Muchas empresas tecnológicas están bloqueando a sus usuarios rusos. Algunas argumentando que lo hacen porque “están en contra de la guerra”, pero es claro que no es así, están tomando partido. Si bloqueas a los rusos te haces parte de la guerra.
Busqué argumentos en contra de estas acciones, que encontré violentas porque los bloqueos económicos también pueden provocar muertes. “Las empresas no deberían meterse en asuntos políticos” pensé. Pero la verdad es que con misiles cayendo en zonas civiles ya dejó de tratarse de “asuntos políticos”.
Somos tan civilizados y tan animales a la vez.
Creamos reglas, leyes, instituciones y sistemas y cuando empezamos a creer que logramos cierta civilidad aparece un manotazo, una patada, un balazo que nos lleva instantáneamente a entender que no hay nada seguro. Es muy fácil retroceder a un mundo en que hay que escoger un lado y todo vale, la diplomacia se vuelve una ingenuidad y parece ser que lo más sensato es buscar una salida rápida del conflicto “aplastando al enemigo”.
A veces parece que la humanidad avanzó, pero el miedo sigue reinando por abajo. Putin asustado de que Ucrania entre en la OTAN y le pongan misiles apuntando desde el vecino. Biden asustado de que Putin intente hacer una nueva Unión Soviética. Europa asustada de quedarse sin gas. El mundo está lleno de miedos subterráneos que van dando forma a la realidad.
Y es justamente por eso que ha sido tan difícil que tengamos, por ejemplo, una sola red de pagos mundial unificada. Es una red cada vez más fundamental y no se la puedes confiar a tus enemigos. En el pasado Estados Unidos pudo obligar a Mastercard y Visa a que dejaran de atender a Wikileaks. Hace menos tiempo la red de pagos SWIFT prohibió las transacciones con bancos rusos. ¿Cómo podría un país como China confiar y adoptar alguna tecnología de pagos desarrollada en Occidente?
Aunque prefiero los bloqueos económicos a los balazos en la cara, si queremos avanzar como civilización necesitamos construir “redes neutras” que por sus características no puedan ser controladas por ninguna de las partes de un eventual conflicto. Y ya sabemos que no sirve algo controlado por los suizos aunque pasen años definiéndose como neutrales, la solución es que sea técnicamente imposible afectar a sus participantes. ¿Conocen algo con esas características?
Columna que apareció originalmente en El Mercurio el 25 de Marzo
