IMMORTALITY: la cineteca del inframundo

Ahora que terminó el 2022 me estoy poniendo al día con algunos de los juegos que no alcancé a probar. Entre las más recientes ofertas de invierno de Steam compré, entre otros, IMMORTALITY (Half Mermaid, 2022), y después de terminar algunos de mis pendientes (y superar una adicción al excelente Neon White), decidí probarlo. Solo alcancé a jugar un par de horas antes de distraerme con otras cosas, pero lo retomé y logré terminar la historia principal.

Dirigido por Sam Barlow (quien trabajó antes en dos juegos de la serie Silent Hill), se trata del tercer juego de su compañía Half Mermaid, a cargo de Her Story (2015) y Telling Lies (2019). Su foco en la narrativa y el uso de FMVs (full motion video), a diferencia de juegos como Night Trap (SEGA, 1992), no tiene un objetivo determinado o una recompensa clara. La experiencia se reduce a ver clips y videos en el orden que el jugador desee, y así entender cómo se desenvuelve la trama.

Entonces, ¿qué es el juego IMMORTALITY?

¿Es una película entonces? Se puede argumentar que es un juego de puzzle (como Return of the Obra Dinn o Phoenix Wright: Ace Attorney). La premisa principal de estos juegos es que tienen un misterio por resolver, y es tarea del jugador descubrir qué sucedió en cada uno de ellos. Y si en Her Story se simula la experiencia de un detective analizando la interrogación a una acusada de homicidio en un computador viejo, IMMORTALITY pone al jugador en el rol de un archivista en una cineteca.

Al pausar un video se presentan las siguientes opciones: desplazarse cuadro por cuadro, avanzar o retroceder al final, y al presionar el ojo, el jugador puede escoger qué le llama la atención (en este caso: Marissa Marcel o la rama).

La descripción en la página de Steam sintetiza su premisa: “Marissa Marcel fue una estrella de cine. Rodó tres películas. Pero ninguna de las películas se llegó a estrenar. Y Marissa Marcel desapareció”. Las tres películas ficticias en cuestión son Ambrosio (1968), la adaptación de una novela gótica de Matthew Lewis; Minsky (1970), una película de detectives reminiscente a los films de Brian de Palma, y Two of Everything (1999), un thriller sobre una cantante de pop y su doble. Las tres películas están divididas en clips de entre 2 y 10 minutos, junto a fragmentos que fueron filmados detrás de escena o con cámaras de mano.

La jugabilidad es sencilla: ver los videos que se presentan, pausar y seleccionar algún objeto o personaje de interés, lo que transporta al jugador a otro video. Descrito de esta forma suena poco atractivo para el jugador común y corriente, pero la presentación es donde el juego se destaca y lo mantiene a uno intrigado. Cada video está filmado de acuerdo al estilo de cada época y al medio que se utiliza. Por ejemplo, los fragmentos de Ambrosio están en formato 4:3, mientras que Minsky usa letterboxing y Two of Everything es filmado en 16:9. También las fuentes de los subtítulos varían dependiendo de cada película, lo que evidencia la atención al detalle de los desarrolladores.

Si bien es perfectamente jugable con mouse y teclado, los desarrolladores recomiendan utilizar un control debido a que utiliza vibraciones para desentrañar un misterio oculto en ciertos clips. Lamentablemente no puedo mencionarlo sin spoilear la historia, así que me limito a decir que el ojo y el oído van a ser puestos a prueba.

No obstante, el proyecto tiene ciertas debilidades que hacen difícil recomendarlo a un público más amplio. Al igual que en Her Story, una vez que se llega al final no hay mucha razón para volver atrás. Quizás para desbloquear los videos restantes y entender la historia, pero esto depende principalmente de la paciencia del jugador. El tutorial pudo haber sido más claro en cuanto a cómo clasificar clips, y cambiar la velocidad de reproducción no es 100% intuitivo. Esto se alivia con la capacidad de rebobinar automáticamente al inicio o al final del video, lo que se agradece considerando la extensión de algunos fragmentos.

En la columna anterior lo cité para contrastarlo con The Last of Us, especialmente en términos de su interactividad. Y no niego la calidad del show en HBO Max (admito que no estoy completamente al día con la serie). Sin embargo, cuando pienso en narrativas que utilizan el medio a su favor, IMMORTALITY es un ejemplo claro de las posibilidades que se abren incorporando al espectador/jugador en la narrativa.

Quizá no es el exponente más innovador en su género, pero es cautivante en su historia y presentación; y rinde tributo a la historia del cine sin insistir en ser algo más que un simple juego. No es una recomendación fácil para alguien que no sea cinéfilo, aunque se puede terminar en un fin de semana. Puede que no esté nominada a los premios Oscar por Mejor Actriz, pero Manon Gage (Marissa Marcel) ha sido reconocida por su labor en este juego. Dele una oportunidad, no se arrepentirá.

IMMORTALITY está disponible en Steam, Xbox Series X|S y Netflix para dispositivos móviles.