta a la monarquía:  «No los bendigo», «su mismísima “bajeza”» (en vez de 'alteza), o «un jabalí acorralado entre arqueros», en referencia a la Reina Isabel II. Y en la misma canción, la referencia al Nuevo Rey Carlos III: «¿Nunca has anhelado aparecer en el Daily Mail vestido con el velo de novia de tu madre?»

Y este no fue el único mensaje que Morrissey le mandó al Príncipe–ahora rey–Carlos.

1994, en medio de una protesta, un estudiante le dispara al Príncipe Carlos con una bala de salva, resultando ileso. Entonces el cantante inglés declaró: «Desearía que el príncipe Carlos hubiera recibido un disparo. Creo que hubiera hecho del mundo un lugar más interesante»

Morrissey junto a The Smiths en su gira promocional “The Queen is Dead”, Manchester 1986 (Ian Tilton)

Cabe destacar la subida que tuvo en plataformas de streaming y búsquedas del álbum The Queen Is Dead, el que probablemente será tendencia en los próximos días.

Elizabeth My Dear

En los próximos días seremos testigos de todo tipo de homenajes y honores en torno a la figura de Isabel II, el mundo de la música ya comenzó a despedirla.

En redes sociales hemos leído a sir Elton John, Sir Paul Mc Cartney, Tom Jones, Mick Jagger, Ozzy Osbourne y un largo etc.

Los detractores de la Corona probablemente lo hagan de a poco en medio de sus shows o redes sociales, porque para ellos se murió la reina, pero la monarquía británica sigue intacta. Y con ello, una fuente inagotable de inspiración contracultural. Porque la música también debe incomodar, incluso a los monarcas.

Como lo hizo Ian Brown (The Stone Roses), en el celebrado debut de la banda en 1990, cuando escribió la canción “Elizabeth My Dear”: «desgarrarme y hervir mis huesos. No descansaré hasta que ella pierda su trono. Mi objetivo es verdadero, mi mensaje es claro. Son cortinas para ti, Elizabeth querida».